En cada cubano, Camilo
- En cada cubano, Camilo

Quien alega que Camilo Cienfuegos desapareció aquel 28 de octubre de 1959, no conoce sobre Cuba; ni que son héroes perennes esos que se yerguen del pueblo y son tan humanos, tan cubanísimos, que nunca mueren.
Cada año, al muchacho de Lawton se le recuerda. Se ha convertido en educador, en deportista, en científico…; ha labrado la tierra, y aún se multiplica en mucha gente.
Para Camilo, el hombre de las mil anécdotas, el Señor de la Vanguardia...; para honrarlo hay un pueblo entero: pioneros, adolescentes, jóvenes, trabajadores, convertidos –como expresó Fidel– en muchos Camilo, marcharon ayer por las calles de la nación entera, flor en mano, como tributo sincero, hasta algún espejo de agua.
A 65 años de su desaparición física, el acto central en la explanada de la Plaza de la Revolución lo encabezó Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República; y justamente allí, se recordaron las palabras del hombre de sombrero alón, cuando sentenció que los enemigos de la Revolución nunca deben pensar que Cuba se detendrá.
Como símbolo de la vanguardia juvenil, Meyvis Estévez Echavarría, primera secretaria del Comité Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas, expresó que «la manera en que Camilo supo enfrentar los desafíos es la que hoy nos debe caracterizar, y es la que late en tantos jóvenes que ahora nos llenan de orgullo en cientos de lugares del país, donde es definitivo el esfuerzo que hacen para recuperarnos de la contingencia energética y de los daños causados por el huracán Oscar».
Al pueblo capitalino también lo acompañó, en la peregrinación, Roberto Morales Ojeda, miembro del Buró Político y secretario de Organización del Comité Central del Partido; así como otros dirigentes del Partido, del Gobierno, las organizaciones políticas y de masas, las Fuerzas Armadas Revolucionarias y del Ministerio del Interior.