No podemos concebir una industria exportadora sin diseño.
- No podemos concebir una industria exportadora sin diseño.
Con toda la experiencia y el prestigio ganado por una amplia y multifacética labor en los ámbitos de la industria ligera a lo largo de más de seis décadas de trabajo, el ingeniero químico Leonel Amador Pérez, hoy asesor del ministro de Industrias, es una voz autorizada y proactiva en el intento de insertar el diseño cubano en los estándares de calidad de las producciones nacionales.
Perfumista de profesión, Leonel Amador se involucró desde muy joven –con apenas16 años– en el fascinante mundo de las fragancias. Él mismo define el año 1958 como determinante en el destino que seguiría luego de ingresar a la Escuela Técnico-Industrial de Rancho Boyeros.
“En aquella época, la publicidad de las grandes casas jaboneras en la radio y la televisión me llamaba mucho la atención. Por eso opté por la especialidad de Jabonería y Perfumería”, recuerda quien comenzara su historia profesional en la llenadora de aerosoles, de La Habana, donde se producían los sprays de diversos cosméticos, perfumes, espumas de afeitar de diferentes marcas y muchos productos para el cabello.
Su experiencia en ese sector se enriquecería en la perfumería Burjois, productora del Chanel No. 5; luego, en la recién creada Empresa Consolidada de Jabonería y Perfumería, y más tarde en el Laboratorio de Desarrollo y Producción de bouquets, actual Suchel Fragancia, de la cual fue uno de los fundadores y su primer director, con apenas 23 años. Si aún parecieran insuficientes tales méritos, engrosan su aval el haber sido director de Diseño del Ministerio de Industria Ligera y Premio Nacional Honorífico de Diseño y de Gestión del Diseño, ambos otorgados por la ONDi.
Tantas distinciones no mellan su humildad. En el modo de conducirse con sus colegas no hay el menor atisbo del egocentrismo que suelen originar tales agasajos; por el contrario, en su hablar pausado y en el diálogo franco y diáfano, como la esencia de uno de sus perfumes –el Alicia, inspirado en la Prima Ballerina Assoluta–, se adivinan las raíces campesinas de las cuales asegura sentirse orgulloso.
Su tenacidad en el trabajo y la energía que le imprime a esa pasión, le hacen “darse un saltico” hasta el laboratorio de vez en cuando, para componer alguna fragancia (las últimas fueron S Hojas de Tabaco Verde, Súcheli Flores Blancas e Insaciable). Para él, hablar de los desafíos y la necesidad de incorporar las soluciones de diseño a la vida diaria de un país conminado a impulsar los encadenamientos productivos es una obligación, pero también un goce.
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