Ciberseguridad: Un aliado imprescindible en los tiempos actuales
Con énfasis en la participación social y en la necesidad de fortalecer la cultura de prevención en el entorno digital, este martes la Mesa Redonda dedicó su espacio a la IV Jornada Nacional de Ciberseguridad, que se celebrará en Cuba del 20 al 30 de noviembre, organizada por el Ministerio de Comunicaciones (Mincom).
En el programa participaron el Segundo Jefe de Ciberseguridad del Ministerio de Comunicaciones; la directora de Automática del Ministerio de Industrias; el director General de la Empresa de Tecnologías de la Información de BioCubaFarma; y la decana de la Facultad de Ciberseguridad de la Universidad de las Ciencias Informáticas.
Trascendió que el evento —bajo el eslogan Ciberseguridad para todos— tendrá como objetivo sensibilizar a la población sobre la importancia de la ciberseguridad en la vida cotidiana y profesional, promover buenas prácticas digitales en todos los sectores, fortalecer la cultura de prevención y protección de datos en el ecosistema digital cubano, así como visibilizar los avances nacionales en esa materia.
Como parte de la cita se desarrollarán talleres técnicos sobre protección de infraestructuras críticas, gestión de incidentes y normativas vigentes, además de los simulacros de respuesta ante ciberataques en entidades claves.
Durante el evento también tendrá lugar el Taller Nacional de Ciberseguridad los días 27 y 28 de noviembre en el Palacio Central de la Computación.
De igual forma, se realizarán campañas en redes sociales y sitios institucionales, espacios televisivos, radiales, charlas educativas en escuelas y universidades, y se buscará promover el uso de las plataformas nacionales.
La jornada contará con la presencia de diferentes organismos de la Administración Central del Estado e instituciones académicas, empresariales y sociales comprometidas con la seguridad digital.
La evolución de esta industria de alta tecnología es un ejemplo de cómo la innovación, la formación académica y la colaboración institucional se entrelazan para proteger el patrimonio digital del país.
La experiencia de la empresa BioCubaFarma, un conglomerado de biotecnología de alto impacto con un valioso caudal de patentes e intangibles, es ilustrativa. Fue desde su seno, y ante una necesidad imperiosa, donde germinó lo que hoy es un servicio especializado. Según explicó Raul de la Nuez Morales, director General de la Empresa de Tecnologías de la Información de BioCubaFarma, el punto de partida fue interno:
“Nosotros en Biocuafarma comenzamos a trabajar los temas de ciberseguridad en el año 2018, prácticamente. Es el nacimiento nuestro en materia de ciberseguridad. Prácticamente teníamos una necesidad. Biocuafarma es una entidad de alto estándar. Con muchas patentes, mucho intangible. Y realmente era una necesidad imperiosa proteger esa información”.
Este “pequeño grupo de alrededor de 12 o 13 compañeros” fue la semilla. Con el marco legal establecido por el Decreto Ley 370, en 2020 se creó formalmente una división de ciberseguridad, abarcando todas los aristas, y se estableció uno de los primeros Centros de Operaciones de Ciberseguridad (SOC) en una entidad productiva cubana, posicionándose como una referencia en el ecosistema nacional.
El camino no se detuvo en la solución de un problema interno. La división aplicó los procesos de innovación certificados de la empresa madre para evolucionar. “La creación de la división de ciberseguridad fue una innovación organizacional”, destacó el directivo, describiendo etapas de expansión, reconocimiento por el Ministerio de Comunicaciones –organismo rector– y consolidación.
Una fase crucial fue la de las alianzas. “Ya estamos dando servicios, pero solo no nos podemos hacer uno”, afirmó. Es así que se forjaron colaboraciones estratégicas con la Oficina de Seguridad de Redes Informáticas, el operador de telecomunicaciones ETECSA y, de manera fundamental, con la academia.
La Universidad de las Ciencias Informáticas (UCI) se ha erigido como un pilar en la formación de los profesionales que requiere esta batalla digital.
Mónica Peña Casanova, decana de la Facultad de Ciberseguridad de la Universidad de las Ciencias Informáticas, explicó el compromiso:
“Nuestra misión de contribuir al proceso de transformación digital a través de la formación de profesional, bueno, la hemos ido implementando en el diseño curricular”.
Alertó, además, sobre la directa relación entre digitalización y riesgo: “¿Qué ocurre con la transformación digital? Que si no se conduce alineada con la seguridad (…) pues la superficie de ataque crece”.
La UCI respondió a esta necesidad primero con una especialidad de posgrado en 2018 y, posteriormente, con la creación de la carrera de Ingeniería en Ciberseguridad en 2021.
“Nuestros primeros estudiantes entraron en el 2022 a nuestra casa”, precisó. La carrera se sustenta en un claustro con alta experiencia práctica y en líneas de investigación propias, celebrando incluso un taller internacional de ciberseguridad.
La decana también destacó el papel de la inteligencia artificial en este campo, como un arma de doble filo que debe ser dominada: “Se generan ataques con herramientas de inteligencia artificial, por lo tanto, los procesos de defensa, de protección, también tienen que utilizar herramientas de inteligencia artificial”.
La ciberseguridad es un desafío que trasciende fronteras. Sobre la cooperación internacional, el representante de la industria fue enfático: “Sí, Oliver, eso es fundamental”.
Mencionó la participación en eventos y la firma de memorándums de entendimiento y acuerdos de colaboración con empresas de otros países, “sobre todo para los temas de formación, los temas de colaboración en materia de eventos, de incidentes de ciberseguridad”.
A nivel nacional, el objetivo es crear una cultura de seguridad. Un organizador de las Jornadas de Ciberseguridad explicó que estos eventos buscan “la manera en que la academia, las empresas, el gobierno, la sociedad en el sentido general comparten un espacio donde pueden conocer mucho más”. La más reciente edición, que incluyó una feria tecnológica y actividades para niños en el Palacio Central de Computación, tuvo como meta “sensibilizar a los ciudadanos y a la organización sobre los riesgos digitales”.
Al cierre del panel, se subrayó un concepto clave: la ciberseguridad no es solo un asunto técnico o estatal, sino también individual. El periodista conductor concluyó:
“Más allá de explicar cómo es que se implementan esas políticas desde el punto de vista técnico legal, es para que la gente también concientice de la importancia de que es una cuestión incluso individual el tema de la ciberseguridad”.
La travesía cubana en el ciberespacio demuestra que la protección de este territorio virtual se construye con una estrategia integral donde la necesidad empresarial impulsa la innovación, la academia forma el talento y la conciencia colectiva se erige como la primera y más crucial línea de defensa.