¿Qué se conoció a partir del ejercicio de la más alta fiscalización al Micons?
- ¿Qué se conoció a partir del ejercicio de la más alta fiscalización al Micons?
En el año 2020, el Ministerio de la Construcción (Micons), para acometer la estrategia económico-social aprobada por el Gobierno y enfrentar los efectos de la COVID-19, adoptó un plan de medidas dirigidas a desarrollar un programa diario de construcción de viviendas para arrendar y vender; incluir en los planes locales de producción renglones de la industria de los materiales que contribuyan efectivamente a la sustitución de importaciones; actualizar los costos, tarifas y precios referenciales de la construcción como proceso vinculado a la preparación del plan, entre otras propuestas.
Así lo dio a conocer, a los diputados, Santiago Eduardo Lage Choy, presidente de la Comisión de Industria, Construcción y Energía de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), en el informe de los resultados de la más alta fiscalización al organismo, el cual constituye el primer ejercicio de esta naturaleza que realiza la ANPP.
Según el informe, existen avances parciales en la implementación de la estrategia económico-social durante el primer trimestre de 2021, en particular en la sustitución de importaciones y en el inicio de la experiencia del programa inmobiliario, aunque «una de las carencias en la estrategia del Micons es que no se hace referencia a las acciones vinculadas con la exportación», señaló.
Un factor que atraviesa todos los análisis vinculados con el cumplimiento del plan de la economía del organismo y del sistema empresarial atendido en 2020, es la situación generada por la covid-19, de ahí que el informe refleje el cumplimiento e incumplimiento del plan de ventas, las utilidades, los indicadores de ingreso al Presupuesto del estado, la producción en construcción y montaje para inversiones, el mantenimiento constructivo, la actividad de proyectos, entre otros temas.
Los diputados conocieron que se incumple la construcción de viviendas, y de hormigón prefabricado, y las producciones de arena, bloques, muebles sanitarios, azulejos, tejas y tanques de asbesto cemento, así como igual ocurre con el cemento y el clínker para la exportación.
También se informó que el aprovechamiento de la capacidad disponible para la producción de cemento solo alcanzó el 59 y 43 % en los años 2019 y 2020, respectivamente. «En ambos años no se emplea la capacidad constructiva disponible y, aunque en los últimos años ha estado limitada por la baja disponibilidad de los recursos del balance central, se aprecian dificultades en el cumplimiento del cronograma del proceso inversionista, en la calidad y eficiencia del mismo y en el aprovechamiento de la jornada laboral, entre otras dificultades», consta en el informe.

