Programa de vacunación no se detiene en Cuba, a pesar de las adversidades
- Noticias
- Programa de vacunación no se detiene en Cuba, a pesar de las adversidades

Desde hace seis décadas, Cuba ha evolucionado en materia de vacunación contra diversas enfermedades, con un programa ampliado de inmunización sostenible en el tiempo y que, a pesar de la covid-19 y otros factores que afectan al país, continúa teniendo una alta cobertura universal.
Así lo destacó, hace unos días, Alejandra Trossero, representante del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en Cuba, al presentar, en La Habana, el Estado mundial de la infancia 2023, a propósito de la 21ra. Semana de vacunación en las Américas, que aconteció desde el pasado día 22 hasta el sábado ultimo.
La representante de la UNICEF señaló el contraste, en cuanto a niveles de inmunización, entre la realidad del mundo y la región de las Américas y la de Cuba, país que sobrepasa el 95 % de cobertura de vacunación, muy superior a otras naciones, donde alrededor de 67 millones de niñas y niños no recibieron vacunas en los últimos años.
El impacto de la pandemia y la grave crisis económica global, con el consecuente incremento de las desigualdades sociales, ha provocado fuertes retrocesos en los niveles de inmunización, a pesar de las décadas de progreso logrado en materia de inmunización infantil, añadió la directiva.
Respecto a América Latina y el Caribe, detalló que en la última década la tasa de cobertura de vacunación rutinaria ha retrocedido casi 30 años, situación reflejada en el hecho de que alrededor de 2,4 millones de menores de un año en la región –uno de cada cuatro– no recibieron las vacunas esenciales que salvan vidas; mientras que más de 1,7 millones son «cero dosis», lo que significa que nunca han recibido ninguna vacuna.
Como consecuencia, alertó, enfermedades prevenibles por vacunación, como la poliomielitis, la difteria y el sarampión, que habían sido consideradas erradicadas o controladas, están resurgiendo en América Latina y el Caribe; en tanto la disminución de la inmunización rutinaria ya se siente con la reaparición en algunos países de nuevos brotes de enfermedades prevenibles mediante vacunación.
CUBA FRENTE A ESA REALIDAD
El Programa nacional de inmunización no solo ha obtenido logros de trascendencia mundial, sino que los ha mantenido a lo largo de los años, pese a las dificultades y los retos sanitarios que afronta el país.
La doctora Lena López Ambrón, jefa nacional del Programa de inmunización del Ministerio de Salud Pública, destacó la alta prioridad que por parte de la política de Salud de Cuba recibe el Programa nacional de inmunización, creado en septiembre de 1962, y sustentado en cuatro principios básicos: universal (dirigido a toda la población), integral (incorporado a todos los niveles del sistema de Salud), participativo (activa participación comunitaria e intersectorial) y accesible (totalmente gratuito).
La directiva significó que en Cuba se administran como promedio anual unas 4 800 000 dosis de 13 tipos diferentes de vacunas, simples o combinadas, dirigidas a la prevención de 13 enfermedades.
De los inmunobiológicos, precisó, ocho son de producción nacional, cuatro importados: bcg, ovp, Influenza estacional y prs (los dos últimos con apoyo de la UNICEF), y una donación (ipv, por la Alianza Global de Vacunas).
Asimismo, dijo, se administran en la Isla otras vacunas preventivas dirigidas a grupos de riesgo, como la Influenza estacional de adulto, la Hepatitis b de adulto, la antiamarílica (contra la fiebre amarilla) y la antileptospirósica.
Resaltó la doctora López Ambrón que, fruto de la ciencia cubana durante la proliferación de la pandemia, tres vacunas de producción nacional contra la covid-19 (Soberana 02, Soberana Plus y Abdala) permitieron, junto a otras medidas, el control de la enfermedad en el país.
Luego de casi dos años de vacunación intensa, ponderó, más del 98 % de la población tiene esquema completo de tres dosis, mientras que el 98 % tiene como mínimo una dosis de refuerzo y el 98,5 % de la población pediátrica posee esquema completo.
La directiva del Minsap destacó el impacto del Programa nacional de inmunización, tras seis décadas de implementado, periodo en el cual se ha logrado la eliminación de seis enfermedades (poliomielitis, difteria, sarampión, tosferina, rubéola y parotiditis); dos formas clínicas severas en menores de un año (tétanos neonatal y meningitis tuberculosa); y dos complicaciones clínicas graves (síndrome de rubéola congénita y meningitis posparotiditis).
Asimismo, agregó, se han controlado cinco enfermedades, con tasa de incidencia menor de 0.1 por cada 100 000 habitantes. Estas son tétanos, fiebre tifoidea, enfermedad meningocócica, meningitis por haemophilus influenzae tipo b y hepatitis b.
Actualmente, subrayó, el país mantiene coberturas de vacunación por encima del 95 % para todas las vacunas del esquema, a partir de que en los años de pandemia se trazaron diferentes estrategias que impidieron que el esquema de vacunación de rutina se afectara.
La Jefa del Programa nacional de inmunización destacó que, unido a las ya existentes, se trabaja actualmente en la introducción de dos nuevas vacunas contra el streptococcus pneumoniae y el papiloma virus, causantes de patologías como el cáncer cervicouterino.
Recalcó que el costo de inmunizar a un niño cubano menor de dos años contra 13 enfermedades es de 63,35 dólares, en tanto, precisó que el 98,5 % del presupuesto del Programa de inmunización es por fuente nacional y el 1,5 % por fuente externa (Alianza Global de Vacunas, Organización Panamericana de la Salud y UNICEF).
La directiva agradeció, igualmente, los recursos adquiridos por el sistema nacional de Salud con el apoyo de organismos internacionales, para fortalecer la cadena de frío de vacunas, como termos, paquetes de hielo, termómetros de registro continuo de temperatura y refrigeradores pqs (productos precalificados por la Organización Mundial de la Salud utilizados en los programas de inmunización tales como equipos de cadena de frío, jeringas, cajas de seguridad y dispositivos para el monitoreo de temperatura, entre otros).
La doctora López Ambrón se refirió también a las amenazas que afronta el Programa nacional de inmunización, dentro de las cuales sobresale el incremento en la circulación de enfermedades prevenibles por vacunas eliminadas a nivel regional y mundial con riesgo de reintroducción; y el encarecimiento y demora en las adquisiones, al no poder realizar operaciones en diferentes bancos internacionales por el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el Gobierno de ee. uu. a nuestro país.
EL LLAMADO ES A VACUNAR
A propósito de la Semana de vacunación en las Américas, y ante los retrocesos que muestra la región en este indicador, Alejandra Trossero, representante de la UNICEF en la Isla, recordó la premisa de que vacunar a los niños y niñas contribuye a mejorar la salud de la comunidad en general.
Reiteró que esta protección beneficia a los progenitores y personas tutoras –en su mayoría mujeres– que suelen asumir los cuidados, y contribuye a que se reduzcan las ausencias escolares y a mejorar los resultados del aprendizaje.
A nombre de la UNICEF, instó a los gobiernos de toda América Latina y el Caribe a identificar y vacunar urgentemente a todos los niños y niñas, especialmente a aquellos que no han sido vacunados; dar prioridad a la financiación de los servicios de inmunización y a la atención primaria de Salud; construir sistemas de Salud más resilientes, mediante la inversión en personal sanitario, con una alta representación de mujeres, la innovación y la manufactura en la región, y reforzar la demanda de vacunas.
Refirió que la UNICEF apoya a la Isla desde los años 60 del pasado siglo en los esfuerzos del Programa ampliado de inmunización, para eliminar y evitar enfermedades que son prevenibles mediante la vacunación.
En 2022, puntualizó, aproximadamente el 80 % de niñas y niños menores de un año se inmunizaron contra la rubéola, el sarampión y la parotiditis mediante la adquisición de 88 000 dosis de la vacuna prs (no producida en el país), la cual fue garantizada por UNICEF-Cuba, con el apoyo del Cabildo de Gran Canaria y el acompañamiento del Comité Español de UNICEF.
Asimismo, UNICEF, en un proyecto conjunto con el Gobierno y el pueblo de Japón, contribuyó a fortalecer la cadena de frío en instituciones de la atención primaria de Salud y centros científicos vinculados al desarrollo de vacunas.
De esta iniciativa, se beneficiaron 267 policlínicos de la atención primaria de Salud y 14 hospitales de la atención materno-infantil, en siete provincias del país y el municipio especial de Isla de la Juventud.