Se afianzan diálogos entre Gobierno y Ciencia; esta vez con el Ministerio de Comunicaciones.
Elevada es la responsabilidad del Ministerio de Comunicaciones en el reto que tiene el país de fomentar y aprovechar más el empleo de la ciencia, la tecnología y la innovación, en pos del desarrollo de la nación. El camino a transitar, si bien requiere del apoyo de toda la comunidad científica y tecnológica cubana, tiene allí un complemento imprescindible.
Si nosotros no potenciamos la innovación, entonces no desarrollamos al país, y en función de eso hay que trabajar, subrayó el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en un intercambio en el Palacio de la Revolución con directivos, expertos y científicos estrechamente vinculados a ese sector.
El diálogo, definió el Jefe de Estado, es consecuencia del trabajo que se realiza desde el Gobierno para ir implementando un sistema de gestión basado en la ciencia y la innovación. Similar a este encuentro se han llevado a cabo otros en momentos anteriores, con representantes de diversos ministerios y organismos, todos con la participación, además, del miembro del Buró Político y primer ministro, Manuel Marrero Cruz, y la vice primera ministra, Inés María Chapman Waugh.
Como parte del trabajo que se ha iniciado para extender a cada uno de los ámbitos del país ese sistema de gestión, Díaz-Canel reconoció que el Ministerio de Comunicaciones constituye uno de los organismos que más se acerca con su quehacer al objetivo que nos hemos propuesto.
Dentro de los diferentes procesos que resulta imprescindible desarrollar, destacó la formación del potencial humano, que incluye los doctores y másteres, «poleas» esenciales en la voluntad de transmitir ciencia e innovación a todos los escenarios.
Que participen y se inserten en los programas sectoriales de ciencia y de innovación, tanto nacionales como territoriales, es uno de los grandes retos para lograr la interrelación necesaria con el sector del conocimiento, señaló el mandatario.
En tal sentido, insistió en la necesidad de fortalecer, desde las telecomunicaciones, las conexiones entre el sistema empresarial y el de la administración pública, con marcado interés en el desarrollo territorial; «porque necesitamos también que, en el desarrollo local, y en lo que allí estamos promoviendo, exista un enfoque de ciencia e innovación».
Justamente, tras el propósito de fortalecer los diálogos de los científicos y expertos con el Gobierno y las instituciones de la administración pública, se han incorporado académicos y científicos a todos los programas del país y a todos los grupos de trabajo que están desarrollando las políticas públicas, enfatizó el Presidente de la República.
Entre los muchos desafíos que tiene aún por delante el sector, subrayó el mejor aprovechamiento de las capacidades existentes en lo relacionado con la investigación científica y su concreción en innovación; la formación y preparación de los cuadros con una cultura en la importancia de potenciar estos temas; así como la necesaria informatización de la sociedad, en lo cual corresponde a este Ministerio un papel esencial.
Queremos llegar a un momento –consideró– en el que se asuma como práctica acudir a la investigación científica cada vez que tengamos un problema para solucionarlo a través de la innovación.
APROVECHAR LA CIENCIA PARA EL DESARROLLO
Desarrollar al máximo el conocimiento es el reto, y de potencial suficiente dispone el Ministerio de Comunicaciones para ampliar el ambiente de innovación que se ha generado desde el sector en los últimos años.
Así reconoció durante el intercambio la viceministra de Comunicaciones, Grisel Reyes León, quien señaló la necesidad de fomentar una cultura de la innovación en todas las entidades. «Esa es la meta que tenemos, que esta manera de actuar se convierta en cultura, que fluya de manera natural».
A ello se suma, valoró, la urgencia de incorporar al sector no estatal, donde existen amplias potencialidades para hacer desde la innovación y el empleo de la ciencia.
Importantes proyectos, encaminados a buscar soluciones de problemas puntuales que existen en la sociedad, se llevan a cabo desde el sistema estratégico de las comunicaciones, vinculados al desarrollo de la red de televisión digital, el uso de varias plataformas, y la puesta en marcha de nuevas aplicaciones para favorecer los servicios públicos.
Diversos y útiles fueron los temas abordados como parte del encuentro, con especial énfasis en la importancia de incorporar la cultura de la innovación en la mentalidad de los decisores; la creación de unidades de desarrollo e innovación en todas las empresas de aplicaciones y servicios informáticos; el fortalecimiento de los consejos técnicos asesores; la formación y capacitación del potencial humano; el desarrollo de los parques científico-tecnológicos; así como el aprovechamiento de toda la infraestructura existente.
De muy positivo fue considerado en el intercambio el vínculo establecido entre la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (Etecsa) y la Universidad Tecnológica de La Habana José Antonio Echeverría (Cujae), a partir de la creación de un centro de Estudios de Telecomunicaciones e Informática, que beneficia a cientos de estudiantes de la institución académica, además del aporte que ha significado la participación de trabajadores de esta empresa como profesores.
Asimismo, se destacó la existencia de dos organismos registrados como entidades de ciencia, tecnología e innovación: el Centro de Investigación Lacetel y el Parque Científico Tecnológico de La Habana.
Consciente de cuánto falta por hacer todavía en el sector para aprovechar mejor las bondades de la ciencia y lograr un mayor impacto en todos los procesos que tienen por delante, la ministra Mayra Arevich Marín reconoció el papel que les corresponde desempeñar en la informatización de la sociedad.
Tenemos que trabajar duro en continuar profundizando la relación empresa-universidad, donde existe un nicho importante de desarrollo que puede aportar muchas fortalezas, valoró.
A veces pensamos que somos suficientes para hacerlo todo y no nos damos cuenta de que, si nos acompañamos de la Academia, los centros de investigación y las universidades, podemos avanzar más, reflexionó.
Por su parte, el vice primer ministro, Jorge Luis Perdomo Di-Lella, consideró que la verdadera efectividad de la industria nacional está en que logremos, con innovación, ponerle valor agregado a la industria.
De ahí su insistencia en evaluar los proyectos que apostamos por fabricar en el país, para definir cuáles, a partir de la innovación, son factibles y permiten una verdadera apropiación tecnológica, con una transferencia de valor a lo que estamos haciendo.