Un abrazo que reconforta y compromete
Como dijo el Jefe de Gobierno, oír hablar de Cuba y de Fidel con tanto cariño y agradecimiento pone en alto la obra de la Revolución.
Malabo, República de Guinea Ecuatorial. –Como el padre que llega a visitar a sus hijos y a darles el abrazo necesario que reconforta, que compromete, que invita a seguir haciendo, fue el miembro del Buró Político y primer ministro, Manuel Marrero Cruz, al encuentro con más de 200 cooperantes de la educación y la salud pública, quienes laboran en la capital de este hermano país.
«Uno se emociona al llegar a este salón y ver una tropa nuestra tan numerosa; nos sentimos muy orgullosos de ustedes y de su labor sobre la cual se habla muy bien en estas tierras», les expresó el Jefe de Gobierno, en el comienzo de un diálogo diáfano y distendido de casi dos horas, que dejó experiencias y muchos retos para el futuro.
Allí estaban también ecuatoguineanos egresados en las universidades de la Mayor de las Antillas, cubanos residentes aquí y el personal de nuestra misión estatal, porque, como reconoció la estomatóloga granmense Guadalupe Viltres Peraza, «para nosotros este intercambio significa mucho», es una visita «de impulso, de apoyo, de fuerza».
Además, recordó que, cuando comenzó la colaboración médica en este país, en 1974, el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz le dijo que irían a los lugares más recónditos, donde no había carreteras ni luz eléctrica. «Efectivamente, allí están todos nuestros colegas, y seguimos cumpliendo con esa palabra empeñada, con nuestra tarea fundamental, que es servirle a la humanidad.
«Hoy, en este salón, se encuentran sentados algunos especialista del segundo nivel de atención, quienes asumieron las consultas de urgencia y emergencia cuando la pandemia de la COVID-19, cuando no se conocían las características de la enfermedad, especialistas en Neumología, en Terapia Intensiva, en Pediatría», mencionó.
Por su parte, el doctor cubano Abel Fernández explicó, al Jefe de Gobierno, sobre una novedosa iniciativa vinculada a la formación de posgrado en Imagenología, y Terapia Intensiva en Enfermería. «Esta es la primera ocasión que Cuba lleva formación de posgrado corto al exterior, una experiencia novedosa que estamos implementando aquí, y que ya va teniendo resultados».
En el encuentro se escuchó también el sentir de ecuatoguineanos egresados de las universidades cubanas. Carlos Martín, graduado de la Escuela Latinoamericana de Medicina, y que actualmente dirige un hospital en Malabo, confesó que la brigada médica «ha sido un apoyo importante, y la vemos como hermanos, trabajamos juntos.
«Guinea Ecuatorial es el único país hispanoparlante de África, y por ser así, esa unión de comunicación, de la palabra, de la lengua, nos une; por eso damos las gracias a Cuba por habernos formado, y porque esta visita es de impulso, de apoyo, de orientación, para, de aquí en lo adelante, llevar un mejor servicio, una mejor colaboración». Aseguró que «nunca hemos abandonado a Cuba, ni la abandonaremos; siempre estaremos a su lado».
Al destacar que existe presencia de colaboradores cubanos en todas las regiones del país, dedicados a las labores de asistencia médica y docencia, y que la brigada médica se encuentra «en un buen momento», José Ángel Véliz Gutiérrez, su jefe, confirmó que terminan un año «en el cual sentimos, sobre todo, satisfacción con dar respuesta a las necesidades de la salud de este pueblo.
«Se han realizado más de 11 000 intervenciones quirúrgicas, muchas de ellas que, por primera vez, se hacen en África central y del sur, no solo en Guinea Ecuatorial, y ahí han estado nuestros médicos», resaltó el especialista, a la vez que precisó que la Facultad de Medicina de aquí tiene 1 700 estudiantes, y se imparten diferentes carreras como Enfermería, Tecnología de la Salud, así como Fisioterapia y Rehabilitación.
EL CUBANO SE QUIERE, Y DE VERDAD
De la obra de infinito amor que desarrollaron aquí los maestros habló Ena Elsa Velázquez Cobiella, jefa de la misión educativa, quien informó que la brigada la integran 256 profesionales, ubicados en seis de las ocho provincias con las que cuenta el país. «Nuestra brigada tiene un prestigio ganado en todas las instituciones educacionales, y los estudiantes ecuatoguineanos aman a nuestros profesores».
Dijo que ello es posible por la labor que realizan, la preparación, la calidad de las clases, por la atención diferenciada que dan a los alumnos que tienen problemas en el aprendizaje, por la cantidad de actividades que son muy llamativas para ellos, como las sociedades científicas, la atención a los monitores y la elaboración de medios de enseñanza.
En emotivas palabras, Dignalis Cairo Arteaga, presidenta de la Asociación de Cubanos Residentes en Guinea Ecuatorial, agradeció por la oportunidad de este encuentro, y refirió que el «cubano, ese que es 100 %, aquí en este país es reconocido, es aplaudido, es admirado por lo que la Revolución impregnó en nosotros. El que es formado en una Revolución como la cubana no se destiñe en ningún lugar de este mundo».
Como colofón de sus palabras en este encuentro, el Primer Ministro reconoció que «es importantísima» la labor que realizan nuestros colaboradores en la formación y el apoyo al sistema sanitario y educacional de este país africano.
«Estamos haciendo algo que siempre ha sido un sello de nuestro proceso revolucionario, que es compartir lo que tenemos, llevar la educación, la salud, el bienestar, llevar esos principios de humanidad, de solidaridad a cualquier parte del mundo, lo que implica un sacrifico grande».
En otro momento de su intervención, se preocupó por las condiciones de vida y trabajo de los internacionalistas, y reiteró que los cubanos que residen fuera de la Mayor de las Antillas «son tan cubanos como nosotros, y siempre estaremos en comunicación y buscando que su solidaridad, desde el frente en que estén, sea también para ayudar a nuestro país».
Además, Marrero Cruz ofreció una actualización sobre el contexto económico, político y social que vive Cuba, marcado por elevadas tensiones provocadas por el recrudecimiento del bloqueo estadounidense. «No estamos de brazos cruzados, y estamos peleando duro junto al pueblo, al cual, como dijo en una ocasión Fidel, habrá que hacerle un monumento por su firmeza y heroísmo».
Entonces, habló del Programa de Gobierno para corregir distorsiones y reimpulsar la economía en el año 2025, que busca superar el complejo momento que vivimos. «Nosotros sí tenemos claridad en una cosa: nos esperan años complejos, pero tenemos claridad del camino que hemos trazado y que vamos a ir poco a poco mejorando.
«Hay que hacer cosas diferentes, cambiar, pero lo que no vamos a cambiar son las raíces fundacionales de la Revolución, esa Revolución de justicia social que hicieron Fidel y Raúl, y que nosotros defendemos».