Cajas decodificadoras para TV, televisores y soluciones fotovoltaicas: ¿Cómo afecta el bloqueo a la industria electrónica cubana?
- Cajas decodificadoras para TV, televisores y soluciones fotovoltaicas: ¿Cómo afecta el bloqueo a la industria electrónica cubana?
En una empresa cerca de Boyeros en La Habana se ensamblan ahora mismo los televisores para las aulas de miles de escuelas cubanas. 30 personas trabajan al mismo tiempo en una línea de ensamblaje. En el mundo podrían ser solo 15 o incluso 10. Pero el bloqueo, una política impuesta hace 60 años, impide acceder a nuevas tecnologías que automatizarían esta producción.
El taller de televisión de la UEB Producciones Electrodomésticas tiene una capacidad para ensamblar, diariamente y de manera manual, 500 televisores LCD, que podrían ser 700 u 800, de haberse actualizado la tecnología.
Las afectaciones a la industria cubana -del 1ro de abril al 31 de diciembre de 2020- por el bloqueo económico, comercial y financiero del gobierno de EE.UU. ascienden a más de 31 000 000 de dólares estadounidenses por diferentes causas, entre ellas la reubicación geográfica del comercio, la cual provoca la inmovilización de inventarios y aumenta el costo del producto.
En este sentido, Edel Gómez, director de la empresa Industria Electrónica, precisó que poseen capacidades para producir más de 100 000 televisores al año, pero “producto de de la imposibilidad de adquirir materias primeras producimos menos”. Esto es una realidad que abarca a “todos los productos electrónicos cubanos”. Cuba no tiene acceso a tecnologías modernas que existen, no al otro lado del mundo, sino aquí mismo en América.
Los técnicos trabajan constantemente buscando alternativas y soluciones. Una de ellas son alianzas con las universidades, como la Marta Abreu en Villa Clara, que desarrolla las cajitas cubanas Android. Asimismo, con la Universidad de las Ciencias Informáticas (UCI) y Xetid. Según Campas Martínez, se ha tenido que recurrir a la inventiva y la sapiensa. Por ejemplo, la línea de ensamblaje de los televisores LCD, que ya tiene 22 años, ha sido adecuada con productos cubanos. No obstante, la inventiva implica un aumento de puestos de trabajo, que encarece la producción.En un recorrido por la empresa electrónica, Cubadebate conoció además de las soluciones fotovoltaicas que busca la industria. Ahora mismo, comienzan a incursionar con tractores importados que se cargan en solineras y serán adquiridos por el Ministerio de la Agricultura para su venta en la empresa Mayorista de Suministros Agropecuarios.
Con respecto a la producción de cajitas decodificadores para TV, el director de la UEB informó que de un plan de 318 000 unidades, “llevamos producidas poco más de 95 000 entregadas ya para la venta”, por lo cual –aseguró- “creemos que se pueda cumplir el plan del año”.
En números, ¿cuáles son las afectaciones del bloqueo?
- Ingresos dejados de percibir por exportaciones de bienes y servicios: 672 300 USD
- Reubicación geográfica (Precios, Fletes y Seguros, Inventarios): 10 827 700 USD
- Afectaciones monetarias y financieras: 19 000 659 USD
Detrás de estos números está la imposibilidad de realizar transacciones financieras utilizando el dólar estadounidense como moneda de pago. Esto provoca que el sistema empresarial tenga que acceder a financiamientos con tasas de interés en el entorno del 18%. Sin posibilidades de acceso directo a créditos bancarios, la solución es entonces montar las operaciones con créditos comerciales, pero esto representa mayores costos financieros.
Una de las mayores afectaciones es palpable en los ingresos dejados de recibir por exportaciones. Por ejemplo, uno de los principales rublos exportables es la palanquilla de acero al carbono. De poder exportarla al mercado estadounidense, la industria recibiría 10 USD por tonelada más que en otros mercados.
Otra podría ser la realidad. Según explicaron en conferencia de prensa directivos de la Industria, “existe un interés latente en el empresariado norteamericano de tener presencia en el mercado cubano. Después del 17D hubo casi 30 empresarios interesados en tener negocios conjuntos y desarrollar proyectos con la industria cubana”.
No solo eso, Cuba podría adquirir a solo unas millas materias primas que debe ir a comprar a miles de kilómetros de distancia. Por ejemplo, los cilindros para cloro, un producto que durante la reapertura del comercio entre EE.UU. y Cuba estuvo en la mira de muchos empresarios norteños que querían venderlos a la Isla. Ese interés quedó finalmente truncado con la llegada de la administración de Trump.
Pero, ¿qué sucede cuando algunas de nuestras tecnologías datan de antes del Triunfo de la Revolución? Este es el caso de dos empresas cubanas de la goma, que cuentan con un 90% de equipamiento norteamericano. Esto lleva a que los técnicos y profesionales cubanos tengan que estar constantemente a la caza de soluciones, “inventos” y adaptaciones que llevan sudor y lágrimas.
Destaca entre las historias el proyecto de cinco respiradores artificiales cubanos, demorado en tiempo y costo por la necesidad de importar solo dos piezas: el motor y el sensor eléctrico. Dos piezas que salvarían vidas humanas y una política que no cree en la vida.
No bastando con esta situación, a veces no es suficiente tener un proveedor o comprador de un tercer país. Muchas veces estos son sancionados y hay que salir a buscar nuevos contratos.
En julio de 2020 exportaciones de chatarra fueron interrumpidas estando el contenedor listo para partir en el puerto, pues el banco del cliente extranjero canceló la operación con Cuba.
Falta de disponibilidad de contenedores y llegada tardía de barcos también son claves en un entramado que se vuelve cada día más complejo.
“Este servicio no está disponible en su país”, es casi la constante a que se enfrentan los profesionales cubanos a la hora de acceder a foros y conocimientos en la web, claves para las negociaciones y su superación. Cuba no puede acceder, por ejemplo, a cierta información técnica, listado de precios actualizados o catálogos que permiten explorar suministros de mercados.
¿Y si no tuviéramos bloqueo?
- La empresa cubana de Gases Industriales tendría una capacidad de almacenamiento mucho superior.
- Podría dinamizarse la inversión extranjera a partir de la introducción de tecnologías.
- Se compraría más barato y más cerca.
- Cuba tendría la posibilidad de trabajar con compañías del área de América Latina que hoy cuentan con productos de más de 10% de componentes estadounidenses.
- Podríamos exportar conocimientos y experiencias.

