Atender y cuidar a la juventud es responsabilidad del Partido
Todos sabemos que en cualquier época histórica y en cualquier país, la juventud siempre constituye una fuerza importante y numerosa, y ha hecho grandes aportes a la sociedad.
La historia registra para siempre a C. Marx y F. Engels, los dos grandes pensadores del mundo que dieron origen al Socialismo científico, autores del inmortal Manifiesto Comunista, a la edad de 28-30 años.
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Nuestro Partido ha determinado, reiteradamente: «La juventud es la columna vertebral de la patria, el futuro dueño de la patria, la fuerza de choque en la construcción y defensa nacional, uno de los factores decisivos para el éxito o el fracaso de la obra de industrialización y modernización del país, la integración internacional y la construcción del socialismo».
La juventud se sitúa en el centro de la estrategia de fomento y promoción de los factores y recursos humanos. Cuidar y desarrollar a los jóvenes es a la vez el objetivo y la motivación para asegurar la estabilidad y el desarrollo sostenible del país. El Presidente Ho Chi Minh afirmó en repetidas ocasiones: «Los ríos de Vietnam se volverán hermosos o no, el pueblo vietnamita podrá subir a la gloria para estar a la altura de las grandes potencias de los cinco continentes o no, gracias en gran parte a su aprendizaje».
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En los próximos años, la situación mundial seguirá teniendo desarrollos complicados. La paz, la cooperación y el desarrollo siguen siendo la principal tendencia, pero enfrentan muchos obstáculos y dificultades; la competencia estratégica entre las principales potencias, los conflictos locales continúan teniendo lugar en formas más complicadas, complejas y severas, lo que aumenta los riesgos para el entorno económico, político y de seguridad internacional.
Internamente, nos seguimos esforzando para impulsar de manera integral y sincrónica la empresa de renovación; fortalecer la construcción y rectificación del Partido y de un sistema político purificado y fortalecido; promover la democracia y la fuerza de la gran unidad nacional; desarrollar la economía de forma rápida y sostenible; mejorar la vida material y espiritual del pueblo; mantener la estabilidad sociopolítica; fortalecer las actividades de relaciones exteriores; mantener un ambiente pacífico, defender firmemente la independencia y la soberanía nacional; esforzarnos por convertir a Vietnam en país desarrollado de orientación socialista a mediados del siglo XXI.
Sin embargo, también enfrentamos muchas dificultades y desafíos, especialmente el impacto de la recesión económica y financiera, las negatividades y males sociales, el problema de protección de la soberanía del mar y las islas, todo lo cual afecta en determinado grado el pensamiento y la vida del pueblo, incluyendo a la juventud.
Para alcanzar con éxito el objetivo de la construcción y el desarrollo nacional es necesario promover con más fuerza el papel pionero, impulsor y creativo de la juventud en calidad de una fuerza social numerosa, joven y potente. Eso requiere que la Unión de Jóvenes Comunistas de Ho Chi Minh continúe renovándose, mejorando aún más la calidad, el contenido y el modo de operación, aumentando la eficiencia del movimiento de acción revolucionaria, expandiendo el frente de unidad y la agrupación de la juventud.
(…) La Unión de Jóvenes Comunistas Ho Chi Minh necesita fortalecer la educación de la generación joven sobre los ideales revolucionarios, la moralidad y el estilo de vida cultural, elevando el patriotismo y el orgullo nacional, fomentando especialmente los deseos y las aspiraciones de construir el país y ser conscientes de su misión y responsabilidades en la construcción y defensa de la Patria. Continuar perseverando, dando importancia a la labor de propaganda, educación, estudio, investigación y aplicación de las directrices, lineamientos y resoluciones del Partido en la práctica; ser creativa y sustantiva en la organización para que los cuadros, militantes, adolescentes y pioneros estudien y sigan la ideología, la moralidad y el estilo de vida de Ho Chi Minh.
Es necesario dar importancia a la educación a través de la práctica del movimiento, eligiendo métodos de educación adecuados para cada grupo de edad. Además, cada joven debe cultivar siempre la moral revolucionaria, la humildad, la sencillez y el progreso; nutrir una mente transparente, forjar una conciencia brillante, tener grandes aspiraciones. Esforzarse por combatir las manifestaciones negativas, los males sociales y las tergiversaciones de las fuerzas hostiles; luchar resueltamente contra las manifestaciones de individualismo, oportunismo, estilo de vida pragmático y egoísta; oponerse al miedo de las dificultades y al sufrimiento.
(…) Es necesario enfocarse en la creación de un ambiente y condiciones de aprendizaje, formación, trabajo y entretenimiento para que los jóvenes se desarrollen de manera sana, integral y armónica, tanto en lo físico como en lo intelectual y espiritual; tener un gran amor y una alta responsabilidad hacia su familia, su tierra natal y su patria. Motivar a los jóvenes a ser entusiastas en el aprendizaje, el trabajo creativo, el emprendimiento, poner en alto su importante papel en el desarrollo sostenible del país y la defensa de la Patria.
La juventud debe ser pionera en la implementación de la política de fomento de la transformación digital nacional; el desarrollo de la economía digital sobre la base de la ciencia, la tecnología y la innovación; debe ser la primera y la más activa en la integración profunda de Vietnam al mundo. Es necesario seguir manteniendo el espíritu de voluntariado, compartiendo con la comunidad, cuidando a los niños; dispuestos a ir a las áreas remotas, desfavorecidas, ayudar a los pobres y vulnerables...
(…) Atender a la construcción y consolidación de una organización juvenil realmente fuerte tanto en ideología como en política, organización y acción, convertirse verdaderamente en el ejército de choque de la revolución, la fuerza esencial de la juventud, el confiable equipo de reserva del Partido. Fortalecer el trabajo juvenil internacional; ampliar el frente de unidad y agrupación de la juventud; consagrarse, cuidar y velar por la Organización de Pioneros Ho Chi Minh y proteger, atender y educar a los adolescentes y niños.
La Unión debe crear un ambiente igualitario, transparente y afectuoso para que los cuadros, militantes y jóvenes practiquen su fuerza de voluntad política, cualidades morales, estilo de trabajo, experiencia y profesionalismo, y crear una fuente de calidad de cuadros jóvenes para el Partido.
(…) Cuidar la juventud y el trabajo juvenil es responsabilidad del Partido y de todo el sistema político, de toda la sociedad y de cada familia. Por lo tanto, sugiero también que todos los niveles de los comités del Partido, autoridades, ministerios, ramas y organizaciones de masas, fortalezcan su liderazgo, dirección, orientación y cooperación para cumplir el trabajo sobre la juventud; seguir prestando atención, apoyar, crear condiciones y mecanismos favorables para que las organizaciones juveniles y los jóvenes trabajen, se capaciten, construyan y fortalezcan su estructura, formen una plantilla de cuadros de la Unión y cuadros jóvenes entusiastas, valerosos, ejemplares, capaces de liderar e inspirar.
Nuestro Partido, Estado y pueblo depositan su confianza y expectativas en la generación joven. Durante su vida, el Tío Ho siempre dedicó a los jóvenes y niños un amor especial. Dijo una vez: «Como seguidor de la organización juvenil desde el principio, cuando solo había ocho niños, hoy veo millones de militantes de la organización juvenil, millones de niños, creciendo como flores que brotan en primavera... Yo estoy muy orgulloso, feliz y me siento joven otra vez, viendo que el futuro de nuestra nación es muy sólido y glorioso».
Sean siempre la fuerza de avanzada en el estudio, el trabajo, la producción y la lucha, aportando fuerzas para la construcción de un país cada vez más elegante, más grandioso y más hermoso, dignos de las expectativas, la confianza y el amor del Partido, del Tío Ho y del pueblo hacia la generación joven.