Marzo reportó mayor cantidad de positivos a la COVID-19 para un mes en Cuba
- Marzo reportó mayor cantidad de positivos a la COVID-19 para un mes en Cuba
Autor: Liz Conde Sánchez.
Concluyó marzo, el mes justo en que se cumplió el primer año de enfrentamiento a la pandemia en Cuba y no deparó buenas noticias sobre la situación epidemiológica de la Isla.
Una vez más, y por tercer mes consecutivo, se registró otra cifra récord de pacientes positivos a la COVID-19, al reportarse en el recién concluido calendario unos 25 686 casos confirmados al SARS-CoV-2, que superan los 23 004 diagnosticados en febrero, indicaron en la conferencia de prensa de cierre de este período.
Durante el transcurso del mes finalizado hubo una meseta en los casos diarios detectados, con números aún elevados (entre 600 y 800) pero estables, que parecían conducir paulatinamente a la mejoría de los índices de transmisión en el país.
Sin embargo, en los últimos días de marzo se volvieron a desbordar las cifras, al punto de registrar más de 1 000 positivos de forma consecutiva en las tres jornadas concluyentes, además de producirse balances negativos en las altas-ingresos, que provocaron el incremento de pacientes activos confirmados ingresados con la enfermedad.
Esta situación, además de posponer la posibilidad de una reanimación económico-social tan necesaria para la nación, supone que el nuevo mes de abril también estará caracterizado por una alta incidencia del virus.
En estos momentos se desarrolla la Fase III de ensayos clínicos, así como estudios de intervención de dos de nuestros cinco candidatos vacunales: Soberana 02, del Instito Finlay de Vacunas, en La Habana; y Abdala, del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), en Granma, Santiago de Cuba y Guantánamo.
No obstante, como lo han reiterado en numerosos ocasiones expertos y científicos del país, hasta que no se logre comprobar la verdadera eficacia de los candidatos y alcanzar alrededor del 80 % de inmunidad en la población, hay que continuar cumpliendo las normas higiénicos-sanitarias para protegerse del contagio y los efectos de la pandemia.
A pesar de las medidas implementadas en los diferentes territorios del país para detener el avance de la pandemia, actualmente existen varias provincias comprometidas en un escenario epidemiológico adverso, producto de la baja percepción del riesgo en un segmento de la población, el incumplimiento de las medidas sanitarias tanto en la comunidad como en las instituciones, las deficiencias en la atención primaria de Ssalud, la pesquisa activa, los resultados de PCR y el aislamiento de contactos y sospechosos, la indisciplina y falta de organización en las colas, entre otros factores que han entorpecido la salida victoriosa de este tercer rebrote prolongado en el tiempo.
La Habana se mantiene desde hace meses como la provincia más afectada por la COVID-19, con altísima propagación y dispersión de la enfermedad en todo el territorio. Las cifras diarias no descienden de 400 casos, mientras que 11 de sus municipios acumulan alrededor del 50 % de la incidencia de la pandemia en Cuba en los últimos 15 días.
Granma y Santiago de Cuba, provincias que estuvieron meses sin reportar casos el año pasado, actualmente también enfrentan una situación complicada.
Por otra parte, si bien la cantidad de fallecidos en el tercer mes no alcanzó la cifra récord de febrero (108 muertes), tampoco significa una nota satisfactoria, pues en marzo se contabilizaron 101 decesos, tan solo siete menos que en el periodo precedente, lo que indica que la epidemia sigue cobrando vidas en la nación, a pesar de los esfuerzos que se realizan para evitar los desenlaces fatales.
El grupo de las personas de la tercera edad (60 años y más) volvió a ser el más vulnerable al agravamiento del cuadro clínico o el fallecimiento por las complicaciones de la enfermedad, asociadas muchas veces a las comorbilidades propias de este segmento etario de la población, al cual urge proteger.
Del mismo modo, la incidencia de confirmados en edades pediátricas (también considerado un grupo vulnerable) continúa en ascenso. Al cierre del 31 de marzo, a poco más de un año de detectado el primer niño positivo (21 de marzo de 2020), se acumula un total de 9 139 infantes, adolescentes y jóvenes diagnosticados con el SARS-CoV-2 durante toda la pandemia.
De ellos, 482 han sido lactantes, 583 se encontraban activos hasta el cierre del último día de marzo y el 93,6 % está recuperado, en tanto no se lamenta ningún fallecimiento, gracias al trabajo y la dedicación del personal médico cubano, aunque se advierte una y otra vez de los peligros que representa el contagio para las edades pediátricas.
Comienza el mes abril con pronósticos adversos ante la COVID-19. Sin embargo, los cubanos, en más de un año de experiencia en el enfrentamiento a la pandemia, sabemos que con disciplina es posible revertir la situación; y más ahora que albergamos la esperanza del éxito de nuestros candidatos vacunales. Artículo tomado del periódico Granma Digital.

