Después de la tormenta... el país que nos debemos
- Después de la tormenta... el país que nos debemos
Autores: Yudy Castro, Yaditza del Sol González, Leidys María Labrador Herrera y Mailenys Oliva Ferrales.
Aunque el país logró prepararse y tomar las medidas necesarias para evitar, en primer lugar, pérdidas de vidas humanas, así como daños materiales, la tormenta tropical Eta impactó, fundamentalmente, en la agricultura, los viales, las viviendas y el abasto de agua, informó este miércoles Alejandro Gil Fernández, viceprimer ministro y titular de Economía y Planificación, en el programa Mesa Redonda.
El propio 8 de noviembre, recordó, tuvo lugar una reunión del Órgano Económico y Social del Consejo de Defensa Nacional, encabezada por el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en la cual fueron evaluadas las áreas de mayor riesgo, el estado de los embalses y, a partir de la experiencia de los cubanos en el enfrentamiento a estos eventos, se adoptaron todas las medidas para minimizar los daños.
Cuba se preparó, dijo Gil Fernández, al tiempo que repasó el sistema de trabajo establecido por el Gobierno, en contacto directo con los territorios, para llevar adelante la recuperación.
Tras el paso de la tormenta, apuntó, la máxima dirección del país recorrió las provincias más afectadas, donde fueron constatados los perjuicios y, sobre todo, el apoyo del pueblo para revertir las pérdidas.
Como parte de las medidas, apuntó, fueron evacuadas alrededor de 89 000 personas, unas 73 000 en casas de familiares y amigos, lo que demuestra la vocación solidaria de los cubanos, y otras 16 000 en centros de evacuación.
«Se aprecian daños para el país y la economía, pero lo más importante es que estamos enfrascados en la etapa de recuperación, en la cual el pueblo ha participado de manera disciplinada», resumió.
Durante su intervención, reconoció la situación tensa de la economía, de ahí la importancia de trabajar con mucho empeño para recuperarnos en el menor tiempo posible, pues los daños son reales.
Respecto a las proyecciones para 2021, Gil Fernández acotó que «se incrementan los niveles de actividad en determinados renglones agrícolas, y las acciones de recuperación nos pondrán en mejores condiciones para enfrentar el nuevo año, pues en muchos lugares la solución a los impactos está siendo definitiva».
La recuperación, subrayó, no se concreta de un día para otro; pero el país dispone de los recursos básicos fundamentales para asumir el restablecimiento de la agricultura, el área hidráulica, y a ello se suman las reservas operacionales con las cuales funciona la economía. Todo ello, apuntó, nos permite responder con prontitud ante los daños, a pesar de las limitaciones.
Al concluir, el Ministro de Economía y Planificación evocó el pensamiento del Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz, quien nos enseñó a trabajar con firmeza, consagración, capacidad de respuesta, disciplina y, sobre todo, con la unidad de nuestro pueblo.
«Nos corresponde mirar hacia adelante, buscar reservas y potencialidades. Ya nos vamos recuperando en algunas actividades y las tareas de mayor importancia de la estrategia avanzan, lo que nos permite laborar no solo en pos de la recuperación, sino a favor del desarrollo económico y social», concluyó.
PRINCIPALES AFECTACIONES EN LA AGRICULTURA
La campaña de frío tributa al país más del 60 % de la producción del próximo año, al menos en los cultivos principales; de ahí que desde el mes de julio se empiecen a preparar las tierras para iniciar en septiembre la siembra de viandas, hortalizas, granos y otros alimentos, recordó Gustavo Rodríguez Rollero, ministro de la Agricultura durante su intervención.
Nuestra agricultura, señaló, llegó a esta campaña con antecedentes no muy favorables, debido al paso de la tormenta tropical Laura en agosto y las afectaciones que provocó en la producción de plátano en varios territorios, así como las abundantes lluvias reportadas en las últimas semanas, que han dificultado la preparación de las tierras.
«El paso de Eta vino a acentuar esta situación que ya teníamos».
Tras el balance realizado hasta la fecha –pues todavía hay lugares donde, debido a las inundaciones, no se ha podido terminar de cuantificar las pérdidas– se reportan afectaciones en 12 cultivos:
- Plátano: se afectaron 1 858 hectáreas, con un estimado de 6 962 toneladas, en tanto se han recuperado 356 hectáreas.
Según destacó Rodríguez Rollero, el país se encuentra inmerso en un proceso gradual de reordenamiento de las plantaciones, pues en el caso del plátano no se elimina la cepa, se queda, y esa plantación se va preparando para volver a la producción.
- En el caso del frijol, que es un cultivo de ciclo corto, muy susceptible a la humedad, se reportan daños en 3 451 hectáreas, con un estimado de 1 458 toneladas, y se han recuperado 294 hectáreas.
- Maíz: se dañaron 1 415 hectáreas, con un estimado de 468 toneladas, y se han recuperado 158 hectáreas.
Tras estos daños y otras problemáticas que ya se venían reportando en este cultivo, no se podrá cumplir el plan previsto de entrega al balance.
- Tomate: hubo pérdidas de 1 105 hectáreas, con un estimado de 2 489 toneladas. Se han recuperado 45 hectáreas.
- Yuca: se dañaron 4 052 hectáreas, con un estimado de 10 225 toneladas. «En este caso, como se trata de un cultivo susceptible al exceso de humedad, una gran cantidad se pudrió bajo la tierra, y hasta la fecha se han logrado recuperar 646 hectáreas».
- Cebolla: hubo pérdidas de 74 hectáreas, con 831 toneladas, y no se reporta recuperación.
- Boniato: se dañaron 875 hectáreas, con un estimado de 1 126 toneladas, y se han recuperado 189 hectáreas.
- Arroz: se afectaron 9 945 hectáreas, con un estimado de 19 576 toneladas de arroz cáscara húmedo, que representan unas 10 000 toneladas de arroz consumo. Se perdieron totalmente cerca de 2 800 hectáreas y 7 300 toneladas.
Aunque cumplimos el plan reajustado para este año, de unas 104 000 toneladas de arroz, en el sistema de agricultura, y como parte de la campaña de frío, cosechamos el arroz, lo ponemos en silo y lo dejamos para molinar en el mes de enero del próximo año, precisó el Ministro.
No obstante, como consecuencia de las afectaciones, no podremos hacer todo lo que teníamos proyectado, puntualizó, pues el exceso de agua arrastró el arroz, y tapó plantaciones que ya estaban florecidas.
El llamado es a sacarle la parte positiva a estos daños, cosechar todo el arroz que sea posible y preparar una buena campaña de frío.
- En el caso del café, hay afectaciones en 882 toneladas de café cereza por goteo, y un estimado de 114 toneladas de café oro.
- Cacao: los daños se observan en 74 hectáreas, con un estimado de 0,92 toneladas.
- Tabaco: de 1 171 hectáreas, se reportan 584 perdidas y 222 afectadas. Por otra parte, hay más de 189 600 canteros de semilleros tradicionales de tabaco totalmente perdidos y 88 445 afectados, así como 329 millones de posturas destruidas.
Como media, las principales afectaciones en los cultivos antes mencionados se reportan en Ciego de Ávila, Sancti Spíritus, Villa Clara y Pinar del Río.
- En la agricultura urbana, suburbana y familiar, se afectaron más de 39 000 canteros.
De forma general, precisó el Ministro de la Agricultura, tras el paso de Eta se afectaron 24 691 hectáreas, con una producción estimada de 43 162 toneladas de productos agrícolas; no obstante, se han recuperado 1 688 hectáreas.
- En relación con los animales y la infraestructura asociada a la agricultura, no se reportan perjuicios afectaciones de consideración.
LÍNEAS ESTRATÉGICAS PARA LA RECUPERACIÓN
- Se impulsa el desarrollo de las campañas de siembra de cultivos varios, tabaco y arroz, como parte de la campaña de frío, sin renunciar a una sola hectárea de lo planificado, aun cuando haya que cambiar la estructura de cultivos.
- Se prioriza la zafra cafetalera, para cosechar todo el café maduro que existe y evitar el goteo del grano. La intención es que se acopie el que está en el suelo hasta donde sea posible.
- Se estimula la preparación de la tierra y la siembra de la campaña tabacalera.
- Se cosecha al máximo el arroz maduro acamado, se estiman bien las pérdidas y se adoptan medidas para iniciar, cuando sea posible, la campaña de frío.
- Se recuperan y siembran las casas de cultivos, en las que se desmontaron las cubiertas.
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