La reinvención de una fraternidad mutuamente beneficiosa con las diásporas africanas, que incluya a los descendientes de aquellos que fueron arrancados por la fuerza de sus tierras para ser explotados como mano de obra esclava en las Américas, centró la disertación del ministro de Cultura y Patrimonio de Senegal, Aliou Sow, quien viajó a Cuba con motivo de la 31 Feria Internacional del Libro de La Habana.
El titular abordó el tema en la Casa de África, durante un encuentro previsto en el programa de la Feria extendido al Centro Histórico de la capital, y en el cual también explicó los empeños de las autoridades senegalesas por promover valores patrimoniales, y como parte de estos, la tradición literaria, de modo tal que estos puedan ser conocidos más allá de sus fronteras.
Sow es el responsable de llevar a cabo los fundamentos de la política cultural del Gobierno del país africano, encabezado por el mandatario Macky Sall, quien también se ha propuesto dar un impulso a la cultura como uno de los ejes principales en las relaciones internacionales del continente, en su condición de actual Presidente de la Unión Africana.
El ministro senegalés recibió el saludo de Víctor Dreke, presidente de la Asociación de Amistad Cuba África, y de Alberto Granado, director de la institución habanera que preserva y promueve la más importante colección local de artesanía artística, ritual y utilitaria procedente de países africanos.
Durante la visita de Sow a la Isla sostuvo un provechoso intercambio con su par cubano Alpidio Alonso. Ambos identificaron áreas de colaboración que harían mucho más fecundos los vínculos culturales entre Senegal y Cuba.
Tanto La Habana como Dakar, mediante sus internacionalmente reconocidas bienales de arte, han contribuido a que los públicos de los dos países aprecien la obra de relevantes creadores de la patria de Iba N’Diayé y Wifredo Lam.
En otra de las jornadas de la Feria, con sede en la sala Nicolás Guillén de la Fortaleza de La Cabaña, el Ministro de la nación africana intervino en el panel La producción intelectual del Sur al servicio de los pueblos, en compañía de Patricia Ariza, teatrista y ministra colombiana de Cultura; José Ernesto Nováez, coordinador del Capítulo Cubano de la red En Defensa de la Humanidad, y el escritor Enrique Ubieta.