Kampala, Uganda.–El sur global ha vuelto a hacer historia por estos días en tierra africana. Las históricas xix Cumbre del Movimiento de Países No Alineados y la Tercera Cumbre Sur han demostrado cuánto puede hacerse en pos del bienestar de nuestros pueblos, si se trabaja con sentido de unidad, cooperación y complementariedad.
Acerca de la significación de ambos eventos, la trascendencia de la Presidencia pro témpore de Cuba en el Grupo de los 77 y China, y de los retos que tiene por delante esta organización, comentó al equipo de prensa de la Presidencia el miembro del Buró Político y ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla.
«Han sido dos excelentes cumbres, con un enorme reconocimiento al trabajo realizado este año por el Grupo», significó el Canciller, quien habló con orgullo «del cariño y la colaboración concitados hacia la presidencia cubana durante el último año».
En ambas cumbres, significó Rodríguez Parrilla, se trataron temas fundamentales, y el de mayor trascendencia fue el del genocidio contra el pueblo palestino. A su vez, fueron ampliamente debatidos tópicos asociados al derecho al desarrollo; los Objetivos de Desarrollo del milenio hasta 2030, que han sufrido un retroceso debido a la pandemia y a la inequidad del orden internacional, así como el tema del cambio climático.
Al referirse a la participación en estos eventos del vicepresidente de la República, Salvador Valdés Mesa, en representación de Cuba, la catalogó de «destacada y propositiva». Sus propuestas, como las asociadas al tema palestino, dijo, han sido muy útiles y concretas.
En tal sentido, comentó sobre la demanda de un cese el fuego inmediato y de acceso expedito a la asistencia humanitaria; la convocatoria de una conferencia internacional de paz bajo el auspicio de la Asamblea General de Naciones Unidas; el apoyo a la membresía plena e inmediata de Palestina como Estado miembro de las Naciones Unidas; y el envío de una misión de determinación de la situación humanitaria a Gaza, por parte de la Asamblea General de Naciones Unidas.
El Sur y sus sueños también han quedado reflejados en ambas cumbres, en esta época de exclusión, inequidad, proliferación de guerra y conflicto imperialista, consideró el Ministro. Señaló «la mención y la condena a las medidas coercitivas unilaterales en general, pero de manera expresa, de manera muy enfática, en relación con el bloqueo contra Cuba y la presencia infundada y fraudulenta en la lista unilateral de los Estados Unidos de países patrocinadores del terrorismo».
«Uno se siente orgulloso de estas cumbres en África, en Uganda, excelentemente organizadas, con una gran participación y con una extraordinaria hospitalidad», reconoció.
Han sido, aseveró, excelentes jornadas, con «una presencia indispensable, porque el bienestar de nuestros pueblos, nuestras metas y objetivos de desarrollo, pasan también por la integración de los países del sur y por la coordinación de esfuerzos con los países africanos, y en general con los países en desarrollo».
Los cubanos, enfatizó, podemos sentirnos «muy felices de la presidencia del Grupo de los 77 y China, y de estas dos cumbres africanas».
Específicamente, acerca de la Presidencia cubana del Grupo de los 77 y China, el Canciller de Cuba consideró sumamente «significativo el aliento a la unidad del Grupo, que ha podido concurrir con una voz más potente, así como una mayor unidad en eventos y procesos internacionales de negociación muy importantes».
La presidencia cubana, valoró, ha dejado «un ambiente muy favorable de consenso, de unidad, de integración», que ha permitido un extraordinario respaldo y apoyo de todos los Estados miembros.
«Nuestro pueblo puede sentirse satisfecho del esfuerzo tremendo que hicimos en medio de una situación económica difícil para organizar en La Habana la Cumbre del Grupo de los 77, que aquí ha sido agradecida y reconocida por todos, al igual que la Segunda Cumbre convocada en vísperas de la Conferencia de las Partes de Cambio Climático, la llamada cop28, que en Dubái también resultó muy exitosa».
Con relación a Cuba, refirió que, en ambas cumbres aquí en Kampala, el ambiente ha sido de «extraordinario cariño y solidaridad».
-¿Qué retos tiene el grupo para el próximo periodo?
«Son siempre tremendos, dado el sistema internacional excluyente, inequitativo y disfuncional; dadas las amenazas incluso para la existencia de la especie humana; el desarrollo del armamento nuclear; así como el avance inexorable del cambio climático para el cual la humanidad no ha encontrado la manera de organizarse a partir de la existencia de un sistema de producción y consumo capitalista totalmente irracional.
«En un momento de proliferación de conflictos internacionales, el Grupo de los 77 y China, y también el Movimiento de Países No Alineados, están llamados a defender los intereses de los países del Sur, de nuestros pueblos, y a preservar también la paz.
«Y han de hacerlo necesariamente sobre la base de la solidaridad y la integración de nuestros propios esfuerzos, sobre la base de la defensa de la paz, la defensa del Derecho Internacional y de nuestra independencia, y el derecho al desarrollo».