El Congreso Campesino en Armas
- El Congreso Campesino en Armas
Una vez derrotada la ofensiva de verano de la tiranía contra el Primer Frente “José Martí” y otra, de menor envergadura, contra el Segundo Frente Oriental “Frank País” ,el Comandante Raúl Castro Ruz inició en este último una nueva etapa en la que consolidó su territorio y reestructuró sus fuerzas con vistas a la ofensiva final rebelde. En ese periodo tuvo lugar, en el Segundo Frente, un acontecimiento político de especial importancia: el Congreso Campesino en Armas.
Realizado en plena guerra revolucionaria, tuvo su antecedente histórico en la asamblea de cosecheros de café, celebrada el 25 de mayo de 1958 convocada por Fidel Castro Ruz, jefe del Ejército Rebelde en la Sierra Maestra, donde participaron unos 500 campesinos serranos.
El Congreso Campesino en el Segundo Frente, que tuvo lugar el 21 de septiembre de 1958 en Soledad de Mayarí Arriba, significó la culminación de la labor de organización del campesinado en este territorio guerrillero iniciada por el propio comandante Raúl Castro desde su llegada a estas tierras. En una fructuosa labor el Comité Regional Campesino, con el apoyo del Buró Agrario del Segundo Frente creado por Raúl, había llegado a constituir 84 Comités Agrarios que agrupaban al campesinado en sus bases y celebraron seis grandes concentraciones, algunas de ellas con varios cientos de participantes.
A pesar del estado de guerra, la preparación del Congreso fue intensa, un proceso muy democrático donde los delegados fueron elegidos libremente en masivas asambleas campesinas realizadas en las zonas liberadas, aunque también se buscó la forma de realizar estas selecciones en regiones no liberadas.
Ese día se inició el Congreso con la asistencia de unos 201 delegados, entre ellos cinco compañeras en representación de los Comités agrarios constituidos en los siete municipios que abarcaba el frente en ese entonces y que para la fecha, agrupaban ya a más de 12 mil campesinos. En la presidencia de aquel trascendente encuentro, además de los dirigentes del campesinado, se encontraba una representación del Ejército Rebelde encabezada por Raúl, Vilma Espín, Jorge Serguera y Antonio Pérez, entre otros.
En la primera de las dos sesiones de trabajo, José Ramírez Cruz presentó el Informe Central que, a demás de contener un recuento de las actividades realizadas por el Comité Regional, abordaba problemas fundamentales de la vida del país, en especial lo referente a la precaria situación del campesinado cubano y la necesidad urgente de un cambio sustancial que implicaba llevar adelante una reforma agraria profunda.
Otro aspecto relevante en aquellas sesiones fue el llamado que allí se hizo a la unidad de los revolucionarios y el apoyo incondicional al Ejército Rebelde. También se produjo la aprobación del documento que contenía el Reglamento de la organización y una Declaración de Principios, textos en cuya elaboración participó el experimentado combatiente comunista Romárico Cordero.
Luego de amplios y enriquecedores debates, se procedió a la elección de los integrantes del Comité Regional Agrario. Durante este proceso una minoría vinculada a los intereses de los terratenientes y comerciantes de la zona, trató de impedir la elección de la candidatura presentada por los compañeros del Comité, intento frustrado en la votación en la que resultó vencedora, con casi la totalidad de los votos, la propuesta “guerrillera” - como la denominaban los campesinos - en la que figuraban, entre otros: Teodoro Pereira, Juan Frómeta, Miguel Betancourt, Prudencio Echevarría, José Ramírez y Cándido Betancourt.
Las concusiones estuvieron a cargo del comandante Raúl Castro, convirtiéndose en un momento de profunda significación al expresar: “Jamás desde que Cuba es Cuba, jamás, repito, habíamos presenciado un Congreso Campesino, un Congreso de Campesino Revolucionarios en medio de una guerra y con un ejército apoyando a los campesinos.
Ha de ser memorable porque en Cuba, compañeros, en estos momentos, en esta etapa que vivimos sin Reforma Agraria no puede haber Revolución Cubana y aquí tal vez por participar en el mismo no nos percatamos de la magnitud de este acto, porque en estos momentos, en el día de hoy está iniciándose, está gestándose, está naciendo la Revolución Agraria que ha de echar las bases de la verdadera Revolución Cubana.
A las 10 y 45 de la noche de aquel memorable21 de septiembre de 1958,concluía el histórico congreso de campesinos cubanos que representó un triunfo de las posiciones más revolucionarias y unitarias de los hombres y mujeres de esos territorios y la elevación de los vínculos y el compromiso de cooperación de la población rural en su conjunto, con los mandos y combatientes del Ejército Rebelde en el momento que se disponía a librar la ofensiva final contra la tiranía.

