buenos aires, Argentina.-«Creo que tenemos una gran oportunidad por delante», dijo el Presidente de la República Argentina, Alberto Fernández, al inaugurar este martes la VII Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
La antesala de esa apertura fue el recibimiento a los jefes de delegaciones de los 33 países que pertenecen al mecanismo de concertación e integración regional. A su llegada al lugar de la Cumbre, el Primer Secretario del Comité Central del Partido
Comunista y Presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, fue recibido con un fuerte abrazo por el mandatario anfitrión.
Una vez iniciado el encuentro, Alberto Fernández –en calidad de Presidente pro témpore de la Comunidad–, expresó que 2022 fue un año difícil y que, a pesar de ello, la voz de la región pudo amplificarse al escenario mundial. Seguidamente pidió «un gran aplauso» por la que ha sido una de las mejores noticias para la organización: el retorno de Brasil a la Celac.
A Brasil, Alberto Fernández la llamó nación hermana.
Particular mirada puso el mandatario sobre la región caribeña, la cual, dijo, sufre los embates del cambio climático. Y al referirse a la región toda, aseveró que vivimos en el continente más desigual del mundo.
Sobre los bloqueos, esos cercos imperdonables, habló el Presidente de la República Argentina. Y en ese punto no pasó por alto que Cuba «lleva un bloqueo ya de más de seis décadas, y eso es imperdonable»; y «Venezuela también otro tanto». Son realidades, enfatizó, que no debemos permitir.
En un mundo que, como él afirmó, ha sufrido cambios, en el que las lecciones derivadas de la COVID-19 parecen haber sido escuchadas por muy pocos, y en el cual las fuerzas de derecha se han puesto de pie en más de un lugar, es muy importante, dijo, trabajar unidos.
Sobre las relaciones bilaterales entre naciones de Latinoamérica y el Caribe, Alberto Fernández enunció que debemos avanzar por todo el continente.
Tenemos que hacer que la integración sea una realidad, que se convierta en acciones para el avance y el progreso, dijo el Presidente pro témpore de la Celac, quien, además, afirmó que ha llegado el momento de hacer del Caribe y de América Latina una sola región, que defienda los mismos intereses.