Para Cuba lo más importante son sus niños
- Noticias
- Para Cuba lo más importante son sus niños
Si hay algo que Cuba tiene claro es que los niños son la esperanza del mundo, y del país, y bajo ese concepto se ha trabajado incansablemente desde el triunfo de la Revolución; un desvelo constante que ha llevado a la Isla a ser una nación sin desnutrición infantil, sin analfabetismo, y entre otros logros, se ha convertido en el primer país del mundo certificado como libre de la transmisión materno-infantil del VIH y la sífilis congénita.
Al respecto, Ana Audivert Coello, directora de Legislación del Ministerio de Justicia (Minjus), explicó a Granma que, desde el 1ro. de enero de 1959, Cuba ha mostrado una fuerte voluntad política en proteger la niñez y garantizar su adecuado desarrollo y bienestar.
«Nuestro país está acostumbrado a trabajar por y para los niños, y ha tenido como prioridad establecer una legislación, programas y proyectos para materializarlo», agregó.
Cuba promueve que todas las instituciones, organizaciones y organismos de la Administración Central del Estado trabajen de conjunto en función de desarrollar políticas, que cumplen estándares altos en relación con la protección de la infancia, empeño que nunca cesa, sino que busca, cada vez, una mayor calidad y sostenibilidad, continuó.
Esta postura no se limita al marco nacional, aclaró Audivert Coello, pues el país es Estado parte en la Convención de los Derechos del Niño desde 1991 y se ha adherido a instrumentos internacionales que protegen a niños y adolescentes contra la venta, la prostitución, la utilización en pornografía, la trata y otras formas de abuso sexual.
GARANTIZAR LA PROTECCIÓN DE LAS NUEVAS GENERACIONES
Nuestro país cuenta con una legislación que garantiza el cumplimiento de esa voluntad política y que se ha venido actualizando en el transcurso del tiempo. No obstante, la ley de leyes siempre ha reconocido los derechos de cada niño sin distinción de sexo, raza, origen social o de otra índole, y nunca ha dejado su protección a la deriva, comentó Audivert Coello.
Tenemos una legislación muy avanzada, que inclusive en la década de los 70 y 80 del pasado siglo, cuando todavía en el mundo eran muy escasas las legislaciones de protección y derechos de la infancia, ya recogía aspectos tan importantes como el derecho a la participación de nuestros niños, recordó la Directora de Legislación del Minjus.
«Estamos hablando de derechos tan trascendentales como el derecho a la identidad, a que nuestros niños sean inscritos al nacer; derechos que son muy lacerados en muchos países, donde hay niños que al nacer no son inscritos, no son reconocidos», ejemplificó.
No obstante, este derecho en Cuba va aparejado a la política de salud del país, porque los niños cubanos se inscriben desde las instituciones de Salud existentes, pues en estos centros hospitalarios están instituidas las oficinas de registro del estado civil, donde se inscriben más del 99 % de los infantes que nacen en la Mayor de las Antillas, destacó Audivert Coello.
En cuanto a los derechos de los niños, y del pueblo cubano en general, a la salud y la educación de forma gratuita, la funcionaria apuntó que constituyen fortalezas invaluables de nuestro Estado, y que ha posibilitado que Cuba avance en la solidaridad internacional, pues muchas de las naciones del área han recibido la colaboración de nuestro país en estos campos.
Es que Cuba cuenta con amplia legislación, que va desde la Constitución de la República, el Código de la Familia, el Código de la Niñez y la Juventud, el Código Penal, el Decreto-Ley 64, que establece un sistema para la atención a las personas menores de 16 años.
Además, como parte del carácter renovador de nuestra sociedad, el país se encuentra actualmente en un proceso amplio de consulta y debate del anteproyecto del nuevo Código de las Familias, que hace patente lo planteado por nuestra Constitución, proclamada el 10 de abril de 2019, destacó la funcionaria.
Esta versión del anteproyecto del Código de las Familias desarrolla las diversas instituciones jurídico-familiares en correspondencia con el carácter humanista de la Revolución. También, amplía y consolida la posición de la infancia con principios tan importantes como los niños como sujetos de derecho, el interés superior del niño, su derecho a la participación y el de la familia en el desarrollo de estos, refirió.
LA LEGISLACIÓN PENAL PROTEGE A NUESTROS NIÑOS
Por otro lado, al referirse a la legislación penal cubana, la Directora de Legislación del Minjus puntualizó que esta no sanciona ni desarrolla ninguna conducta lesiva contra nuestros niños, sino que establece todas las garantías procesales, así como un debido proceso regulado en función del desarrollo del sumario penal, que no alcanza a los menores de edad.
Los menores de 16 años, en caso de trastornos de la conducta, manifestaciones antisociales o que participen en hechos que la ley tipifique como delitos, reciben un tratamiento de carácter administrativo, que está regulado por el Decreto-Ley 64, detalló.
En estos procesos, los menores recibirán un seguimiento, como parte del tratamiento diferenciado de carácter administrativo, que alcanza hasta las familias y la comunidad donde se desenvuelve. En esta causa intervienen diferentes sectores como Salud y Educación, pues el Estado promueve esta multisectorialidad, explicó Audivert Coello.
«No hay una comunidad de este país que no tenga un trabajador social o un trabajador de la cultura, que no esté vinculado con los niños y las comunidades», enfatizó.
Las leyes cubanas, desde la altura constitucional, consagran el papel de la familia como lugar seguro para el desarrollo integral de las niñas, los niños y los adolescentes, así como la obligación del Estado de garantizar el logro de estos propósitos.
No obstante, las familias desempeñan un papel importante en la protección, la educación y la formación integral de las nuevas generaciones en los valores morales, éticos y cívicos; también es fundamental el papel multisectorial, que promueve el país, lo cual hace que esta cuestión tenga un carácter mucho más integral porque abarca la responsabilidad de todos los ámbitos de la sociedad en función de la protección de la infancia.
En este aspecto tienen un papel importante los ministerios del Interior, del Trabajo y la Seguridad Social, de Salud y de Educación, la Fiscalía y todos los órganos y organismos de la Administración Central del Estado, especificó la funcionaria.
EN CONTEXTO
- De acuerdo con la Misión Permanente de Cuba ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, en el Informe mundial para el seguimiento de la educación 2020, se destacaron los logros de las políticas educativas del Gobierno cubano para garantizar una educación inclusiva y de calidad y el 100 % de cobertura preescolar, así como la flexibilidad del sistema educativo cubano, que permite reconocer la diversidad y satisfacer las distintas necesidades de los educandos y superar así los obstáculos en la interacción con el alumnado.
- Cuba es el único país en el mundo en disponer de un esquema de vacunación completa contra la COVID-19 para su población pediátrica (con las vacunas cubanas Abdala, Soberana Plus y Soberana 02) desde los dos años de edad.
- Cuba ha firmado y ratificado numerosos tratados internacionales en materia de protección y promoción de los derechos de las niñas, niños y adolescentes, entre los que figuran:
- Convención sobre los Derechos del Niño.
- Convención contra todas las formas de discriminación contra la mujer.
- Protocolo Facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño relativo a la venta de niños, la prostitución infantil y la utilización de niños en la pornografía.
- Protocolo Facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño relativo a la participación de los niños en los conflictos armados.
- Convenio Relativo a la Protección del Niño y a la Cooperación en materia de Adopción Internacional.
- Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad.
- Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
- Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional.
- Convenio Nº 182 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre la Prohibición de las Peores Formas de Trabajo Infantil y la Acción Inmediata para su Eliminación.