«Cuba, lejos de ser una dictadura, es un ejemplo de democracia participativa», dijo el diputado del Parlamento Europeo, Manu Pineda, en un encuentro entre representantes de esa instancia y la delegación de la Asamblea Nacional del Poder Popular de la Isla, que desarrolla una agenda de trabajo en Bruselas, Bélgica.
Según un reporte de la TV Cubana, Pineda dijo que entre los ejemplos que respaldan esa afirmación está la aprobación de la Constitución de la República, que implicó una amplia consulta, con extenso aporte de la sociedad civil, y un referendo en el cual el Sí triunfó con amplitud.
Recordó, asimismo, que Cuba es el único país del mundo que ha conseguido cinco candidatos vacunales contra la COVID-19, «tres de ellos funcionando con tremenda eficacia», a pesar de la campaña de descrédito y de noticias falsas, y del bloqueo que padece hace ya más de 60 años.
«A Cuba se le acusa prácticamente de todo, pero quienes la hemos visitado sabemos que no son más que falsedades», dijo.
El secretario del Parlamento cubano, Homero Acosta, quien preside la delegación, expuso las razones por las cuales la Mayor de las Antillas tiene derecho a construir una sociedad soberana y diferente, sin injerencias.
«Es una sociedad que no se construye desde un grupo de poder, sino desde el concurso de todo un pueblo»; legitimada por su Constitución, que tiene origen en un proceso de participación único en el mundo, y por la voluntad de que se cumpla.
Explicó que Cuba enfrenta situaciones difíciles y tiene que defenderse frente a la hostilidad de Estados Unidos, que no solo se niega a respetar la diferencia, sino que quiere destruirla.
La administración de EE. UU. busca una implosión social en la Isla y luego calificar a Cuba de un Estado fallido, y acusar de incapacidad a su Gobierno, refirió.
Hasta mañana se extenderá el programa de trabajo de la delegación cubana, que ha incluido encuentros con parlamentarios, líderes de fuerzas políticas, eurodiputados y funcionarios de instituciones del Viejo Continente.