El modesto poder de Julio Casas
- Noticias
- El modesto poder de Julio Casas

Aunque por su congénita sencillez en vida jamás lo hubiera aceptado, el general de Cuerpo de Ejército Julio Casas Regueiro muy bien puede ser una de esas referencias obligadas para quienes cursen estudios militares en escuelas, centros de superación, academias...
No por obra del azar, su fallecimiento, el 3 de septiembre de 2011, consternó al país y entristeció a personas que quizá nunca cavaron una trinchera, desarmaron un fusil o participaron en una maniobra.
Tampoco por casualidad o por «cumplido», el 24 de febrero de 2008, en la Asamblea Nacional del Poder Popular, el General de Ejército Raúl Castro Ruz expresó:
«Yo, que he criticado a casi todos los generales de las Fuerzas Armadas, y en las reuniones también me he criticado yo, no recuerdo haberle hecho durante estos últimos 50 años ninguna crítica de consideración al compañero Julio Casas...».
El comentario tuvo lugar a propósito de la designación de Julio como ministro de las far, para relevar, precisamente, a Raúl.
Fe de su elevada preparación en el arte militar darían no solo sus ascendentes grados a ras de charretera, las misiones cumplidas, las acciones en que tomó parte…, sino también el gran dominio de asuntos económicos, más allá incluso del ámbito de la Defensa.
Con razón, aquel mismo día Raúl confesó que solo a Julio Casas él había facultado para vetar, por una vez, sus decisiones económicas.
A la edad con que hoy miles de jóvenes desandan calles acoplados a un par de audífonos, pedalean o guían una motorina, él estudiaba Comercio y trabajaba en un almacén de víveres, luego en un banco, del que debió irse, perseguido por esbirros de la tiranía. Era lógico. Había protestado contra el golpe de Estado de Batista, en 1952.
Por ello no extrañó su nexo con el Movimiento 26 de Julio, el paso al Segundo Frente Oriental Frank País, bajo las órdenes de Raúl, de quien fue su mensajero y delegado personal para los abastecimientos.
Tampoco sorprenderían sus funciones de dirección en las far, su constante superación, sus estudios en la Academia Militar Voroshílov, su labor internacionalista en Etiopía, el cargo como Jefe del Ejército Oriental, como Primer Sustituto del Ministro de las far, como miembro del Buró Político del Partido, Diputado a la Asamblea Nacional, Vicepresidente del Consejo de Estado, Héroe de la República de Cuba…
Incansable fue su actividad en el ámbito económico y profundos sus aportes al fortalecimiento de la defensa, al Perfeccionamiento Empresarial, y a la elaboración e implementación de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, siempre con una modestia tan grande como la solidez de sus conocimientos.
Por ello, y mucho más, hace un año el Presidente cubano Miguel Díaz-Canel expresó en x, refiriéndose a él: «En tiempos difíciles, como los que vivimos, vale volver sobre sus austeros métodos de dirección económica en las Fuerzas Armadas Revolucionarias».