El pueblo en el centro de todas las transformaciones

«¡Tenemos que guapear más!», fue la respuesta que dio una anciana a Miguel Díaz-Canel Bermúdez, cuando el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República les insistió, este jueves, a los habitantes del reparto México, en la capital de Las Tunas. El pueblo tiene que estar en el centro de todas las transformaciones que haga la Revolución.   

En un recorrido por la circunscripción 13 de esa comunidad, una de las 41 que fueron diagnosticadas por la dirección del territorio como vulnerables, el mandatario dijo que las soluciones deben ser sostenibles en el tiempo, por lo que para revertir la vulnerabilidad de una persona hay que capacitarla y buscarle empleo, en aras de que con su propio esfuerzo pueda transformar su situación, aunque se le apoye con recursos, porque de otra manera no saldrá adelante.

Sostuvo que algo que no podemos permitir «es que haya jóvenes desvinculados del estudio y del trabajo. Los tenemos que sumar, porque si no quedan en desventaja, al tener menos instrucción y menos preparación para la vida».

Acompañado por Roberto Morales Ojeda, miembro del Buró Político y secretario de Organización y Política de Cuadros; el viceprimer ministro y titular de Economía, Alejandro Gil; Gerardo Hernández Nordelo, Héroe de la República de Cuba y coordinador nacional de los Comités de Defensa de la Revolución; además de las máximas autoridades del territorio, Díaz-Canel pudo apreciar las renovaciones que tienen lugar en la zona.

Estas incluyen la reanimación de la Plaza de los Recuerdos y el Callejón de El México; la ayuda económica a familias de bajos ingresos; nuevos servicios telefónicos; la reparación de un puente peatonal, escuelas, bodegas y viales; así como la rehabilitación de las primeras 28 viviendas, de un total de casi 300 que fueron evaluadas como regulares o malas.

Sobre este último asunto, el mandatario dijo que «la problemática de la vivienda no la vamos a resolver de un día para otro, pero sí deben eliminarse de inmediato los pisos de tierra, porque la Revolución no se hizo para que haya pisos de tierra. Hay varias alternativas que podemos aplicar, y Las Tunas ha sido vanguardia en la utilización de recursos propios en este programa».

Las calles que recorrió el Presidente son las mismas que, luego del 11 de julio pasado, fueron objeto de noticias falsas, propagadas por enemigos de la Revolución, que adjudicaban a los habitantes los desórdenes ocurridos en una de sus esquinas. Los pobladores aseguran que allí los revolucionarios son mayoría y que quienes protagonizaron esos hechos quizá escogieron el lugar, porque durante décadas lo han asociado a la marginalidad, imagen que hoy se empeñan en cambiar con su joven delegado al frente, el entrenador deportivo Alcides Morales Batista.

El dirigente transmitió la confianza de que el pueblo siempre podrá contar con el Gobierno, y reafirmó que «Fidel está presente en todo los que hacemos, porque su esencia fue siempre buscar la mayor justicia social».

SOCIALIZAR LAS BUENAS PRÁCTICAS

Entre una multitud de personas que se reunió para saludarle, llegó el Primer Secretario al mercado agropecuario urbano de nuevo tipo El Mambí, donde intercambió con el usufructuario Argel Frank Fundora Acosta, sobre el funcionamiento de su mediana empresa Mercasa.

Allí se interesó por los suministros, las gestiones con los proveedores, las proyecciones y por la utilización del comercio electrónico, en el que Mercasa es un puntal fuerte aquí, al comercializar gran cantidad de productos a través de Mercazona, novedosa aplicación diseñada en este territorio para las compras en línea. También indagó sobre las limitaciones que enfrentan las formas de gestión no estatal, y elogió que en Las Tunas un mercado, en manos de un particular, tuviera tan buen funcionamiento.

Fundora Acosta le anunció que habilitarán un área de venta con rebajas de hasta un 25 % para beneficiar a niños celíacos, personas con cáncer y con discapacidad y otros grupos vulnerables, gesto que fue realzado por el Presidente, quien enfatizó en la necesidad de socializar buenas prácticas en el comercio.

Los avances del polo productivo de Fleitas, ubicado en el municipio de Manatí, fueron constatados por el Jefe de Estado. En el intercambio con trabajadores y directivos del sector agropecuario conoció de las potencialidades para explotar mil hectáreas, de las cuales ya están plantadas 260, principalmente de plátano burro, vianda y fruta, con el propósito fundamental de suministrar a la cabecera provincial. Sugirió el intercalamiento de cultivos y se preocupó por las condiciones de vida y el salario de los trabajadores, la disponibilidad de agua y la garantía de los insumos.

Díaz-Canel corroboró las perspectivas alentadoras de esta unidad, que ya aplica las medidas aprobadas por el Consejo de Ministros para aumentar las producciones y contribuir al autoabastecimiento y la soberanía alimentaria del territorio.

SOSTENIBILIDAD PARA AVANZAR

Los residentes en El Paraíso imaginaban que el Presidente los visitaría en algún momento, porque saben que no concibe su trabajo sin los contactos con la población; pero su presencia en este barrio del consejo popular Alcides Pino, en la capital provincial de Holguín, desbordó emociones.

El mandatario vino a compartir ideas con sus compatriotas, y lo hizo apenas llegó al complejo recreativo que allí se construye. Su primer interlocutor fue Orlis Pacheco, delegado de la circunscripción No. 14, quien le explicó que este espacio es muy anhelado por los vecinos, pues una vez terminado contará con parque infantil, luminarias, jardines y una cafetería.

Enseguida Díaz-Canel preguntó si hubo consulta con las masas antes de acometer la obra, cuál es el apoyo que brindan los vecinos a los constructores y cómo ejercerán el control popular para que todo se haga con calidad y luego funcione adecuadamente.

Orlis Pacheco le explicó que en la comunidad se ha establecido el buen hábito de participar en la solución de los problemas propios, pues en el mismo sitio donde se levanta el complejo, hace dos años, hubo un vertedero que, con trabajo voluntario, transformaron en un gimnasio rústico.

Díaz-Canel acudió al encuentro con los vecinos que lo aclamaban, con quienes reflexionó, igual que hizo con el delegado de la circunscripción, sobre trabajo comunitario.

Luego emprendió camino hacia la escuela primaria Alcides Pino Bermúdez. Mientras avanzaba por una especie de callejón, sugirió la posibilidad de mejorar la senda y otras vías aledañas con adocretos u otros materiales.

En el patio frontal de la escuela, al pie de la nueva Plaza Martiana, lo saludó Yoenia Ortiz Expósito, directora del plantel, con matrícula de 88 alumnos de preescolar a sexto grado, la mayoría de los cuales quedó sorprendida al reanudar hace poco el curso escolar, porque encontraron una instalación totalmente nueva, lo que constató el mandatario al revisar una de las aulas.

Allí, Osmany Viñals, primer secretario del Partido en el municipio de Holguín, ofreció una amplia información de las acciones que se realizan en unos 15 barrios del territorio para erradicar problemas sociales acumulados.

De acuerdo con Viñals, los avances se deben a la responsabilidad de las entidades estatales y no estatales que acometen las obras fundamentales, unido a la colaboración con la Universidad de Holguín, y la realización de diagnósticos para determinar necesidades materiales y espirituales de la población y personas vulnerables, así como al protagonismo de las comunidades.

Díaz-Canel recordó que, al mismo tiempo que en el país se han reanimado comunidades, se ha estado en un proceso de aprendizaje y de rescate de prácticas cultivadas por la Revolución. Ahora, dijo, nos estamos proyectando para lograr que esas transformaciones coincidan con el concepto constitucional de que los municipios tengan autonomía y sean apoyados desde el plan de la economía.

Durante el intercambio conoció que la bodega del barrio también fue reparada, y cuando le mostraron las fotos del estado en que se encontraba, comentó que el cambio hacia lo bueno es enorme.

Minutos después emprendió una caminata hacia el consultorio médico de la comunidad, que en breve quedará remodelado, según comprobó al revisar los espacios interiores del área de atención a pacientes y de la casa del médico.

Al salir, encontró la multitud que le había seguido desde la escuela, en caminata bajo el sol. Risueño, reconoció a los compatriotas por realizar aquella marcha espontánea a la que le pusieron corazón, como harán, expresó, ante cada tarea de la Revolución.