Cuba, Martí, Cuba
- Cuba, Martí, Cuba
Cada 24 de febrero Juan Gualberto Gómez, hijo y nieto de esclavos, izó una bandera cubana en Villa Manuela, su residencia en la barriada de Mantilla, en La Habana, tras el fin del colonialismo español. La estrella solitaria en fecha tan significativa parecía su manera de decir que la soberanía de Cuba era un anhelo que no había quedado en el olvido.
La devoción de Juan Gualberto Gómez por Cuba hizo que José Martí viera en él al hombre capaz de preparar la Guerra Necesaria en la Isla, que se reiniciaría en los campos insurrectos el 24 de febrero de 1895, después de la llamada «tregua fecunda».
Se habían conocido en La Habana en 1878 y la simpatía mutua fue instantánea. Sería este matancero devenido periodista y ferviente patriota el delegado del Apóstol para pasar la orden del inicio de los alzamientos a lo largo del archipiélago, que traerían de vuelta a los campos de Cuba a veteranos y nuevos combatientes.
Más: www.granma.cuAutor: Alejandra García Elizalde

