Felicitación por el Día Internacional del Diseño Industrial.
- Felicitación por el Día Internacional del Diseño Industrial.
En un reciente evento realizado en Buenos Aires bajo el auspicio de la Asociación Latinoamericana de Diseño (ALADI), se destacó el lema: “Sin empresa no hay diseño, sin diseño no hay empresa”. Lo califiqué como una verdad tan inmensa como el universo mismo. Y es que la empresa actual tiene como razón de ser la satisfacción de las exigencias de los clientes con productos que la diferencien de forma ventajosa de los competidores, tanto si se destinan al mercado nacional como en aquellos casos en que se pretenden exportar; lo cual, sin un efectivo trabajo de diseño, es imposible de alcanzar.
Tales objetivos requieren del empresariado conocer muy bien cómo conducir sus estrategias hacia el empleo del diseño mediante una gestión oportuna, continua y efectiva.
La producción industrial de estos tiempos es esa huella que caracteriza la actualidad que nos pertenece, y será más plena en la medida en que seamos capaces de asegurar productos de elevada calidad, bien diseñados, racionales en el sentido de los consumos materiales y prestaciones, competitivos, actualizados tecnológicamente.
El diseño es una actividad creadora que determina las propiedades formales de los objetos a producir, partiendo de un concepto previamente concebido. Ha devenido en herramienta esencial de la gestión empresarial para lograr el incremento de la capacidad de desarrollo de nuevos productos y servicios de cada organización, a partir del concepto de que la calidad nace con el diseño porque el diseño es proyecto, es satisfacción de demanda, es plan.
La Gestión del Diseño puede definirse como el conjunto de actividades, técnicas y metodologías que, utilizando todos los recursos disponibles, permite a la empresa materializar en el proceso productivo las propiedades formales que caracterizan el proyecto del producto diseñado.
En el contexto nacional e internacional, la aplicación de sistema de Gestión de la Calidad, certificados según la Norma ISO 9001, constituye una ventaja competitiva estratégica para las empresas que los poseen, ya que le ayudan a mejorar su desempeño global y le proporcionan una base sólida para la iniciativas de desarrollo sostenible que emprendan, al tener como punto de partida, precisamente, el diseño y desarrollo de productos.
Los diseñadores y los empresarios en general deben ver en los Sistemas de Gestión de la Calidad un aliado estratégico para llevar adelante la Gestión del Diseño. Los beneficios potenciales al efectuar un sistema de gestión de la calidad basado en la Norma Internacional, pueden resumirse de la siguiente manera garantizar la capacidad empresarial para proporcionar con regularidad productos y servicios que satisfagan los requisitos del cliente y los legales y reglamentarios aplicables; facilitar oportunidades que aumenten la satisfacción del cliente; abordar los riesgos y oportunidades asociados con su contexto y objetivos; acrecentar la capacidad de demostrar la conformidad con requisitos del sistema de gestión de la calidad especificados.
Para lograr estos beneficios, la organización debe establecer, implementar y mantener un proceso de diseño y desarrollo de productos muy bien delimitado hacia los públicos internos que la integran y los externos hacia quienes dirigen su accionar, para garantizar la posterior provisión adecuada de productos.
Como puede deducirse de este contenido, el diseño es el respaldo adecuado, imprescindible y creativo en la gestión eficiente de una empresa; en su carta de triunfo. No debe considerarse una actividad puntual o aislada, porque no se limita solamente al aspecto formal del producto: lo considera como un todo que precisa en su proyección del aporte multidisciplinario del conjunto de especialistas capaces de convertir necesidades en respuestas tangibles, satisfactorias, que una vez aceptadas se transforman en nuevos productos exitosos, de mayor valor, viendo al valor como la relación entre la funcionabilidad y el coste del producto.
La creatividad es tan necesaria para la concepción de producto que es privativa solo del diseñador, y requiere de la gestión emprendedora y personal del primer nivel de dirección de la organización.
La industria y el diseño precisan comprender esa conexión desarrollo-diseño-calidad. Es un todo que reúne y sintetiza en sus resultados los de la generalidad de los recursos humanos, materiales y tecnológicos de la empresa. Los cambios realizados en la infraestructura económica cubana hacia la renovación interna del plantel industrial y la existencia de una proyección dirigida a la sustitución de importaciones y al fomento y diversificación de las exportaciones, condicionan la inserción m{as consciente del diseño como instrumento incuestionable de trabajo a tener en cuenta en las estrategias de desarrollo que se asumen. Dentro de este contexto, los Sistemas de Gestión de la Calidad, acompañados de una efectiva Gestión del Diseño, están llamados a desempeñar un papel determinante en el desarrollo industrial cubano, de lo cual debemos tener la mayor conciencia para lograr el apoyo necesario, el control efectivo y los resultados económicos óptimos.
Como parte de esa inserción imprescindible del diseño para el éxito de la empresa, la ONDi tiene entre sus funciones promover, reconocer y estimular a entidades, productos y diseñadores que se destacan e4n la actividad de diseño. Para esta finalidad, cuenta con el Sistema de Precios Estatales de Diseño, que incluye los premios ONDi de Diseño, Nacional de Diseño y Gestión del Diseño.
La estimulación al Diseño en todas sus modalidades es un mecanismo cardinal dirigido a crear conciencia sobre la importancia del diseño y su influencia decisiva en los resultados exitosos de la empresa.
El placer de un buen diseño no solo puede ser exclusivo de quien diseña; diseñar es la vía segura de hacer algo capaz de satisfacer la demanda formulada, interpretada con racionalidad y saber hacer, optimizada económicamente, proyectada a tiempo y exitosa en su tiempo.
Ese es el rol del diseño que la empresa actual requiere para subsistir y crecer, y quien es capaz de hacerlo, de interpretarlo, es el diseñador que gana la batalla y la empresa que ve coronada por el éxito su gestión.
La unidad expresada en esa alianza entre empresa y diseño, es el GANAR-GANAR materializado en buenos resultados, al lograr la calidad y competitividad exigida y merecida por los clientes.
La alianza diseño-empresa constituye una visión imprescindible en la industria cubana que se transforma, para lograr verdadera exigencia, productos actualizados con acceso a mercados más exigentes; y también para exportar con éxito seguro, sustituir importaciones y participar en mayor medida, y de forma eficiente, en los resultados económicos que demanda y requiere el país.
Ing. Leonel Amador Pérez, Asesor Ministro de Industrias

