Díaz-Canel: Las transformaciones de la Estrategia económico-social tienen que responder al socialismo

Fortalecer la economía cubana, en el contexto de la crisis mundial generada por la pandemia de la COVID-19, fue el propósito esencial con que se diseñó y aprobó en el país, en el transcurso del 2020, la Estrategia económico-social. Su constante actualización ha sido premisa de trabajo en estos dos años y ha permitido dar respuesta a los diferentes escenarios que se han ido sucediendo.

Al análisis de una nueva actualización de este abarcador y esencial documento, que sustenta al Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta 2030, estuvo dedicada buena parte de la reunión del Consejo de Ministros correspondiente al mes de abril, encabezada por el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, y dirigida por el miembro del Buró Político y primer ministro, Manuel Marrero Cruz.

Si bien la Estrategia se sustenta en el concepto de que siempre habrá nuevas medidas e ideas que poner en práctica, en función de cómo se vaya moviendo la situación en Cuba y en el mundo, existe una premisa que no se puede obviar en ningún escenario, y sobre ella enfatizó el mandatario cubano:  «Las soluciones y transformaciones que se planteen tienen que responder al socialismo, y tienen que ser vistas desde la óptica marxista», subrayó Díaz-Canel, quien también reiteró la necesidad de aplicar políticas diferenciadas en dependencia de las situaciones de vulnerabilidad que puedan existir.

Ante hechos inevitables que seguirán marcando el día a día de la nación, como el bloqueo económico, la campaña de manipulación de la realidad cubana desde el punto de vista mediático, y la pandemia, el Presidente subrayó lo imprescindible de «seguir actualizando la Estrategia», y hacerlo con resistencia creativa.

«Tenemos que ser capaces de sobrepasar esta situación con nuestros propios esfuerzos y nuestro propio talento», dijo. Y hacerlo decididamente, con optimismo, con confianza en que nosotros podemos lograr la victoria, en que tenemos capacidades para vencer.

Hablando de resistencias, adversidades superadas, y los muchos retos que han caracterizado estos años, el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista propuso reflexionar sobre lo sucedido durante la pandemia.

El Gobierno de Estados Unidos apostaba, comentó, a que con el bloqueo recrudecido, la campaña mediática intensificada y la COVID-19, la Revolución se caía, y no se cayó ni se va a caer: ¡Aquí estamos!

¿Con qué enfrentamos a la COVID-19? –reflexionó Díaz-Canel en la reunión del Consejo de Ministros–, la enfrentamos «con compromiso, con firmeza, con confianza, con organización, con participación y con talento, y del talento salieron las vacunas».

Y además, recordó, hemos regresado a la nueva normalidad, hemos abierto las fronteras del país, y estamos reanimando la actividad económica y social como parte de las medidas que estaban previstas en esta Estrategia.

«Eso es resistencia creativa. No solo resistimos, saltamos por encima de la adversidad, vencimos la adversidad, pero además hemos dado un ejemplo tremendo al mundo», consideró.

De ahí su énfasis en llevar los conceptos de integralidad, complementariedad, ciencia e innovación con que se ha enfrentado la COVID-19 en el país, también a otros ámbitos como la producción de alimentos, el trabajo social en las comunidades y de manera general a toda la economía.

No olvidemos, destacó, que mantener el control de la COVID-19 es una premisa fundamental para que podamos avanzar en la Estrategia económico-social.

En sus reflexiones, junto a los miembros del Consejo de Ministros e invitados, el Presidente de la República compartió también otros elementos de carácter conceptual que se deben tener en cuenta en el trabajo con la Estrategia.

Se refirió, por ejemplo, a las acciones para buscar mayores equilibrios sociales, lo cual es muy importante y debe ser apoyado con medidas económicas, pero también con acciones y políticas públicas que nos permitan trabajar en función de lo social.

Además, habló de la imperiosa necesidad de defender el ahorro y la eficiencia, así como de llevar a cabo análisis económico-financieros rigurosos para ir rompiendo eso de que «cualquiera pone el precio que le da la gana a cualquier cosa».

Las medidas que se actualicen, valoró, tienen que ser revolucionarias, y ello significa, ante todo, transformación. Asimismo, se refirió a la necesidad de seguir quitando burocracia, hacer más eficientes los mecanismos de control, concebir verdaderos encadenamientos productivos, y lograr la articulación de todos los  actores económicos que existen, donde la empresa estatal socialista tiene una nueva función, que es la de liderar el proceso de atención, intercambio, relación y participación del sector no estatal en función de los programas de desarrollo del país.

Las medidas de la Estrategia, aseveró, tienen que estar orientadas también a cómo abastecemos mejor de alimentos a la población, sobre todo alentando más producción nacional, al suministro de medicamentos, al mejoramiento del transporte público y de carga, a la formación más adecuada de los precios; a mantener estabilidad en el Sistema Eléctrico Nacional, a aprovechar mejor el Presupuesto del Estado, a la atención de las situaciones de vulnerabilidad y a los jóvenes.

UNA ESTRATEGIA PARA EL FUTURO DEL PAÍS

Previo a las reflexiones del Presidente de la República, y como primer punto de la agenda, el vice primer ministro y titular de Economía y Planificación, Alejandro Gil Fernández, presentó un resumen de las principales medidas contenidas en la versión actualizada de la Estrategia económico-social, teniendo en cuenta el escenario que se ha previsto para el presente año.

Esta Estrategia –recordó– es la hoja de ruta de las principales medidas para garantizar el cumplimiento de los objetivos y metas del Plan de la Economía, de ahí que ninguna de las medidas que ella contiene se puede ver separada de ese Plan. Corresponde a esta Estrategia, dijo, asegurar que se cumplan los objetivos y metas aprobados en el Plan de la Economía Nacional. «Todos los objetivos del Plan tienen respaldo en la Estrategia».

Al puntualizar algunas de las medidas de mayor impacto, se refirió al estudio que se realiza de todas las empresas que tienen pérdidas en el país, con el fin de introducir los cambios que correspondan en cada una de ellas. Asociado a ello, acentuó la necesidad de identificar bien las causas que las han llevado a esa situación y cuáles son las soluciones que tenemos que implementar, «porque no podemos seguir arrastrando de manera permanente este nivel de empresas estatales operando con pérdidas y que están lastrando la economía».

Asociado a la transformación del sistema empresarial estatal, como sujeto principal del modelo económico, explicó que se trabaja para seguir proponiendo nuevas medidas en pos de su perfeccionamiento. En los últimos años, destacó, se ha llevado a cabo un conjunto de acciones que, al ser implementadas, han demostrado que, si se hace bien, se pueden lograr los resultados a que aspiramos.

De igual manera, comentó acerca de la implementación de un servicio de gestión de empleo que contribuya a la incorporación al trabajo de jóvenes, mujeres, personas en situación de vulnerabilidad y otras de especial interés, conciliando las potencialidades con la Estrategia de Desarrollo Territorial.

Además, se refirió a las acciones para perfeccionar la atención a personas, familias, hogares y comunidades en situación de vulnerabilidad, con protocolos integrales de actuación y una gestión que propicie transformar tal condición. Es importante, puntualizó, tener un diagnóstico detallado sobre esos casos para poder prestar una atención personalizada, con un enfoque no asistencialista: es ayudar a las personas, conducirlas, protegerlas, pero a su vez ayudarlas a que salgan por su propio esfuerzo, por sus propias capacidades, de la situación de vulnerabilidad que enfrentan.

Otro aspecto al cual dedicó especial atención el Ministro de Economía y Planificación en su presentación estuvo asociado a la descentralización de las competencias en función de una mayor autonomía de los municipios, también como vía de impulso al desarrollo territorial. Estamos todos convocados, dijo, a seguir creando capacidades para que las competencias que se descentralizan se puedan desempeñar con mayor eficacia a como se hace hoy; no podemos retroceder.

Al intervenir en ese punto, el primer ministro, Manuel Marrero Cruz, recordó que en el presente año la Estrategia tiene también, medidas encaminadas a garantizar el cumplimiento del Plan de la Economía en 2022.

Es un documento abarcador, dijo, que continuará enriqueciéndose. Llamó la atención sobre la imperiosa necesidad de llevar a cabo un proceso de análisis sobre cómo se vienen implementando las cuestiones que ya se aprobaron, cuál es el procedimiento de control que se realiza en los diferentes lugares para garantizar que realmente la Estrategia cumpla su objetivo. Lo hecho en ese sentido todavía es insuficiente, acotó.

LA ECONOMÍA CUBANA AL CIERRE DE MARZO

Acerca del comportamiento de los principales indicadores que caracterizan el Plan de la Economía al cierre del mes de marzo, el Ministro de Economía y Planificación explicó que  producciones como las de cemento, acero y madera se han visto afectadas por el déficit de energía eléctrica.

Específicamente sobre la marcha del Turismo, detalló que en marzo se recibieron 128 159 visitantes internacionales, lo cual  significa el 58,7 % del Plan, cifra que en el primer trimestre del año ascendió a 313 908 visitantes. El turismo nacional, precisó, ha tenido un comportamiento favorable.

Comentó que cada mes de este año se ha crecido respecto al anterior, y «abril también apunta a que será mejor que marzo». Ello ratifica una tendencia a la recuperación gradual de este sector, evaluó.

Entre otros aspectos, su explicación incluyó elementos asociados al Programa de construcción de viviendas, la transportación de cargas, el proceso inversionista, la circulación mercantil minorista y la ejecución del Presupuesto del Estado, en el cual se manifiesta un superávit, lo que está asociado fundamentalmente a gastos que no ha sido posible ejecutar por déficit de materiales.

Como líneas estratégicas para el desempeño del Plan, Gil Fernández ratificó el incremento de los ingresos en divisas del país, el cumplimiento del plan de exportaciones, la recuperación gradual del Turismo, el control de los precios para poder combatir el efecto inflacionario, y la atención priorizada a las comunidades y personas en situación de vulnerabilidad.

«No renunciamos a alcanzar las metas que tenemos previstas este año en el Plan, y confirmamos que existen condiciones para seguir avanzando en la recuperación gradual de la economía», señaló.

Sobre este asunto, el Primer Ministro valoró que la actual situación que, desde el punto de vista financiero, enfrenta el país, nos impide lograr importaciones de recursos y materias primas para poder asumir la totalidad de los compromisos y acciones del Plan.

Insistió en que todos debemos tener claridad de que el cumplimiento del Plan depende en gran medida de lo que nosotros mismos seamos capaces de lograr con innovación, buscando soluciones alternativas, usando la inteligencia colectiva.

El reto es trabajar para lograr avanzar, y que cada paso que demos sea consolidado, enfatizó. No tenemos derecho a retroceder, y sobre eso tenemos que insistir en todos los colectivos, porque sí se pueden hacer más cosas, lo hemos demostrado en muchas instituciones y territorios.

OTROS TEMAS EN LA AGENDA

En la reunión se evaluaron otros asuntos de impacto nacional, como el uso racional, eficiente y productivo del agua en los organismos de la Administración Central del Estado que más la  consumen, así como las medidas que se implementan para lograr su óptimo rendimiento.

De acuerdo con la información ofrecida por Antonio Rodríguez Rodríguez, presidente del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), clasifican como grandes consumidores el Ministerio de la Agricultura, el Grupo Empresarial Azcuba y el propio INRH. Es necesario, dijo, incrementar las acciones para lograr un uso más eficiente del agua en todos los centros y actividades o servicios que la consumen.

Los miembros del Consejo de Ministros aprobaron una actualización de la Estrategia para la promoción y captación de la inversión extranjera en Cuba, para el periodo comprendido entre 2022 y 2026. Su objetivo principal sigue siendo, puntualizó Rodrigo Malmierca Díaz, ministro del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, promover de manera intencionada las oportunidades de negocio, en correspondencia con las políticas generales y sectoriales de inversión extranjera.

Según detalló, entre las principales líneas de acción para lograr ese objetivo figuran capacitar a funcionarios y especialistas, promocionar y potenciar las ventajas de Cuba como plaza de inversión, y brindar una atención diferenciada a los inversionistas establecidos en el país.

El vínculo de las universidades con las entidades de producción y servicios, tema presentado por el ministro de Educación Superior, José Ramón Saborido Loidi, también fue objeto de análisis en la reunión.

Sobre este asunto, el Primer Ministro subrayó que aun cuando se aprecian avances, no se aprovecha en su totalidad el potencial que existe en los centros universitarios para apoyar la gestión de Gobierno.

Seguidamente, la contralora general de la República, Gladys Bejerano Portela, presentó dos temas de sumo interés: la evaluación sobre el comportamiento de las indisciplinas, ilegalidades y manifestaciones de corrupción administrativa ocurridas en 2021 en varias entidades asociadas, fundamentalmente, a las actividades del comercio y la gastronomía, la industria agroalimentaria y la comercialización mayorista, y la evaluación del cumplimiento de la política de perfeccionamiento del Sistema Nacional de Auditoría.

El Primer Ministro valoró que la propia situación que vive el país, una demanda insatisfecha, la escasez de recursos, y el crecimiento de nuevos actores económicos, son razones más que suficientes para continuar el camino del fortalecimiento de las auditorías, el control interno y el papel que deben desempeñar los auditores en cada institución.