China continuará el camino del desarrollo pacífico y siempre será un constructor de la paz mundial
«La lucha del pueblo chino para alcanzar su liberación es una de las mayores proezas de la historia». La frase del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz cobró vida en la Sala Universal de las FAR, donde Cuba conmemoró, este lunes, el aniversario 95 del Ejército Popular de Liberación (EPL) de ese hermano país. El trascendental hecho es hoy, ante las amenazas a la estabilidad y la paz mundial, un baluarte para el mundo.
Solo en un país socialista, con el liderazgo del Partido Comunista, se puede poseer un ejército capaz, moderno y heroico, bajo el principio de ser una nación de paz, cuya política «de defensa nacional es de carácter defensivo y el desarrollo del ejército chino no apunta a ningún país», dijo el embajador de la nación asiática en Cuba, Ma Hui.
En el acto político cultural, el diplomático expresó que «China continuará el camino del desarrollo pacífico y siempre será un constructor de la paz mundial, un contribuyente al desarrollo local y un defensor del orden internacional».
Al referirse a Cuba, Ma Hui sostuvo que «trabajaremos juntos para promover las relaciones entre los dos ejércitos en la nueva etapa; seguiremos la cooperación en varios ámbitos y enfrentaremos mano a mano los desafíos globales, a fin de hacer la debida contribución a la construcción conjunta de una comunidad de destinos de la humanidad».
El Embajador terminó su discurso con una frase del presidente chino, Xi Jinping: «Sin un ejército poderoso no habrá un país poderoso».
Al cumplirse más de nueve décadas de la constitución del EPL, el general de división Roberto Legrá Sotolongo, viceministro de las FAR, jefe del Estado Mayor General, significó que a la gran nación asiática la distinguen su extraordinaria contribución al desarrollo de la ciencia, la cultura y el pensamiento social avanzado.
«Muchos desafíos tuvo que enfrentar el aguerrido pueblo chino, hubo éxitos y también fracasos, como en toda obra humana, pero ni los más acérrimos enemigos del socialismo y del pueblo chino se atreven a negar la extraordinaria hazaña que significa haber levantado de las ruinas la poderosa y próspera nación que hoy conocemos», afirmó el Jefe del Estado Mayor General.
Al destacar la profunda satisfacción por los triunfos de ese pueblo en el fortalecimiento de la ideología y en el afianzamiento de la moral socialista, Legrá Sotolongo recordó que «más de 6 000 chinos combatieron en el Ejército Libertador cubano, y como expresa la frase esculpida en el monumento que inmortaliza la hazaña de aquellos hombres: «No hubo chino cubano desertor, no hubo chino cubano traidor».
En la conmemoración, presidida también por los miembros del Buró Político, Salvador Valdés Mesa, vicepresidente de la República, y el general de cuerpo de ejército Álvaro López Miera, ministro de las FAR, así como por el primer coronel Luo Tiefeng, agregado de Defensa a la Embajada china en Cuba, se destacó el papel desempeñado por ambas fuerzas armadas en el combate contra la COVID-19 y los estrechos lazos, en la lucha contra ese flagelo, entre el EPL y las FAR.
Con manifestaciones de las culturas cubana y china se homenajeó a los valerosos oficiales y soldados del EPL, en presencia de una representación del cuerpo diplomático militar acreditado en el país y funcionarios de la legación del país asiático.
Nadie definió mejor el valor de la China socialista que Fidel, cuando afirmó: «Lo que China está haciendo es una esperanza, pues el futuro del socialismo en los próximos decenios va a depender, en gran medida, de lo que sea capaz de lograr».