Escribir y hablar Sinceramente
- Escribir y hablar Sinceramente
«Ayer terminé el último capítulo de este libro y hoy 12 de marzo de 2019 empiezo a escribir el primero. Estoy en mi departamento de Buenos Aires (…). En el mismo lugar desde donde salí con Néstor rumbo a la quinta presidencial de Olivos un 29 de mayo del 2003. El jueves a la madrugada debo viajar a Cuba. Allí se encuentra mi hija, Florencia. Flor, quien producto de la persecución mediática y judicial feroz a la que fue sometida, empezó hace ya un tiempo a tener severos problemas de salud. El brutal estrés que sufrió devastó su cuerpo y sus emociones…».
Así empiezan las líneas escritas por la vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández, convertidas en su libro Sinceramente –presentado en su país el pasado abril y este sábado en La Cabaña, como parte del programa literario de la 29 Feria Internacional del Libro y por primera vez fuera de Argentina–. Contar de antemano con el texto de 594 páginas, comercializado allí desde poco antes de la presentación, y adquirido por todos los que de su venta tuvieron el conocimiento, fue adelantarse de algún modo a una charla que dejaría profundas resonancias en el auditorio.
Como la propia concepción del libro fue su comparecencia allí, para hablar con el corazón en la mano, por no tener nada de qué avergonzarse y sí mucho de qué enorgullecerse, para poner las cartas sobre la mesa y desmentir la gama de falacias, fomentada por la persecución política del gobierno de Mauricio Macri, que en torno a sí misma – dos veces presidenta de la Argentina y protagonista de un gobierno que construyó un nuevo país, con mayores derechos, desendeudado y con 119 nietos recuperados «que dejamos como ejemplo al mundo de que no había impunidad y que no era necesario ningún tribunal extranjero que viniera a hacerse cargo ni de nuestra historia ni de nuestras tragedias»–, no ha parado de orquestarse.
Más: www.granma.cuAutor: Madeleine Sautié

