Para limpiarnos de la COVID-19.
- Para limpiarnos de la COVID-19.
Gabino Manguela Díaz y Juanita Perdomo
DESDE EL PASADO año, quizás desde antes, ganó fuerza la falta de productos de aseo en el mercado minorista de la nación. Largas colas indicaban poca presencia de jabón de tocador y de lavar, pasta dental, detergente y otros productos de primera necesidad, todo ello provocado, esencialmente, por conocidas zozobras financieras de la economía nacional.
Suchel Camacho S. A., emblemática empresa mixta, no ha estado ajena a las citadas tensiones, pero su plan técnico económico para el 2020, discutido en asamblea de trabajadores pocas semanas antes de la entrada al país del nuevo y nada agradable coronavirus, ofrece garantía financiera para la fabricación de los principales elementos de la cartera de aseo. Allí, aunque golpea en ocasiones la falta de agua, todo es actividad.
Con el virus no varían su plan. Cumplen, con intencionalidad mayor, sus previsiones productivas. “Analizamos las capacidades totales y las pusimos en función del jabón de tocador Daily, dirigido al
comercio minorista. Para nosotros es el producto más importante, de mayor demanda entre la población, mucho más en momentos en que gana prioridad el lavado de las manos. Es bueno subrayar que la producción planificada no tiene ninguna afectación. En eso hay seguridad”, subraya Marilyn Maqueira, la directora de Suchel Camacho.
El análisis determinó, en primer lugar, la protección de los trabajadores y —sin variar planes— potenciar producciones para la matriz epidemiológica, para el aseo. Además del jabón, fabrican gel —bactericida y dental—, desodorante y repelente. “Claro, disminuyeron los envíos al turismo y no dejamos de responder demandas de organismos como el Minsap, Minfar, y otros”, agrega.
Para que se tenga una idea exacta de la labor que despliegan los 386 trabajadores hoy presentes en la fábrica, baste decir que en todo el 2019 vendieron 17,9 millones de unidades de ese jabón, y en el 2020 serán 77,3 millones. Con ello se sustituyen importaciones.
No obstante la garantía financiera, hubo un primer trimestre pobre, pues no pudieron disponer de todos los insumos. Lo producido fue de solo 6,3 millones de unidades, aunque superior a los 6,1
millones planificados. Para abril prevén 4 millones y 7 para cada mes a partir de mayo, para lo que aumentará el número de trabajadores, dice.
Primero, la seguridad de nuestros trabajadores Muchas acciones han sido aplicadas para contrarrestar la posible afectación de sus trabajadores. “Pesquisaje diario con participación activa del sindicato, distribución de hipoclorito en todas las áreas, obligatoriedad del uso de nasobuco, distanciamiento en
las líneas de producción, desinfección de locales y también del llamado transporte obrero; en sus casas tenemos 13 trabajadores con más de 65 años, siete compañeros con teletrabajo, tres considerados vulnerables por enfermedades de base, dos embarazadas y 93 con trabajo a distancia, fundamentalmente dedicados a la inteligencia comercial y asesoría jurídica”, explica.
Irma Betancourt es la secretaria general del buró sindical en Suchel Camacho. “Nuestros trabajadores no se han quejado ante el incremento de los ritmos productivos. Hay garantía de que podamos cumplir y que la población no tenga que esperar por nosotros”.
¿Y la crema dental qué?
Al igual que el jabón —de tocador y lavar— y el detergente líquido, la crema dental pasó a ser comercializada en forma normada. Para conocer detalles al respecto nos fuimos a otra entidad de Suchel: la unidad empresarial de base (UEB) Crema Dental.
Conversamos con Jesús Tito López, su director. “Producimos la crema dental según los planes previstos. Para el año están planificadas 3 mil 320 toneladas, una cifra similar a la del 2019. No ha variado el plan, pero aun con el coronavirus estamos en condiciones, incluso, de aumentar ritmos de producción si pudiéramos contar con la materia prima necesaria. En el primer trimestre, de 600 toneladas, logramos fabricar 730.
“En el 2019 hubo poca presencia del producto. Eso se debió a que no pudimos cumplir el plan y solo llegamos a 2 mil 400 toneladas. Ahora hay garantía financiera, por tanto no habrá problemas para producir, lo que representaría un 30 % más que lo del año anterior”.
Únicos productores de la crema dental marca Denti-fresh en el país, los 173 trabajadores de esta UEB satisfacen, además, sus encargos de colonia y esmalte de uñas para las cadenas de tiendas.
“Si nos piden, pudiéramos aumentar esos volúmenes”, indica el director.
Hubo momentos en que los planes anuales de la planta superaron las 4 mil toneladas. “Pero dos razones influyeron en su disminución desde hace unos cinco años: financiamiento y merma de la demanda”. El sentido de pertenencia, la experiencia por también trabajar en difíciles condiciones en otros momentos, han repercutido favorablemente en la estabilidad de esta fuerza laboral
en tiempos de pandemia. “Felizmente no hemos tenido dificultades, de manera especial con los directos a la producción. El ánimo es muy grande. Y eso se expresa en que ofrecen dos aplausos diarios al personal cubano de la salud que enfrenta el coronavirus. A las nueve de la mañana, aquí en la línea de producción y las nueve de la noche en sus casas”.
En Suchel-Jovel: disminuir plazos de entrega De Jovellanos a Camagüey. Por primera vez en 32 días, Rodolfo Santiesteban anotó en su hoja de ruta un destino diferente al que lo mantuvo movilizado en la cosecha de papas en Matanzas.
Es el camión B 098199 de la Ciudad de los Tinajones y su conductor tiene prisa. Las fabricaciones de la unidad empresarial de base (UEB) Suchel-Jovel se esperan en el oriental territorio, para de inmediato ser distribuidas con prontitud por el Ministerio de Comercio Interior.
Eran apenas las once de la mañana del 3 de abril y los estibadores no han tenido tregua. Antes, un envío similar inició su tránsito por ferrocarril rumbo a Santiago de Cuba y, por carretera, en breve
lo hará Biankis Rodríguez, de Transcontenedores, en Villa Clara.
La entrada y salida de camiones de la UEB de Jovellanos refrenda la prioridad del trasiego hacia todo el país del demandado aseo personal, afirma Roberto Bernal Villena, director provincial
de Transporte en Matanzas.
“La misión marcha bien. Cualquier problema se destraba de inmediato”, observa. Justo esa apoyatura en el aseg uramiento y organización de los fletes alivia las jornadas en Suchel-Jovel, colectivo conminado a disminuir los plazos de entrega y la rápida llegada de las producciones a cada lugar.
Esa es la misión de la industria en la lucha cubana contra la COVID-19, señala la directora Belkis González Blanco.
La reducción del tiempo habitualmente empleado para los envíos implica no acumular inventarios, añade la ingeniera química, mientras echa un vistazo, en la computadora, al comportamiento de unas 45 toneladas diarias, saldo que al cierre del primer trimestre ya satisfizo el 25 % de las 9 mil 596 toneladas anuales de Limtel, marca del detergente. De igual modo garantizan su encargo de jabón de tocador, el 30,6 % del total producido por el grupo Suchel.
Irelys Guerra Martínez, secretaria general del buró sindical, da fe de la disposición de los afiliados para garantizar el éxito de cualquier misión, aunque para ello se recurra a jornadas productivas extralaborales.
“Solo así, asegura el máster Raúl Méndez González, director técnico de Mantenimiento, pudieron fabricar los productos de los centros de aislamiento por el nuevo coronavirus, favorecidos
con el aprovisionamiento de desinfectantes para lavarse las manos, con base de alcohol y cloro, y detergente desinfectante para las superficies”.

