Resulta difícil encontrar un ministerio u organismo en Cuba que no haya sido tocado por la magia emanada de los ingenieros y técnicos que laboran en la unidad empresarial de base (UEB) Empresa de Automatización Integral (Cedai), Villa Clara, una de las 13 que integran la entidad nacional perteneciente al Grupo de la Industria Electrónica, la Informática, la Automatización y las Comunicaciones (Gelect).
Hoteles de varias regiones del país, la nueva electroquímica de Sagua la Grande, fábricas de pienso, hospitales y empresas vitales como la Victoria de Girón, de Matanzas, por solo citar algunos ejemplos, llevan el sello de sus especialistas, quienes han desarrollado allí varios proyectos vinculados a la automatización, la electricidad especializada o las redes de comunicaciones.
Tal es el aporte de la entidad villaclareña. Cerca del 60 % de los ingresos de la referida empresa nacional proviene del talento de los casi 90 trabajadores que tiene Cedai en la provincia más central de Cuba.
UNA HISTORIA DE ÉXITO
Inicialmente, cuando surgió la UEB, esta se dedicó, en lo fundamental, a la instalación y mantenimiento de centros de cómputo que había en varios sitios de la provincia, asegura el ingeniero Julio Rubén Cañizares Abreu, jefe de área de desarrollo de la institución, quien añade que luego, con el proceso inversionista iniciado en la Cayería Norte de Villa Clara, comenzaron a incursionar también en la fabricación de paneles eléctricos.
Ya para entonces había un grupo más pequeño de especialistas que, en vínculo con la Universidad Central «Marta Abreu» de Las Villas, se enfocó en desarrollar la automática. A ellos se deben trabajos iniciales que concluyeron con la automatización de algunos procesos en las plantas de concreto u hormigón, más conocidas como batching plant, además de la fábrica de pienso del territorio.
Los resultados positivos los llevaron a una gestión más integral, que incluyó la fabricación de paneles eléctricos y el desarrollo de trabajos con las corrientes débiles, las cuales son empleadas, en lo fundamental, en los medios de cómputo y la telefonía; además de enfocarse en potenciar la automática en algunas de las grandes inversiones que tenían lugar en el país, asegura el máster en Ciencias Cañizares Abreu.
Fue así como se vincularon con el proceso de reconversión tecnológica de la única planta que produce cloro en el país, lo cual constituyó el mayor reto de los muchos que habían enfrentado los trabajadores de Cedai en Villa Clara, por ser una gran inversión, en la que se empleó la más moderna tecnología utilizada en el mundo.
«Los resultados obtenidos en la Electroquímica demostraron la valía del capital humano que teníamos, que fue capaz de automatizar procesos muy complejos, a los cuales retábamos por primera vez», refiere el ingeniero, quien reconoce que ese éxito les abrió las puertas a otros proyectos, como las reconversiones tecnológicas llevadas a cabo en la Antillana de Acero, de la Habana, y la modernización de la fábrica de piensos de Santa Clara, entre otras.
Luego llegaron otros trabajos muy complejos, como el desarrollado en el hotel que se construye en las intersecciones de las calles 23 y K, en la capital, que será la instalación de su tipo más alta de Cuba; la construcción de modernas pizarras para el complejo lácteo de este territorio y toda la automática de la planta de bioplagicidas y biopreparados que se construye en Villa Clara, explica el Jefe de área de desarrollo de la institución.
Otro frente de trabajo de los creadores de la Empresa de Automatización Integral de este territorio ha sido el posicionamiento de la automatización en entidades dedicadas a la producción de alimentos, entre ellas las casas de cultivo de la empresa agropecuaria Valle del Yabú, donde tiene lugar la ejecución de un sistema de fertirriego que facilita un ahorro considerable de agua, el uso racional de los fertilizantes, la humanización del trabajo y la obtención de mayores rendimientos agrícolas.
Asimismo, trabajan en varios silos de granos del país, en la ejecución de ideas encaminadas a lograr un mayor control de la humedad, la temperatura y la seguridad, mencionó el especialista, quien también se refirió a los trabajos realizados en la Empresa de Cítricos Victoria de Girón, de Matanzas, donde montaron un nuevo sistema de pesaje y máquinas selectoras de frutas, entre otros objetos de obra.
Y como a Cedai Villa Clara nada le es ajeno, una de las principales tareas que hoy acomete es el trabajo en las nuevas plantas de oxígeno que se instalan en varias regiones de la nación, además de la reparación de muchas de las autoclaves que hoy están paralizadas en el país, las cuales resultan decisivas para la esterilización de los equipos empleados en los centros de Salud.
«Se calcula que hoy existen unos 5 000 equipos de este tipo en Cuba, buena parte de los cuales está fuera de servicio», reconoce el avezado ingeniero, quien pone el ejemplo de las mejoras realizadas al equipo perteneciente al Hospital Naval de la Habana, que ya está en fase de prueba, al cual se le realizó un grupo de adaptaciones de diseño y le fueron sustituidos varios de los componentes defectuosos, por otros fabricados aquí.
HERMANOS DE CIENCIA
El vínculo entre Cedai Villa Clara y la Universidad Central «Marta Abreu» es un verdadero modelo de lo que debe caracterizar la relación entre las distintas empresas y los centros científicos, valoró Osvaldo León Viltre, director de la UEB.
Para demostrarlo, puso como ejemplo que más del 90 % de la fuerza técnica de la entidad es egresada de esa casa de altos estudios, fundamentalmente de la Facultad de Ingeniería Eléctrica, en la cual se estudian, entre otras, las carreras de telecomunicaciones y automática.
«Vemos la UCLV como una unidad de apoyo a nuestra gestión. Tal es así que en 2013 realizamos una inversión allí para construir un moderno laboratorio, dotado de los más sofisticados equipos y medios, donde formamos nuestra fuerza técnica», explica el directivo, quien habla con encomio del vínculo alcanzado con la prestigiosa institución científica.
Como parte de esa relación, Cedai Villa Clara es el polígono natural donde se entrenan y realizan sus prácticas preprofesionales todos los alumnos que estudian carreras vinculadas a la automática, la electrónica y las comunicaciones, expone Osvaldo León, quien habla también de las decenas de alumnos que realizan su tesis de graduación, doctorado o de maestría en la institución que encabeza.
Igualmente meritoria es la labor de los especialistas de la Empresa de Automatización Integral de Villa Clara que laboran como profesores en la UCLV, además del vínculo que sostienen con la Sociedad de Interfaz de Ciencia y Tecnología de la UCLV (Sicte S.A.), entidad con la que desarrollan varios proyectos, como el encaminado a lograr la sostenibilidad de las plantas de oxígeno en los hospitales.
Actualmente, Cedai Villa Clara constituye uno de los accionistas principales del Parque Científico Tecnológico que se concibe en el territorio, en el que participan las principales industrias y empresas de la provincia, y donde la Universidad Central desempeña un rol decisivo.
Trascendente, asimismo, es la política de la prestigiosa empresa villaclareña para exportar sus servicios más allá de su frontera, para lo cual dan pasos decisivos en la constitución de una asociación económica internacional que les permita fabricar paneles eléctricos y otros elementos de importancia cardinal para el desarrollo del país.
En ese propósito, resulta trascendental el logro de la certificación de calidad a nivel internacional, proceso en el cual están inmersos, refiere el directivo, quien elogia el compromiso social de sus trabajadores, que comparten lo que tienen con escuelas y centros asistenciales del territorio.