Esta es la hora de la acción
Sochi, Federación de Rusia.–«Unamos esfuerzos y acciones para alcanzar el mundo mejor que nos merecemos. Esta es la hora de la acción, donde los hechos validen el poder de las palabras». Fue ese el llamado que hizo el miembro del Buró Político y primer ministro, Manuel Marrero Cruz, al participar de forma presencial –por vez primera– en una nueva sesión del Consejo Intergubernamental Euroasiático, que este jueves comenzó en la ciudad rusa de Sochi.
Cuba participa de este encuentro, pues desde el 11 de diciembre de 2020 posee la condición de Estado observador de la Unión Económica Euroasiática (UEEA), importante bloque de integración económica regional compuesto por cuatro órganos, entre ellos, el Consejo Supremo Económico Euroasiático, que funciona a nivel de presidentes de los países miembros y observadores, y el Consejo Intergubernamental Euroasiático, a nivel de primeros ministros y jefes de Gobierno.
En tal sentido, Marrero Cruz transmitió –en nombre del pueblo y del Gobierno cubanos– «un saludo afectuoso y de gratitud al evento», y reiteró el «compromiso político serio y responsable con el desarrollo de los vínculos económicos, comerciales y de cooperación con la Unión y sus Estados miembros». Además, recordó lo orgulloso que se hubiese sentido el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, al ver a Cuba presente en escenarios como este.
Durante el Consejo –que presidió Mijaíl Mishustin, primer ministro de la Federación de Rusia– se debatió con amplitud sobre la coyuntura internacional que viven las naciones, caracterizada por un desafiante mundo pospandémico, en el cual resultan evidentes las graves consecuencias de las crisis múltiples por las que atravesamos, incluidos los notables impactos del cambio climático.
En consonancia con ello, el Primer Ministro cubano subrayó la importancia de que las esferas productiva, comercial y financiera de los países que integran la Unión tiendan a una mayor y más eficiente integración, como una de las vías para generar economías de escala, a partir de la ampliación de los mercados, como se evidenció en los debates del Consejo.
«Esto –dijo– nos permitiría alcanzar superiores niveles de especialización y de encadenamientos que conduzcan a una más alta productividad, mejor calidad de los bienes y servicios, una mayor facilidad para el desarrollo de infraestructuras complementarias, la conjunción de esfuerzos para lograr resultados científico-técnicos innovadores, y otros beneficios derivados de los procesos integracionistas».
Marrero Cruz reiteró que «nuestros países tienen mucho que compartir en la construcción de una ruta económica beneficiosa para todos», y señaló que Cuba ofrece una puerta de entrada a América Latina y el Caribe, «región con la que tenemos firmados acuerdos de complementariedad económica para la reducción de aranceles. Nuestras potencialidades, como puente hacia Latinoamérica, brindan alternativas para complementarnos y proyectar esfuerzos hacia nuevos espacios de integración».
Además, aseveró que el mercado que conforman los países miembros de la Unión brinda un gran atractivo para el empresariado cubano, y aludió a la amplia delegación nuestra de ese sector, que muestra sus proyectos en la exposición internacional Eurasia–nuestro hogar, que se realiza en paralelo al Consejo Intergubernamental.
«Es nuestro propósito impulsar la creación de un parque industrial de la Unión en la Zona Especial de Desarrollo Mariel. Su materialización sería expresión de una conjunción de esfuerzos para lograr encadenamientos que conduzcan a esa integración interregional a la que aspiramos, especialmente en el contexto de un mundo multipolar», significó.
LO QUE OFRECE CUBA
Las fortalezas de cada uno de nuestros países tienen un enorme potencial para materializarse en proyectos conjuntos vinculados a la industria, la salud, la biotecnología, el turismo, la educación, la economía digital, el comercio electrónico y la energía, entre otras áreas de interés común, aseguró el Jefe de Gobierno cubano.
Además, destacó los resultados de los intercambios en los grupos de trabajo sobre la formación de enfoques comunes para regular la circulación de medicamentos y dispositivos médicos dentro de la Unión, así como en el Comité de Farmacopea, los cuales han devenido opciones más inmediatas para materializar proyectos conjuntos en los cuales participa activamente nuestro país.
«Con vistas a mejorar la salud y el bienestar de nuestros pueblos –dijo–, Cuba propone crear una alianza multinacional en el sector biofarmacéutico para lograr soberanía en el desarrollo y producción de vacunas y fármacos. La creación de un portafolio de productos biofarmacéuticos destinados a combatir enfermedades infecciosas y no transmisibles pudiera ser un proyecto específico a implementar en corto plazo».
En otro momento de su discurso, el Primer Ministro se refirió a la tercera sesión de la Comisión Conjunta Cuba-Comisión Económica Euroasiática, que se celebrará este año, y dará continuidad a las realizadas en 2019 y 2021. Agregó que esa cita será «escenario propicio para analizar las potencialidades y perspectivas de la colaboración, el comercio y las inversiones entre las partes, además de promover un intercambio más amplio y franco, en línea con las prioridades de trabajo establecidas por la Comisión y por Cuba».
Marrero Cruz reiteró que el mundo, quizá como nunca antes, está urgido de una nueva coexistencia civilizada, basada en un nuevo orden internacional, justo y equitativo, en el cual prevalezcan la solidaridad, la cooperación, la integración entre países y el multilateralismo. «Sin paz no habrá desarrollo ni justicia social, y sin desarrollo y justicia social no se logrará una paz duradera.
«Nuestros pueblos necesitan y exigen a quienes los dirigimos soluciones eficaces e inmediatas a sus necesidades. Tenemos el compromiso de legar confianza en el futuro a las nuevas generaciones, y demostrarles que el mundo mejor que soñamos es posible», afirmó.
Finalmente, reiteró que la nación antillana atraviesa momentos complejos, principalmente por el impacto del bloqueo estadounidense recrudecido; pero «el pueblo y el Gobierno estamos luchando, no solo para resistir, sino para desarrollarnos, y les puedo asegurar que Cuba no se rendirá jamás, y que defenderemos nuestra independencia y soberanía “hasta la victoria siempre”».