¿Cómo se realizarán las próximas asambleas de balance del Partido?
Evaluar cuánto se hizo y cuánto más falta por emprender desde el sendero de los que aman y fundan; democratizar las formas de hacer del Partido Comunista de Cuba (PCC) y, con ello, robustecer ese vínculo tan único con el pueblo, con sus necesidades, sus problemas cotidianos; concebir, en resumidas cuentas: el debate como un momento esencial para mirar hacia dentro y fuera del núcleo y sacar de ahí las mejores prácticas que aporten al fortalecimiento de la militancia partidista.
Son experiencias que nos legó el debate profundo, revitalizador, del 8vo. Congreso del PCC –y que a seis meses del cónclave– nos siguen invitando a articular, juntos, propuestas y decisiones que conduzcan a una transformación positiva, a la construcción de esa sociedad cada vez más justa y próspera.
La intervención comunitaria en los barrios; la visita de nuestros dirigentes a las comunidades, a las empresas, a los centros de producción, «pegando el oído a la tierra», escuchando las preocupaciones de la población; todas esas transformaciones que hoy están aconteciendo, tanto en lo social como en lo económico, son acciones que se afirman como continuidad del 8vo. Congreso, comentó Emilia Neuris Acuña Lemes, vicejefa del Departamento de Organización y Política de Cuadros del Comité Central del Partido.
Y son estos, precisamente, los nuevos derroteros que proyecta la organización y que centrarán el debate en las próximas asambleas, que estarán desarrollándose en los comités distritales y municipales, entre noviembre y diciembre de este año, así como a nivel provincial durante los meses de enero y febrero de 2022.
A juicio de Acuña Lemes, este debate permitirá chequear todo lo que se está haciendo en el funcionamiento del Partido, tanto a lo interno de la organización como en su vinculación con el desarrollo económico de la nación, y la labor política e ideológica.
El proceso, que inició en mayo pasado, y que a partir de mañana dará paso a las asambleas distritales, también contempla dentro de sus directrices fundamentales la renovación o ratificación de mandatos, que incluye la elección de los organismos intermedios de dirección del Partido y del Buró Ejecutivo de la organización en esos niveles, acotó.
UN BALANCE QUE SE PAREZCA A LA GENTE, A SUS PREOCUPACIONES
En relación con el programa organizativo, destacó que, aunque estas asambleas se estarán desarrollando con un límite de personas, debido a la situación epidemiológica que impone la COVID-19, estarán integradas por una representación de secretarios generales de las organizaciones de base, los que integran las candidaturas a los organismos intermedios de dirección, los actuales miembros de los Comités en los diferentes niveles, así como otros, en función de que la militancia toda se sienta representada.
Aclaró, además, que las candidaturas estarán conformadas por los mejores militantes y dirigentes, teniendo en cuenta su adecuada composición y que estén representados los diferentes sectores de cada uno de los territorios. Estos, precisó, se eligieron a partir de las propuestas que realizaron las organizaciones de base luego del amplio proceso de balance en dichas estructuras.
Por otra parte, destacó, el informe de balance deberá hacer una evaluación objetiva e integral de los resultados alcanzados en ese territorio, desde una visión crítica y autocrítica del desempeño de la organización partidista y con un énfasis fundamental en la actividad económica y los problemas principales que afectan a cada lugar.
«Este documento debe ser del conocimiento de todos, militantes y no militantes, y el resultado tendrá que ser un reflejo de las preocupaciones de la población, de sus problemas».
Asimismo, puntualizó que los informes serán estudiados por los secretarios generales y los delegados electos, cuyas consideraciones pueden conducir a modificar o redactar mejor el texto final que, posteriormente, será publicado en medios de comunicación y páginas web de los distritos y municipios. «En el caso específico de la asamblea provincial, se expondrá una síntesis del informe en el periódico del territorio».
HABLAR DE CONTINUIDAD ES DECIR PARTIDO
Este proceso asambleario no es más que la continuidad del 8vo. Congreso, de lo que allí se discutió y aprobó, comentó por otra parte César Joel Suárez Pellé, vicejefe del Departamento Ideológico del Comité Central del PCC.
Consideró, además, a la cita partidista de abril pasado como un punto de interés en la continuidad del proceso revolucionario que, indisolublemente, está relacionado con la historia Patria y las gestas independentistas.
Tanto los hombres y mujeres que iniciaron las guerras por la independencia y soberanía en 1868, como sus continuadores, sentaron las bases para que naciera en Cuba una visión humanista, un deseo de transformar el país, afirmó. Esa visión, continuó, encontraría forma en la generación del centenario y en todo el movimiento estudiantil que nació de esos momentos, y que terminó en el triunfo del 1ro. de enero de 1959.
«La Revolución es continuidad de todas las generaciones de cubanos, de los que han ido asumiendo su papel en la historia, ya que es nuestro deber “estar a la altura de nuestro tiempo”, como decía Martí».
Esas son, en su criterio, las experiencias que se trataron de sintetizar en el recién concluido Congreso, que trazó direcciones de trabajo, y que ahora deben estar representadas en los análisis que se llevarán a cabo a nivel de distritos, municipios y provincias.
En consecuencia, dijo, las direcciones de los municipios tienen la responsabilidad de abordar el tema económico mostrando el impacto de la genocida política del bloqueo impuesto por Estados Unidos a nuestro país, pero también cómo generar las fuerzas y soluciones internas que permitan minimizarlo, resistirlo.
Al referirse a las transformaciones que está viviendo el país, el Vicejefe del Departamento Ideológico del Comité Central del PCC precisó que no es solo hablar de las que acontecen en el sector estatal y no estatal, sino de la articulación de todo esto en cada territorio, atendiendo a sus particularidades.
En tal sentido, reflexionó sobre cómo hay que entender la realidad económica de cada territorio para poder trabajar en base a su desarrollo. Hay que ser capaces de captar, desde el Partido, esas esencias y cómo van impactando en los proyectos de vida de las personas, indicó.
Suárez Pellé hizo referencia, además, al desafío cultural que Cuba vive en estos tiempos, que pasa por la defensa de la identidad y de la creación artística que se entrelaza con los proyectos locales. En función de ello, dijo, debemos ser capaces de aprovechar mejor el 1 % de la contribución territorial en los municipios, y de aglutinar todo ese sistema cultural y educativo que ha generado la Revolución.
En este desafío cultural –agregó– hay una nueva variable, las redes sociales, que impactan significativamente en los procesos de comunicación, de aprendizaje y en la socialización del conocimiento, por lo que es imprescindible integrarlas en estas transformaciones.
Al comentar los principales pilares en la transformación de la organización partidista –esgrimidos por el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, durante el 8vo. Congreso–, Suárez Pellé recordó la necesidad de usar la ciencia y la innovación.
De igual forma, resulta imprescindible la informatización dentro del Partido y su dirección, un proceso que rebasa los límites de las filas partidistas y abarca al resto de las organizaciones de masas y a la gestión del gobierno y las empresas, sostuvo.
Por último, planteó, estamos llamados a la aplicación creativa de la comunicación social, que incluye una evaluación de los procesos de comunicación institucionales y cómo estos contribuyen a la construcción de la unidad y del consenso.
Lo más importante, comentó, es entender con eficacia el lugar donde estamos actuando y aplicar cada uno de esos pilares con la creatividad que se necesita; ese es el desafío que tiene el Partido.
En estos tiempos en que se está promoviendo el odio, que hay un plan desestabilizador desde el exterior, que tiene un alto financiamiento de personas que han vendido su alma a la intención hegemónica de apropiarse de Cuba, que hay nuevos anexionistas, estos debates y análisis volverán a demostrar dónde están los que aman y fundan.