Política de comercialización de productos agropecuarios: se abren nuevas talanqueras
- Política de comercialización de productos agropecuarios: se abren nuevas talanqueras
En días recientes entró en vigor el paquete legislativo que implementa la política de comercialización de productos agropecuarios, nuevas medidas que persiguen, en esencia, eliminar trabas en el proceso de producción, acopio y comercialización de alimentos.
O sea, poner a un lado otras ataduras que frenan a los productores y propiciar, por el contrario, maneras más flexibles e incentivos en busca de los tan deseados incrementos de productos por un mejor aprovechamiento de la tierra y del adecuado manejo de los animales.
Las nuevas decisiones fueron celebradas con entusiasmo y revelaron de inmediato las más diversas reacciones entre los cubanos, dotados de un increíble instinto para «ponerle música» a casi todo, incluidos nuestros problemas cotidianos.
Así sucedió básicamente con una de las medidas más novedosas en el paquete normativo, aquella que autoriza el sacrificio, consumo y comercialización de las carnes de ganado bovino por los productores agropecuarios y libera la comercialización de la leche fresca de vaca, búfala, cabra y sus derivados.
Si bien es cierto que por sí solas no resolverán el problema de un día para otro, no hay dudas de que al final impactarán positivamente en las producciones agrícolas, según especialistas. Así lo confirman de algún modo reportes de prensa desde varios territorios del país.
El sitio digital del periódico Adelante, de Camagüey, reseña que el pasado sábado campesinos de la Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS) José Antonio Echeverría y de la Empresa Agropecuarias Triángulo Tres, sacrificaron ganado vacuno para su comercialización en beneficio de su familia y de los vecinos de la localidad.
De común acuerdo con líderes de la comunidad, decidieron vender tres libras de carne de res para cada una de las 358 viviendas de Los Pinos y donar el alimento a 15 familias vulnerables, precisa el diario.
Este es un sueño hecho realidad, admitió uno de los productores, Rubén Pérez Benítez, tras reconocer que ellos no habían hecho nada extraordinario. Eso sí, incrementamos la masa de animales y las hembras en particular, además de cumplir con los compromisos del encargo estatal establecidos en el contrato, tanto en la leche como en la carne, aseveró.
Dijo estar convencido de que esta medida traerá muchos beneficios y confía en que estimulará también a aquellos que esta vez se quedaron por debajo de las condiciones exigidas.
«Tenemos una finca que atendemos en familia y donde ponemos todo nuestro empeño», reconoció Pérez Benítez. «Puedo asegurar que al igual que nosotros otros pueden lograrlo, solo hace falta

