Un eficiente sistema de control y con participación popular acaba con la corrupción y la violación de los precios
En la jornada de debates de este domingo, entre los diputados a la Asamblea Nacional del Poder Popular, el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, reflexionó sobre temas estratégicos, en especial para la economía cubana.
En la Comisión de Asuntos Económicos, Díaz-Canel puso en contexto las enseñanzas que quedan de este año, marcado por la covid-19 y por el bloqueo, recrudecido con 243 medidas sostenidas que intentan asfixiarnos, provocar una situación interna y generar un estallido social que derroque a la Revolución.
Señaló, además, que si viviéramos nuevamente la pandemia o una situación similar, seguramente haríamos las cosas distintas, aun cuando fue destacable la respuesta del país, por el talento del pueblo, de nuestros científicos, del sistema de Salud.
Ello, aseguró, es posible con el completamiento de la vacunación, que ya abarca el 84,7 % de la población con esquema completo, y, de igual forma, debe avanzarse con prontitud en la aplicación de la dosis de refuerzo.
Con estos aspectos en mente, resaltó que el enfoque del Plan del Presupuesto para 2022 debe ser diferente a como hemos trabajado tradicionalmente. Debemos entender que, para asegurar este proceso de reanimación económica que empieza a manifestarse –aun cuando todavía persiste una situación compleja, de desabastecimiento y de carencias–, los resultados del enfrentamiento a la covid-19 deben ser sostenibles y no retroceder.
Advirtió que urge concretar este plan y la Ley del Presupuesto. Si tenemos que volver al aislamiento, al distanciamiento físico, a parar la actividad económica y social, no se pueden cumplir los indicadores planteados.
Las medidas contenidas, indicó, están orientadas a mejorar la situación de nuestra economía, no es que vayan a resolver todos los problemas, pero permitirán avanzar de una manera más eficaz en la solución. Esto, a su vez, hay que combinarlo con todo lo que hemos venido potenciando con relación al concepto del Poder Popular, de defender ese ejercicio con más democracia y participación, como nos enseñó Fidel.
Aseguró que es necesario trabajar en el fortalecimiento del Poder Popular, pensando que es de abajo hacia arriba, de las comunidades al municipio, de los municipios a las provincias, y de las provincias al país.
Muchas veces, comentó, hemos actuado acostumbrados a que las decisiones vengan desde arriba y después las aplicamos. «Cuando hacemos eso, hay muchos eslabones por el medio, y ralentizamos los procesos, y también las soluciones».
En la propuesta del Plan y el Presupuesto está enfocada la necesidad de darle competencias a los municipios, recalcó el Presidente de la República, para que ejerzan esa autonomía que les reconoce la Constitución, y puedan atender problemáticas que tienen que ver con el tratamiento a las situaciones de vulnerabilidad en las comunidades.
Para que haya democracia y participación, deben también mantenerse los espacios para que la población pueda discutir, proponer, valorar sobre las diversas situaciones que la rodean, expresó.
Argumentó que están las asambleas de rendición de cuenta, las de los núcleos del Partido, el despacho del delegado del Poder Popular con sus electores, además de los mecanismos digitales que se han abierto gracias al proceso de informatización de la sociedad.
A un asunto esencial dedicó una mirada especial el Jefe de Estado: la inflación económica. Precisó que ha de entenderse que una parte de este problema es porque la oferta es menor que la demanda, y que hoy esa demanda se concentra en medicamentos y alimentos, y que eso hay que potenciarlo. Todo ello en medio de la pandemia y de un bloqueo recrudecido, con subversión sostenida.
Ante el desafío de incrementar la oferta, reflexionó sobre la aprobación, en abril pasado, de 63 medidas para fomentar la producción agropecuaria, y que surgieron a partir de los encuentros con la base, con los productores, para conocer de cerca sus principales inquietudes. Abordó, además, las inversiones en las fuentes renovables de energía, en función de seguir cambiando la matriz energética del país y depender cada vez menos de la importación de combustibles, lo cual redundará en más soberanía.
En otro orden de ideas, comentó sobre las causas que han incidido en la subida de algunos precios en el sector estatal. Una de ellas, explicó, han sido las ineficiencias de las empresas que, con el ordenamiento, intentaron solapar y asumir los nuevos costos a partir de la subida de precios, y ello va contra el bolsillo de la población.
Esa misma atención le prestó el Primer Secretario al perfeccionamiento del comercio interior, buscando más calidad en los servicios, transparencia en la gestión y diversificar las ofertas; al tiempo que hizo un llamado a desarrollar mejor el comercio electrónico y ampliar el servicio a domicilio.
Cuando diseñemos un eficiente sistema de control y con participación popular, se acaba el problema de la corrupción, y lo mismo sucede con la violación de los precios y la malversación, aseveró Díaz-Canel.
De igual forma, insistió, tenemos que diversificar los mecanismos de comercio exterior e inversión extranjera, en aras de que sean más agiles; así como perfeccionar el sistema bancario.
BALLET NACIONAL DE CUBA, EN HOMENAJE AL ANIVERSARIO 45 DEL PODER POPULAR
Con el estreno en Cuba de la pieza Séptima Sinfonía, el Ballet Nacional ofreció una función homenaje por el aniversario 45 de los órganos del Poder Popular, a los diputados que participan en el Octavo Periodo Ordinario de Sesiones de la Asamblea Nacional.
La compañía, bajo la dirección general de Viengsay Valdés, deleitó a los presentes con las obras Love fear loss, con coreografía de Ricardo Amarante, e Invierno, de Ely Regina.
La Sala Avellaneda del Teatro Nacional, tras mantenerse cerrada por la pandemia de la covid-19, acogió la presentación especial.
A la gala asistieron Rogelio Polanco Fuentes, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido y jefe de su Departamento Ideológico; Ana María Mari Machado y Homero Acosta, vicepresidenta y secretario del Parlamento cubano, respectivamente; y Jorge Luis Perdomo, vice primer ministro, entre otros invitados.