REDUCIR EL DÉFICIT PRESUPUESTARIO Y POTENCIAR LOS INGRESOS
Al presentar a los diputados de la Comisión de Asuntos Económicos detalles sobre la Liquidación del Presupuesto del Estado en 2021, Meisi Bolaños Weiss, ministra de Finanzas y Precios (mfp), recordó que 2021 estuvo marcado por el impacto de la covid-19, la crisis económica internacional y un recrudecimiento sin precedentes del bloqueo económico estadounidense y, pese a ello, se mantuvo la vitalidad de los servicios básicos a la población.
Dentro del análisis presentado, en el que también participó Alejandro Gil Fernández, vice primer ministro y titular de Economía y Planificación, y se destaca que 504 entidades reportan pérdidas empresariales y, de ellas, 320 habían planificado utilidades; en tanto, 182 contribuyentes no liquidaron dentro del año.
Precisamente, sobre la gestión tributaria, la Ministra señaló que desde el Portal de la Oficina Nacional de Administración Tributaria se han abierto diversas facilidades que permiten cumplir las obligaciones, descargar el vector fiscal y formularios, solicitar suspensiones del ejercicio de trabajo por cuenta propia, además de la implementación de la firma digital en todas las oficinas.
Sin embargo, tenemos incumplimientos y contribuyentes que subdeclaran, y ello afecta, en sentido general, a toda la ciudadanía, porque los ingresos que se generan por cualquiera de los actores económicos y que no se reciben, son recursos que no llegan al Presupuesto para financiar algún servicio público del cual todos somos beneficiarios, argumentó.
Sostuvo que uno de los principales retos de la economía cubana es lograr la reducción del déficit presupuestario y el crecimiento de los ingresos.
La Ministra del mfp aseguró que, para la transformación, atención y problemáticas sociales y materiales, se respaldaron acciones en 600 barrios, de 91 municipios del país, y se beneficiaron 175 000 personas.
Apuntó que el Presupuesto del Estado no está para financiar pérdidas a las empresas y organismos, tal como nos ha indicado la dirección del país. No obstante, hasta que no transitemos a ese subsidio a personas y no a productos, que es lo ideal, en ocasiones sí resulta necesario financiar a aquellas empresas que ofrecen servicios vitales y que tienen precios centralizados, pero que son inferiores al costo real. Ejemplo de ellos son la tarifa eléctrica, los medicamentos controlados y las dietas médicas, entre otros.
Sobre las irregularidades que persisten, mencionó las entidades que sobregiran los gastos corrientes; la deficiente planificación del gasto del salario en las provincias; precios minoristas subsidiados que presentan inejecuciones, lo que provoca irregularidades en los registros contables y las conciliaciones; y que 412 unidades presupuestadas terminaron el año con demandas de recursos, comprometiendo pagos sin disponibilidad.
Teresa González, diputada por el municipio de Puerto Padre, Las Tunas, insistió en la necesidad del control y fortalecimiento de la contabilidad, y de la exigencia en la elaboración de las fichas de costos y gastos.


