La Patria premia a quienes le sirven con la verdad

Martí salió del mármol, de la pluma con la que se yergue en premio, y fue a tocar el alma, como solo él lo hace, de la periodista de Juventud Rebelde, la de la Mesa Redonda, la de la radio, la de Guantánamo, la de Cuba.

Ayer, cuando Arleen Rodríguez Derivet fue enaltecida por la obra de la vida en el periodismo, un galardón que lleva el nombre del Apóstol de nuestra independencia, los periodistas nos sentimos coronados.

«Está siempre criticándome para bien, moviéndome los sentimientos y el pensamiento», comentó Díaz-Canel, luego de poner el premio en sus manos, y exaltar de ella, en un personalísimo halago, varias de sus virtudes.

Entonces, el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República reveló que «tengo mucho que agradecerle: su aporte a la Revolución, a la prensa cubana, al trabajo del Partido…».

Sus colegas también le debemos gratitud, por su ejemplo, como profesional, como mujer, en la conducción de los periodistas. Pero también por ese ángel maternal que viene a sacarte de un apuro en un reportaje, en la pregunta que no encuentras para la entrevista, o en el aprieto ante el cierre. Es la que es capaz de decirle al colega, así feo no vas a salir en la Mesa, y asumir el sillón de maquillaje para, con sus hacedoras manos, darte un vuelco en el rostro e inspirarte.

Un cronista como el polaco Kapunzinsky dijo alguna vez que no se puede ser buen periodista si no se es una buena persona. Este jueves, en el Memorial José Martí, el Presidente cubano dijo que ella no solo es buena persona, buena cubana y guantanamera, sino que es también «una revolucionaria cabal». Una mujer que el oxígeno que respira es la predica martiana, es eso, un soldado, como definió el Héroe Nacional al periodista.

Bajo la premisa del Maestro: «Mejor sirve a la Patria quien dice la verdad», Arleen, y sus compañeros agasajados con el premio Juan Gualberto Gómez por la obra del año, fueron acompañados  también por los miembros del Buró Político, Roberto Morales Ojeda, secretario de Organización del Comité Central del Partido, y Ulises Guilarte de Nacimiento, secretario general de la ctc; por Rogelio Polanco Fuentes, miembro del Secretariado y jefe de su Departamento Ideológico, y por la vice primera ministra, Inés María Chapman Waugh.