Matanzas.–Aunque no alcanza para capitalizar la empresa, la posibilidad de exportar ácido sulfúrico este año es una señal halagüeña para que la Rayonitro pueda salir de su apuro económico.
Todavía lejos de su potencial productivo, la entidad matancera tiene el reto de fabricar 5 600 toneladas en 2023, de las cuales unas 3 000 se comercializarán en países del área, precisó Mabel Pedroso Ruiz, directora general de la Empresa Rayonitro.
De concretarse dicho propósito, precisó, las ganancias se revertirán en beneficio de los trabajadores, y garantizarían la compra de partes y piezas de repuesto para reparar y prolongar la vida útil de los equipos de la planta de ácido sulfúrico, construida en 1948.
Explicó que se trata de un producto de muy buena calidad y con demanda en el mercado internacional, elaborado a partir del azufre de Energás Varadero, y utilizado a gran escala en el mundo industrial.
En el caso de Cuba, resaltó que es empleado, en lo esencial, como insumo en la producción de fertilizantes, en el tratamiento de agua en las termoeléctricas, en el análisis de laboratorio y en la refinación del petróleo.
El colectivo de esta añeja empresa, enclavada en la zona industrial de la ciudad cabecera, asume también el reto de producir 1 350 toneladas de soluciones electrolíticas, uno de los principales derivados del ácido sulfúrico, comentó Pedroso Ruiz.
Dijo que, por su bajo contenido de hierro, este producto, comercializado a granel y en frascos de cinco litros, es de mucha utilidad para las baterías del parque automotor.
También prevén entregar alrededor de 120 000 pequeños envases con formulaciones apropiadas para la limpieza de baños.
Otras de las ventajas de esta estrategia de exportar es la oportunidad de mejorar tecnológicamente el proceso de fabricación del producto, y con ello minimizar el impacto medioambiental, así como ofrecer mayores garantías en su almacenamiento y comercialización.
Rayonitro tiene la intención de elaborar, a fines de año, 7 000 toneladas de fertilizantes mezclados NPK (nitrógeno, fósforo y potasio), muy necesarios para elevar los rendimientos agrícolas, significó la directora del centro, tras destacar que en 2022 esta producción se redujo a cero, debido a la falta de financiamiento para importar la materia primas.