Ciudad de Belice.–«Desde que llegamos aquí todo el mundo nos habla de ustedes y todo el mundo habla de lo que ha significado la presencia de la Brigada Médica cubana aquí en Belice, de cómo trabajaron el enfrentamiento a la COVID-19, lo que ellos agradecen, y cómo ustedes se han ganado el cariño del pueblo beliceño».
Mientras así hablaba a los colaboradores cubanos –poco antes de regresar a Cuba ayer–, la voz del Presidente Díaz-Canel dejaba entrever cuán múltiples y cercanas resultaron las emociones vividas en esta hermana nación.
El dignatario aseguró que esa manera en que han logrado acercarse al pueblo beliceño «nos llena a todos de satisfacción, de sano orgullo». Su entrega aquí, dijo, no solo tiene que ver con lo profesional, sino que guarda una estrecha relación con «la manera en que ustedes expresan sentimientos, emociones y valores, forjados por la Revolución».
Explicó a los colaboradores sobre las actividades en México, que incluyeron el chequeo de programas en los cuales hay participación cubana, como es el de Salud y la inversión del Tren Maya.
Contó que allí también sostuvo un encuentro con parte de la Brigada Médica, en el cual pudo apreciar el prestigio que allá tienen nuestros galenos.
Era imperdonable, aseveró, estar en México, tan cerca de Belice, y «no venir aquí», donde nunca antes «se había propiciado, por diferentes razones, la visita de un Jefe de Estado cubano». Este es un país, significó, con el que «tenemos una relación de mucho respeto, amistad y de cariño».
«La de hoy en Belice ha sido una visita que no vamos a olvidar, porque nos han mostrado una bondad, una disposición, un cariño, un reconocimiento a Cuba tremendo», aseguró.
Varias de las nuevas acciones que nos hemos propuesto hoy, explicó, tienen que ver mucho con ustedes. Refirió la solicitud hecha por el Gobierno beliceño para seguir ampliando la colaboración en Salud, y sobre todo atender de manera diferenciada la diabetes, «a partir de las propuestas que hicimos en la Cumbre Cuba-Caricom, que se desarrolló a finales del pasado año en Barbados».
En ese momento, recordó Díaz-Canel, ofrecimos 200 estudios gratuitos de casos que permitan que el Caribe entienda las ventajas del uso del Heberprot-p y, tomando como base esa experiencia, ampliar los programas.
De sentimientos y ayudas recíprocas habló el Presidente. «Son muy modestos y hablan con mucha bondad sobre Cuba», destacó, y evocó luego cómo el Gobierno de Belice envió ayuda a Cuba tras la ocurrencia de eventos complejos como fueron el incendio en la Base de Supertanqueros y el azote del huracán Ian.
«Lo que nosotros podamos hacer por Cuba es poco, escuchamos decir en varios momentos», comentó Díaz-Canel.
PONER EN ALTO EL NOMBRE DE LA PATRIA
Han sido más de tres décadas de cooperación en materia de Salud entre ambos pueblos, en las cuales mucho se ha trabajado de conjunto. Nuevas acciones de beneficio común se proyectan y en ellas tienen un papel fundamental los colaboradores cubanos, comentó el ministro de Salud Pública, José Angel Portal Miranda.
Recordó el desarrollo de la Operación Milagro y los cientos de beliceños que se favorecieron con ella; la formación de recursos humanos, que hoy continúa en las universidades de Ciencias Médicas cubanas, y todo lo que se ha logrado hacer en lo referido a la atención a pacientes de Belice en Cuba.
El agradecimiento por lo que ha hecho Cuba, de cara a la colaboración, es enorme, señaló.
A propósito de los nuevos proyectos, refirió «la posibilidad de incrementar esa colaboración, fundamentalmente en líneas de atención a enfermedades crónicas no transmisibles como la diabetes». Aquí, explicó, tienen identificado ese problema y «nosotros tenemos grandes potencialidades para contribuir a solucionarlo, y con el uso del Heberprot-P evitar las amputaciones en pacientes que tienen úlceras del pie diabético».
Este es un trabajo, consideró Portal Miranda, que va mucho más allá del empleo de un medicamento, e implica trabajar en programas de prevención de esa enfermedad. Sobre ello, detalló a los colaboradores, también explicamos a las autoridades beliceñas, a quienes ofrecimos la posibilidad de preparar recursos humanos, tanto directamente aquí como en Cuba.
Entre otros asuntos en materia sanitaria, «puestos sobre la mesa este domingo», el Ministro de Salud Pública refirió, además, acerca de la posibilidad de comenzar a formar enfermeras en Cuba; la decisión de continuar formando estudiantes, y la solicitud de Belice de que amplíen las especialidades que están presentes en la Brigada Médica.
Pidió a los colaboradores «seguir trabajando con la sensibilidad que lo han hecho hasta ahora, y mantener el compromiso con la vida y la salud del pueblo beliceño».
María del Carmen Lozada, jefa de la Brigada de 117 colaboradores que aquí labora, explicó que son múltiples las instituciones médicas y programas de Salud donde están presentes, y no solo dan atención asistencial, sino que además se vinculan a la docencia como parte de la práctica estudio-trabajo de los estudiantes.
Hablaron del crecimiento profesional y humano que aquí han experimentado; de la experiencia difícil, nueva y retadora que significan misiones como esta; de confianza y trabajo en equipo; de la valía que tiene lo aprendido durante su formación en Cuba; de las cercanías y el cariño ganados entre el pueblo beliceño; de orgullo y trabajo intenso.
Así es también Cuba, esa que ellos defienden en cada espacio, porque como dijo la doctora Yany Cabrera en el encuentro, «cada cosa que hacemos representa a Cuba, y somos parte de un proyecto conjunto que es la Patria».