En consonancia con el principio de que el diputado debe tener un estrecho vínculo con quienes lo eligieron, ayer, en las asambleas municipales del Poder Popular, cuyos delegados constituidos en colegio electoral, eligieron, mediante el voto libre, igual, directo y secreto a los gobernadores y vicegobernadores provinciales, la más alta dirección del Partido, el Gobierno y el Estado estuvo en esa base, fuente nutriente de la gestión del país.
El Primer Secretario del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, participó en la convocatoria del municipio de Santa Clara, por donde fue propuesto como diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Justo en la jornada previa había compartido con varios de los electores de ese territorio, en un recorrido por varios lugares de interés económico y social que incluyó, entre otros, la Geominera del centro, la finca de un productor, un proyecto de desarrollo local y la escuela pedagógica Manuel Ascunce Domenech.
Reconoció el esfuerzo y reflexionó con los presentes acerca de las razones por las cuales, con idénticas dificultades, unos pueden obtener logros y burlar el cerco que se nos impone, mientras otros no logran saltar los obstáculos.
«El proceso de elección de este domingo es también otra victoria de la Revolución!», aseguró Esteban Lazo Hernández, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, quien acudió a la Asamblea Municipal de Arroyo Naranjo, por donde fue elegido diputado. El también Presidente del Consejo de Estado trasladó el saludo, el agradecimiento por su labor y el deseo de que tengan éxito en sus nuevas responsabilidades a los gobernadores provinciales que concluyen sus funciones, aunque dijo que el proceso de toma de decisión de los que asumen esos cargos será el 4 de junio.
Resaltó Lazo Hernández la altísima responsabilidad de los que ahora asumen la conducción de sus respectivas provincias, junto al resto de las instituciones administrativas, representativas y al pueblo.
En la propia jornada electoral, el primer ministro, Manuel Marrero Cruz, participó, en Gibara, en ese ejercicio democrático. Allí dijo que «corresponde continuar con el fortalecimiento del municipio, o sea, investirlo con todas las facultades que le atribuye la Constitución».
Expresó que estamos inmersos en la implementación de las nuevas estructuras administrativas en los territorios, el completamiento de los cargos de dirección y la preparación de todos los dirigentes municipales y provinciales, en aras de que puedan desempeñar mejor sus funciones, en medio de la situación económica difícil que atraviesa el país.
Afirmó que «estamos convencidos de que sí se pueden hacer cosas y transformar procesos, aun con el bloqueo recrudecido, aun con la crisis internacional, si logramos concentrarnos en buscar soluciones propias con creatividad y la participación de todos».