Cuba, querida en Estados Unidos

Nueva York.–Científicos cubanos y estadounidenses han demostrado, a través de los años, cuánto pueden lograr cuando unen esfuerzos y conocimientos en beneficio de ambos pueblos. Las experiencias compartidas en esta ciudad, durante un encuentro del Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, con profesionales norteamericanos vinculados a la ciencia y las tecnologías así lo ratifica.

La de ayer fue una jornada muy emotiva, pues al reconocimiento mutuo de los ámbitos científicos de los dos países, y las experiencias de sus vínculos, se unió el diálogo sensible y hondo en las raíces de los pueblos, en la voz de diversas denominaciones religiosas, cristianas, de Estados Unidos, y en la de los artistas, académicos e intelectuales de ese país.

Esos encuentros, que forman parte de otros, que en el contexto de las actividades de la Asamblea General de las Naciones Unidas ha llevado a cabo el Jefe de Estado cubano, fueron propicios, además, para compartir con los presentes acerca de varios temas que son hoy parte de la actualidad nacional.

Recordó la recién concluida Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno del Grupo de los 77 y China, cuyo tema central estuvo dedicado a la ciencia, la tecnología y la innovación, y les comentó de la voluntad científica de Cuba y el protagonismo que en ella han tenido y tienen las ideas de Fidel. El desarrollo de estas permitió a la Mayor de las Antillas, dijo Díaz-Canel, enfrentar con éxito la pandemia de la COVID-19 en el país, y lograr nuestras propias vacunas. De aquellos aciagos días, rememoró, también, los momentos vividos por nuestro pueblo durante la crisis de suministro de oxígeno.

Ciencia e innovación, detalló Díaz-Canel, son pilares de la gestión del Gobierno, a partir del cual se han gestado numerosos caminos para el avance en el país.

A los presentes agradeció el dignatario por el apoyo a «Cuba en estos tiempos», y cómo, a pesar de ello, se han mantenido las investigaciones conjuntas.

Mark J. Spalding, presidente de la Ocean Fundation, aseguró que ha sido muy interesante intercambiar con personas de diferentes disciplinas y escuchar lo que está haciendo cada una de ellas desde sus sectores, así como conocer sobre todo lo que está logrando el pueblo de Cuba, a pesar del bloqueo.

«Nosotros hemos apoyado este trabajo desde hace mucho tiempo, y desde nuestra fundación hemos trabajado con diferentes instituciones como la Universidad de La Habana y el Centro de Investigación Marina», detalló. Son acuerdos, refirió, que se han mantenido a pesar de las difíciles situaciones y que continuarán en el futuro.

Valerie Miller, directora del Programa de Océanos, con colaboraciones con Cuba, expresó que «es un honor compartir con tantos grupos que tienen colaboraciones científicas con Cuba, y aprender de los compromisos que tiene el país en cuanto a la ciencia y la educación». Destacó las muchas políticas ambientales y de ciencia ambiental que existen en Cuba, no solo en beneficio propio, sino también de otros en la región, y agregó que los científicos de Estados Unidos y de Cuba pueden seguir colaborando como hasta ahora: «siento que hay muchas oportunidades, y sí es posible, aunque no es fácil».

EL MUNDO NECESITA PAZ HOY, NO LA SEMANA NI EL MES QUE VIENE

Cuba mirada sin filtros, sin distorsiones mediáticas, contada en la voz de su Presidente, fue una de las oportunidades que han agradecido quienes, en la mañana de ayer, tomaron parte en la cordial reunión que el Jefe de Estado sostuvo con líderes de diversas denominaciones religiosas, cristianas, de Estados Unidos.

Desde su cuenta en la red social X (que hemos conocido como Twitter), el dignatario expresó: «Agradecimos, en nombre de nuestro pueblo, las múltiples muestras de solidaridad, las iniciativas a favor del cambio de política hacia Cuba, y el llamado al Gobierno de EE. UU. a poner fin al bloqueo».

En marzo del presente año, una veintena de organizaciones religiosas, estadounidenses, instaron al presidente Biden a eliminar a Cuba de la lista de Estados patrocinadores del terrorismo, y a levantar las restricciones que afectan la labor humanitaria que desarrolla la Iglesia en favor de ambos pueblos.

«Nuestro objetivo principal –dijo– es que nuestras iglesias puedan tener una conexión, un vínculo, y puedan relacionarse entre sí. Nosotros, en el Consejo Internacional de Iglesias, tenemos iglesias en Cuba, y lo que queremos principalmente es poder ayudarlas, permitir que se desarrollen al máximo».

Fue esa la expresión de Vashti Murphy McKenzie, secretaria general del Consejo Nacional de Iglesias de Cristo en Estados Unidos, tras finalizar el intercambio con el mandatario cubano, quien, en lo concerniente a las relaciones entre los pueblos de Cuba y de Estados Unidos, valoró que ambos países deberían ser mejores vecinos, «y así podernos ayudar, y mejorar la situación económica y el desarrollo de toda la región».

El mundo necesita paz hoy, no la semana que viene ni el mes que viene, afirmó, «y debemos encontrar la manera de reunirnos para debatir sobre cómo podemos, cuáles son las mejores maneras para unirnos y enfrentar los problemas que tenemos actualmente, y así conseguir esa paz».

Ryan D. Smith, representante ante Naciones Unidas del Consejo Mundial de Iglesias, reveló que «la comunidad de la fe siente mucho aprecio por el Presidente de Cuba», y añadió que cuando Cuba «se reúne con nosotros, es uno de los pocos países dentro de las actividades de las Naciones Unidas que ha accedido a reunirse con la Comunidad de Iglesias, y siempre nos ha profesado mucho amor y mucho respeto».

En tanto, Vilmaris Sintrol Olivieri, enlace regional para el Caribe, de la Iglesia Presbiteriana de los Estados Unidos, manifestó: «Agradecemos la oportunidad de estar aquí; de escuchar, de primera mano, la información que nos ha provisto el señor Presidente». Mientras, el Reverendo José Manuel Capella Prats dijo que hay que hacer todo lo que esté en nuestras manos «para afirmar la fraternidad, la coexistencia pacífica, el diálogo respetuoso, y buscar juntos soluciones a problemas que todos tenemos».

Un encuentro inolvidable La cultura tiene alcances insospechados; es un lenguaje que enaltece, que tumba muros, que cataliza procesos de acercamiento y de emancipación. Por eso Díaz-Canel, ante un grupo nutrido de directivos, representantes, artistas y promotores culturales estadounidenses, aseguró que «este encuentro con ustedes va a ser inolvidable».

Intelectuales, filántropos, empresarios y abogados que confluyeron en la Misión Permanente de Cuba ante las Naciones Unidas. A ellos, el Presidente cubano les dijo que «estoy seguro de que vamos a conseguir lo que nos hemos propuesto, y que nuestros pueblos se van a seguir uniendo».

Enfatizó en que «nuestros pueblos se van a seguir comunicando; nuestros pueblos van a seguir compartiendo lo mejor que tienen de sus tradiciones, de sus esencias, de sus raíces, de sus historias, y también de sus culturas; y así nuestros pueblos van a ser más felices».

En la medida en que eso lo construyamos, dijo, al tiempo de que se vayan socavando así las estructuras del bloqueo, el acercamiento a través de la creación «tendrá más mérito, porque será el empeño de superar la adversidad, el empeño de –con sentimientos, con cariño, con espiritualidad– ir rompiendo un cerco que ha sido y es perverso».

Les convocó a que «sigan pensando en proyectos, sigan proponiendo proyectos, sigan trabajando con nuestras instituciones, y, además, cuídense mucho, porque sabemos que hacer eso aquí, en Estados Unidos, es también un gesto de valentía».

Emocionaba ver a los creadores hacer una fila para llegar al micrófono y, desde allí, compartir sus sentimientos con el Jefe de Estado: se habló de anteponer la fuerza del arte al bloqueo, de tender puentes, de defender proyectos culturales que tanto han hecho por las cercanías, del discurso pronunciado por el Presidente Díaz-Canel en Naciones Unidas, calificado por los intelectuales como una intervención valiente. El bloqueo fue un tema abordado en la reunión por más de un creador: «Vamos a seguir luchando, se alzó una voz, hasta que ese maldito bloqueo sea levantado».

En el fraternal encuentro se produjo un hermoso diálogo entre Danny Glover y el Presidente cubano. Entre otros temas –como el del liderazgo de la Isla en el área del Caribe–, el mandatario agradeció al actor por haber sido una inspiración, para él, en eso de dar la batalla contra el racismo.

El Jefe de Estado contó al amigo estadounidense sobre el programa que la dirección del país chequea con frecuencia, cuyo propósito esencial es la lucha contra el racismo en la sociedad cubana.