Autor: Orfilio Peláez.
El texto señala que, en agosto de 2020, la Mayor de las Antillas se convirtió en el primer país de América Latina y el Caribe en recibir la autorización para ensayos clínicos de una vacuna candidata –Soberana 01– contra el SARS-COV-2, logrando posteriormente el desarrollo de otras cuatro: Soberana 02, Abdala, Mambisa y Soberana Plus.
La Unesco señala, además, que la industria biotecnológica de la Isla, «compuesta por más de 30 institutos de investigación y empresas manufactureras del conglomerado estatal BioCubaFarma, tiene 2 438 patentes registradas fuera de Cuba, y sus productos, que incluyen vacunas, medicamentos y equipos médicos, que se encuentran registrados y se venden en más de 50 países».
De acuerdo con el organismo internacional, Cuba –junto a México y Brasil– se encuentra entre los 20 primeros países fabricantes de vacunas del mundo.
Con posterioridad al cierre de este informe de la Unesco, el Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos (Cecmed), que es la autoridad regulatoria cubana, otorgó, el 9 de julio de 2021, el autorizo de uso de emergencia para la vacuna Abdala, desarrollada por el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), y el 20 de agosto último lo hizo con Soberana 02 y Soberana Plus, cuyo titular es el Instituto Finlay de Vacunas. También autorizó el uso de emergencia de Soberana 02 en la población pediátrica, en edades comprendidas entre los dos y 18 años de edad. (O.P.)

