Con ayuda china, Cuba moderniza la industria poligráfica
LA HABANA, 19 ago (Xinhua) -- Cuba moderniza hoy la industria poligráfica, con un crédito otorgado a través del Banco de Exportación e Importación de China, que ha permitido mejorar el equipamiento y acelerar los procesos de impresión y distribución en la isla caribeña.
"Gracias a los esfuerzos de todas las partes involucradas en este proyecto hasta el momento podemos ver que ha logrado un éxito mágico", dijo el embajador chino en Cuba, Ma Hui, al recorrer la empresa de periódicos de La Habana, una de las beneficiadas con el crédito chino.
El diplomático recorrió las instalaciones del poligráfico habanero, como hizo en septiembre del pasado año, y se mostró sorprendido por los avances logrados en la instalación de las nuevas máquinas, donde se imprimirán periódicos, libros y libretas escolares.
"La ejecución exitosa de este proyecto va a ser un muy buen ejemplo de las relaciones entre China y Cuba, sobre todo en el sentido de la cooperación y como testimonio de amistad", afirmó Ma.
La inversión forma parte de un proyecto de reconversión tecnológica para la producción de la prensa y otros materiales gráficos, e incluye no solo la actividad gráfica, sino todo el proceso editorial.
El proyecto incluyó también la importación de medios de transporte para facilitar la distribución de los periódicos a los clientes finales por parte de la empresa Correos de Cuba.
"La industria gráfica cubana estaba trabajando con equipos que tenían más de 30 años de explotación y para los que hoy no existen piezas de repuestos, porque dejaron de producirse hace muchos años", explicó a Xinhua el director de proyectos de la empresa de periódicos, Juan José Valdés.
El directivo señaló que además el nuevo equipamiento permitirá un ahorro sustancial en el empleo de papel, pues por la obsolescencia tecnológica las viejas máquinas impresoras consumían hasta un 12 por ciento más de lo previsto.
"Es un ahorro significativo que de hecho ayuda a sufragar los gastos de todo este proceso de inversión, pues el papel que adquirimos tiene un costo de más de 1.300 dólares la tonelada", ahondó Valdés.
Para Yailena Martínez, una técnica en artes gráficas y con 20 años de experiencia en el ramo, "ahora todo es mucho más rápido y obtenemos un producto final con mayor calidad".
"Con la tecnología instalada ahora podemos pasar de cuatro colores a toda la gama imaginable y en apenas 30 minutos, en un proceso que en el que antes destinábamos unas tres horas", explico la técnica de 39 años.
Otro técnico, Xadiel Guerra, de 23 años, afirmó estar convencido de que la producción "aumentará mucho al igual que la calidad", algo que, dijo, ha comprobado desde su puesto de operario en la cadena de impresión.
Además de la capital cubana, el proyecto incluye la modernización de empresas poligráficas en la ciudad de Santa Clara, a unos 270 kilómetros al este de La Habana, y Holguín, a unos 750 kilómetros también al este.
La inversión en Santa Clara está en funcionamiento desde 2020, aunque en Holguín se preparan las condiciones para labores de mayor envergadura.
Además de la instalación de modernas tecnologías, el proceso inversionista abarca, entre otras actividades, la reparación capital de las edificaciones de los poligráficos, que en La Habana incluyen a editoras de periódicos como Juventud Rebelde, Trabajadores, Tribuna de La Habana y Granma Internacional, entre otras entidades.