El aula otra vez en casa… por ahora
Autor: Yaditza del Sol González.
La casa, una vez más, se ha convertido en el aula. Los más pequeños todavía no llevarán las pañoletas, y ningún estudiante la mochila a cuestas.
Por seguridad para la vida, aún demorará un poquito el anhelado jolgorio de risas y el recuento en grupos que significa el regreso a clases. Por ahora, seguirán siendo los apuntes en las libretas, las explicaciones de un claustro que, a través de la televisión, se empeña en transmitir todo el conocimiento, mientras acompaña a la familia, esencial en todo este proceso.
La COVID-19 nos ha alejado por meses de la rutina escolar, del «correcorre» matutino, de las reuniones de padres, de la vida social y estudiantil que mueve a chicos y a grandes, porque la escuela es más que pizarras y mesas, es confluencia de saberes y experiencias que nos hacen crecer. Mas, la prioridad sigue siendo la salud de todos.
Por eso, la reanudación del curso 2020-2021 está determinada por la sistematización de los contenidos más complejos, mediante actividades docentes televisivas, en todos los niveles educativos. Según avance la vacunación en las edades pediátricas, se irá volviendo a la presencialidad, atendiendo, además, a las peculiaridades y a la situación epidemiológica de cada territorio.
Un nuevo diseño en la parrilla de las teleclases, redistribución de horarios, inclusión de programas de interés y con vistas a su formación profesional, así como la participación de profesores con experiencia en el uso de las tecnologías como medio de aprendizaje, son algunas de las incorporaciones recientes para la reanudación de este curso que contará con 16 semanas lectivas.
El reto no deja de ser grande: consolidar conocimientos después de tanto tiempo alejados del calor de las aulas, y en medio de una realidad marcada por nasobucos y distanciamiento social; pero como en otras ocasiones han afirmado las autoridades de Educación, las decisiones sobre el reinicio del curso escolar nunca afectarán a los estudiantes, se llevará a cabo sin riesgo para ellos o para los trabajadores, y con la confianza que aportan nuestras vacunas para hacer frente al virus.