Los cambios en el barrio son obra de la comunidad
«Los cambios en los barrios tienen que ir acompañados por un intenso trabajo social, pues las tareas ejecutadas en la comunidad necesitan del pueblo, que es el protagonista de este proyecto social iniciado en 1959», destacó, este jueves, Esteban Lazo Hernández, miembro del Buró Político y presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), en un recorrido por las comunidades vulnerables La Corea y La Cuarta de Ocho Vías, en el municipio capitalino de San Miguel del Padrón.
Acompañado por Luis Antonio Torres Iríbar, primer secretario del Partido en La Habana, y por autoridades del municipio, el periplo formó parte del seguimiento al proceso de transformación de los barrios vulnerables de la capital.
En La Corea, a la que Lazo Hernández definió como una comunidad revolucionaria y humilde, se refirió a la importancia del mejoramiento constructivo y la rehabilitación de espacios sociales, con calidad y orden. Instó a las asambleas municipales a elaborar de manera consciente el presupuesto para el presente año, con el objetivo de que sea expresión concreta de esas transformaciones.
El Presidente de la ANPP llamó a profundizar la integración de los Comités de Defensa de la Revolución y de la Federación de Mujeres Cubanas con el barrio, pues desempeñan un papel decisivo en el desarrollo de esas localidades.
Unas 15 000 personas viven en La Corea, cuyas problemáticas giran en torno al marcado deterioro del fondo habitacional y de la infraestructura vial; así como resaltan el mantenimiento y reanimación de las instituciones de salud, educación, comercio y gastronomía.
A partir de la participación de su gente, y con el acompañamiento del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, allí se mejoraron las condiciones materiales, los puntos de venta de productos agropecuarios, han construido 17 viviendas y 15 más están en ejecución; se trabaja en la oficina del Registro de consumidores y se llevan a cabo acciones de impacto sociocultural.
En La Cuarta de Ocho Vías existían los mismos problemas con los viales, y la carencia de puntos de servicio, pues estaba pensada como comunidad de tránsito. Sin embargo, este asentamiento ya cuenta con calles transitables, se funden las aceras y está en construcción un complejo para la venta de alimentos, que se prevé inaugurar a mediados de febrero.