Defender, con una sola voz, a los pueblos de América Latina
En el estreno de la presidencia pro témpore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), durante la XXII Cumbre de Cancilleres del mecanismo, Argentina propuso 15 puntos para trabajar en los próximos meses; entre estos la etapa pospandemia, la cooperación espacial, avanzar en la profundización de la integración educativa, el fortalecimiento institucional, democracia y agenda contra la corrupción, e impulsar la conectividad regional, entre otros.
En el encuentro, el miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y ministro de Relaciones Exteriores de la República, Bruno Rodríguez Parrilla, aseguró el apoyo de nuestro país a Argentina en su propósito de consolidar la unidad.
Igualmente, reiteró el respaldo y solidaridad con el país anfitrión en su justo reclamo al Fondo Monetario Internacional; así como en el tema de la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas, Georgia del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes.
Reconoció, además, la encomiable labor desempeñada por el fraterno México durante casi dos años de presidencia pro témpore, para revitalizar la Celac y mantener su activismo en medio de los múltiples desafíos generados por la pandemia.
Rodríguez Parrilla también reiteró la firme voluntad de Cuba de preservar la Celac como mecanismo de concertación política genuinamente latinoamericano y caribeño.
«Ratificamos el inquebrantable compromiso con la integración regional y la plena vigencia de los postulados de la proclama de América Latina y el Caribe como Zona de paz», dijo.
Manifestó que, ante el complejo escenario internacional y hemisférico, es imprescindible una región unida y solidaria que pueda defender con una sola voz sus intereses de paz, independencia, igualdad soberana, desarrollo sostenible y justicia social.
Búsqueda de consenso, mandato primordial
El presidente pro témpore de la Celac –aprobado por unanimidad de los Estados miembros– y mandatario de Argentina, Alberto Fernández, recalcó que la Comunidad no nació para oponerse a alguien, no nació para enfrentarse a algunas de las instituciones existentes.
«Celac no nació para inmiscuirse en la vida política y económica de ningún país. Nació como un foro a favor de nosotros mismos, que siempre promovió el consenso y la pluralidad en un marco de convivencia democrática», remarcó.
Se refirió a los efectos del cambio climático en América Latina y el Caribe, y a la necesidad de prestarle especial atención a este tema, colocándolo en el primer lugar de la cooperación conjunta.
«La búsqueda de consenso será nuestro mandato primordial, y el respeto por la diversidad nuestra guía rectora. Hagamos que América Latina y el Caribe no sean solo una expresión geográfica, sino también una expresión política, cultural, económica y social», resaltó Alberto Fernández.
El consenso fue la palabra del día
El canciller argentino, Santiago Cafiero, pidió avanzar en la tarea por delante, fortalecer el diálogo y continuar con las herramientas de integración necesaria para seguir construyendo una región en paz.
Su homólogo mexicano, Marcelo Ebrard, manifestó que la Celac es una realidad que en este tiempo difícil fue capaz de organizar la producción de vacunas anti-COVID-19, entre otros grandes logros.
Por su parte, el ministro de Exteriores de Venezuela, Félix Plasencia, convocó a los países de la Comunidad a unirse para enfrentar las medidas coercitivas unilaterales de Estados Unidos y sus aliados contra algunos países de la región. Denunció el recrudecimiento del bloqueo contra naciones miembros, en medio de la crisis que enfrenta el mundo por la pandemia de la COVID-19. Asimismo, reiteró la propuesta de crear la Secretaría General de la Celac, la cual ayudará a dinamizar y consolidar aún más ese mecanismo.
«La integración promovida por la Celac resulta el sueño de próceres del área como José Martí, Simón Bolívar, Augusto C. Sandino y otros líderes promotores de un acervo libertario, único camino frente a las pandemias transversales que afectan a los pueblos», apuntó el canciller nicaragüense, Denis Moncada.
De Bolivia, el jefe de la diplomacia, Rogelio Mayta, abogó por promover y hacer más efectivos los mecanismos que permitan a la región ser un lugar más justo.
De igual forma, las naciones caribeñas presentes reconocieron los esfuerzos de la Celac por lograr una mayor unidad regional y promover el trabajo conjunto a favor del desarrollo.