Los que somos un poco más viejos tuvimos la oportunidad, en otros momentos de la Revolución, que tenían otra dinámica, de que constantemente estábamos convocados en actividades de participación política, social y económica. Las nuevas generaciones han tenido menos posibilidades, no porque ellos no quieran, es porque no han tenido el espacio o porque en estos tiempos hemos abordado de maneras diferentes determinados temas para buscar más eficiencia; pero tenemos que tener en cuenta siempre que cualquier cosa que nos propongamos tiene que tener también una expresión, tiene que tener una salida en la movilización popular y en la participación de las masas.
Con esto del Congreso vamos con las masas, no pudimos discutir antes las cosas del Congreso por la COVID-19, ahora seguimos con COVID-19, repitiendo más, por grupos más chiquitos, con aislamiento, pero vamos a hacerlo, las masas tienen que conocer lo que se discutió en el Congreso, las tenemos que comprometer con que participen en las cosas que queremos implementar del Congreso.
De todos los procesos del Partido y, en particular del crecimiento, hay que hacer procesos que tengan repercusión social, que levanten moral, que levanten autoestima, que levanten compromiso, no pueden ser procesos fríos. Cuando uno ingresa al Partido está tomando una posición en la vida, entonces eso no puede ser un proceso nada más de una entrevista, de una comprobación y de que al final te den un resultado, tenemos que hacer de eso un proceso que, además de participativo, conmueva y fortalezca. ¿Quién llega a militante del Partido? El que el colectivo ha reconocido como ejemplar, eso tiene que tener otra manera de ameritarlo a nivel social.
Incorporar a la labor del Partido pilares que ya hemos definido, que estamos implementando en la gestión de Gobierno, como son: la informatización de todos los procesos del Partido, el apoyo en la ciencia y la innovación para el abordaje de los problemas, y la comunicación social; y con relación a eso ir a construir una economía socialista basada en el conocimiento, cimentada en el conocimiento.
Una vez más volvemos al tema de que hay muchas tareas por delante, todas estas cosas que nos vamos a proponer requieren mucha participación activa y proactiva de la militancia, de los jóvenes, de los trabajadores y del pueblo en sentido general.
Liberarnos de lastres de burocratismo, de centralismo excesivo, de ineficiencias, de ineficacias, de trabas, y que eso donde lo podamos concretar genuinamente sea en el espacio de la organización de base, en el núcleo.
Hay que despertar también el orgullo por integrar las filas del Partido, y hay que ejercer una militancia partidista y revolucionaria activa también en el enfrentamiento, como explicábamos anteriormente, a las conductas racistas, discriminatorias, en defensa de los derechos de la mujer cubana, en todos estos temas.
En la batalla ideológica no podemos seguir haciendo más de lo mismo, hay que buscarle también creatividad, transformación de la labor partidista; cuando hablo de transformación no hablo de cambiar todo, es perfeccionar, aquí estamos hablando de continuidad, no estamos negando nada de lo que se ha hecho, lo que pasa es que los tiempos son muy exigentes y tenemos que ir también con una óptica de perfeccionamiento.
Hay que lograr la articulación revolucionaria. ¿A qué me refiero cuando yo les hablo de articulación revolucionaria? Cómo aprovechamos todos nuestros potenciales y nos integramos todos para enfrentar en bloque la subversión político-ideológica, la agresión contra el país, pero incluso para ponernos a la delantera, no para estar dando respuestas, es para estar a la ofensiva, que la respuesta la tenga que dar el enemigo, tenemos que estar delante y para eso hay que mover mecanismos, maneras de hacer.
Seguir confirmando y ratificando que en Cuba las calles, los parques y las plazas son de los revolucionarios, y no le vamos a negar en ningún momento al pueblo el derecho legítimo a defender la Revolución.
En la batalla ideológica hay que acudir constantemente a Fidel y a Raúl. En estos tiempos de fake news, falsas noticias, de todas las maneras en que se trabaja desde los sentimientos a las masas, manipulándolas en las redes sociales, lo peor que nos puede pasar es que nuestra gente se vaya con una noticia falsa o que duden ante una noticia falsa. Cada vez que eso pasa duele mucho que con la mentira se vaya la gente revolucionaria, y a veces es porque nuestras verdades no las hemos puesto oportunamente y, además, cuando ellos logran eso se anotan una pequeña y manida victoria.
Cuando uno ve que en un tema complicado en las redes sociales están coincidiendo criterios de revolucionarios y no revolucionarios, ahí estamos perdiendo, ahí hay gente nuestra confundida, porque nosotros, oportunamente, no dimos cuál es nuestra posición o no dimos la perspectiva desde la Revolución. Y no podemos desconocer, como lo ha alertado el General de Ejército, que nos están aplicando guerra no convencional, por lo tanto, tenemos que tener respuesta para la guerra no convencional, que no es la misma que nos hacían en los años sesenta. Entonces, eso también tenemos que saberlo interpretar.
Nosotros vamos a tener el mayor éxito posible en la batalla ideológica en la misma medida en que cerremos fila en defensa de la Patria y la Revolución, y para eso tenemos que lograr que ningún militante sea espectador pasivo y que actuemos con todos los militantes.
Donde hay un militante revolucionario combatiendo no puede estar solo, todos los otros tienen que estar ahí, ¡tienen que estar ahí!, todos tenemos que luchar juntos, todos nos tenemos que apoyar, nadie puede estar en solitario frente a los provocadores, y a la Revolución la tenemos que defender los revolucionarios, y entre los revolucionarios los comunistas al frente, y lo más revolucionario en la Revolución tiene que ser el Partido, por lo tanto, los más revolucionarios dentro de la Revolución tenemos que ser los militantes del Partido, y eso es más fácil decirlo que hacerlo, pero hay que hacerlo y lo podemos hacer, ¡y lo podemos hacer!, y eso tiene que ver con el pensamiento que les pongamos a las cosas, con la disposición y con la manera en que nosotros actuemos.
Comunicación social. Ya es hora de terminar de comprender que esto hace falta, que la labor partidista se tiene que apoyar de la comunicación social, que eso es una ciencia que el Partido necesita desarrollar, que hay que darle un vuelco total, y hay que estar todos los días con un goteo informativo con nuestras verdades, enfrentando las campañas del enemigo y, como explicaba Gerardo, con el lenguaje para que la gente entienda las cosas.
Todo lo tenemos que llevar al lenguaje de los que resisten a diario, a esa dimensión más íntima de la Patria que es el barrio, la pequeña parcela de tierra, la comunidad, la fábrica, la escuela, la obra, la familia, acortando la brecha entre el discurso institucional y las demandas públicas, para que todo el mundo entienda, porque si no, no nos entienden; si no la gente no va a entender el Código Penal, ni las cuatro o cinco Leyes que van ahora que son importantísimas para la vida del país.
Hay momentos en que discutimos con ese nivel, ¿no? Y después eso hay que ser capaz de llevarlo al lenguaje de toda la población, para que todo el mundo lo entienda o que lo entienda la mayoría.
La defensa de la Patria está claro, ya estaremos viendo con los compañeros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y el Ministerio del Interior, cuando pasemos la pandemia en algún momento tendremos que hacer algunos ejercicios, algunas actividades de fortalecimiento del Día de la Defensa, por las afectaciones que hemos tenido en estos tiempos. Hay que seguir consolidando la concepción estratégica de la Guerra del Todo el Pueblo. Y hay que estudiar para proponer elementos que están relacionados con lo que alertó el General de Ejército, a la luz de la tendencia del envejecimiento, la afectación que podemos tener en cubrir las demandas de la Defensa. De qué manera vamos a ir incorporando a todos los estudiantes de la Educación Superior, en qué medida pueden participar también las mujeres en las tareas de la defensa en una magnitud más creciente que la que tenemos hoy en día. Esas son tareas en las que ya debemos estar pensando y que debemos tener una discusión y una implementación en función de cuando vayamos saliendo de esta situación.
Política de Cuadros. El debate de Política de Cuadros en el Congreso fue muy aportador. Tenemos la Estrategia, tenemos un modelo de tránsito de los cuadros, que ahora hay que aplicarlo de una manera flexible, inteligente, apropiada a cada lugar y hay que implementar todo lo que aprobó el Congreso sobre Política de Cuadros que lleva capacitación, lleva preparación, lleva organización, lleva también elementos en la planificación que no son siempre como los que hemos trabajado, pero creo que hay un camino que se abordó y que ahora hay que implementarlo.
Vida externa. Si tenemos una vida interna más fuerte en el Partido, tendremos más capacidad para movilizar a las masas y para que todo el mundo participe con nosotros en las principales tareas de la Revolución.
Aquí volvemos al concepto de democracia que ha defendido el General de Ejército para el Partido, conscientes de que la democracia es más socialista en la medida en que es más participativa. Y a nosotros nos corresponde estimular la participación popular. Y vuelvo de nuevo: a cada cosa que hagamos hay que buscarle una salida en la participación popular. La participación popular es la que le da fuerza a las cosas.
Si nosotros ahora discutimos esto, damos la mejor de las orientaciones a este proceso y esto no llega a la gente, esto se quedó en la nada, se quedó aquí a nivel de los cuadros. Esto de verdad va a ser efectivo si en la implementación participa la gente, participa el pueblo, y teniendo en cuenta que aquí cada persona, cada colectivo, cada organización de masas cuenta, ¡aquí cuenta todo el mundo!
La batalla económica. Hay que romperle el exceso de burocracia a esta famosa lucha que tenemos contra las trabas e imprimirle mayor dinamismo al proceso de actualización del Modelo Económico y Social.
Antes del Congreso hicimos una ruptura del paso al que se venía, tal vez lento, en abordar y en implementar acuerdos de los dos congresos anteriores, y pudimos llegar al Congreso con Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social, con una Estrategia Económica y Social, implementados la mayor parte de los Lineamientos, el Ordenamiento que llevaba 10 años en diseño, eso requirió un trabajo y lo hicimos en medio de la situación más difícil, en el último año y medio o los dos últimos años con COVID-19 y con medidas de Trump. Entonces el tema es quitar trabas.
Ya en el Consejo de Ministros de esta semana se va a discutir el tema de los otros actores económicos y vamos a tener todo el espectro de actores económicos en el país, por lo tanto hay que seguir avanzando. Están las medidas de la Agricultura que se aprobaron, las medidas que se han aprobado para la empresa.
Nosotros tenemos que buscar que los tiempos de respuesta y de implementación sean más cortos, sean más efectivos. Y para eso hay que destrabar, hay que seguir analizando qué trabas quedan, qué cosas frenan el desarrollo de las fuerzas productivas. Combinar la centralización de la economía, de la planificación económica que necesitamos también con la descentralización. Fue un tema que discutimos recientemente: qué cosas se pueden descentralizar y cómo participan con adecuadas relaciones el sistema empresarial y los otros actores económicos.
Y hay que promover, compañeros, y aquí está el sector empresarial participando en esta reunión, terminar de estremecer el sector empresarial y que desempeñe de verdad el papel que le corresponde de principal actor económico en el Modelo Económico y Social nuestro.
Potenciar producción nacional, romper la mentalidad importadora, que la demanda interna que tiene el país, lo que demanda el país en materia de mercado interno sea lo que estimule producir más, producir con más calidad, dar servicios de más calidad y que de ahí salgan también propuestas de exportación y seguir abordando sin prejuicios los temas de la inversión extranjera.
Resistir creativamente sin renunciar al desarrollo, perfeccionando, actualizando sus conceptos y modernizando las maneras de hacer y de participar.
Al final, podremos tener un resultado en la batalla económica si logramos que en el horizonte de cuanto hagamos siempre esté la mayor felicidad posible de las cubanas y los cubanos defendidos desde las esencias de nuestro socialismo. Si nosotros alcanzamos logros económicos que contribuyan a la prosperidad y a la felicidad de las cubanas y los cubanos desde nuestro socialismo, ese es el éxito de la batalla económica; si no lo logramos, no hemos alcanzado logros en la batalla económica y a eso es a lo que hay que orientarse, ¡a eso es a lo que hay que orientarse!
Si implementamos bien esto, si lo desarrollamos con toda coherencia, más que un proceso lo que vamos a conformar es un sistema de trabajo coherente, integral que nos va a permitir pensar y actuar para Cuba. Y con eso entonces vamos a garantizar unidad, y vamos a garantizar continuidad, y a eso es a lo que los convocamos.
Muchas gracias (Aplausos)