Todas las precauciones son pocas
- Todas las precauciones son pocas
Autor: Yenia Silva Correa, Julio Martínez Molina y Eduardo Palomares Calderón.
El primer día de clases deja para siempre una huella en los estudiantes, particularmente en los niños. Ocurre también cuando las condiciones son excepcionales, como ahora, y la escuela debe extremar la cautela sanitaria para preservar la salud de alumnos y profesores; una etapa cuyo contexto epidemiológico las futuras generaciones recordarán por el ineludible nasobuco, apéndice nada agraciado, sobre todo en el rostro infantil. Deslucido pero necesario.
Estos últimos días fueron de mucha agitación y los docentes se entregaron a la tarea de dejarlo todo listo para recibir a los alumnos, observa la experimentada educadora Tamara Gómez, quien ejerce en el seminternado Raúl Gómez García, centro educativo de la enseñanza primaria, en la ciudad de Matanzas.
Sabemos que hay preocupación y hubo quienes descartaron la posibilidad de un regreso a las aulas, lo consideraron inoportuno, pero con las medidas que se toman en el plantel y la seriedad con que los trabajadores del sector asumimos esta tarea, no debe haber un solo percance, comentó la maestra. «Eso sí, hay que hablar mucho con los muchachos, explicarles en detalle la importancia de las medidas higiénico-sanitarias, estar más tiempo con ellos». Ver más en periódico Granma Digital.

